Directora del Museo de la Memoria sobre gráfica callejera: «Era una forma de crear comunidad»

En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos propone a través de dos exposiciones, “Demandas Impresas” y “Ninguna calle llevará tu nombre” que se estarán exhibiendo durante el mes de junio, un recorrido por la gráfica callejera desde la Unidad Popular pasando por el período de resistencia en la dictadura, hasta tender un puente en la actualidad.

De esta forma, se transita por diversas formas de expresión, estilos y lazos que quedaron plasmados en los muros públicos dando cuenta de la realidad social en estas distintas etapas históricas.

Gráfica en la dictadura

Durante la dictadura, “era la forma de que la gente se enterara de las censuras, las muertes que no aparecían ni en televisión ni en los diarios como como lugares formales. Entonces, era también la forma de comunicarse entre las comunidades, de avisarse sobre los actos de resistencia, marchas, actos culturales, conciertos”, afirma la directora ejecutiva del Museo de la Memoria, María Fernanda García en conversación con El Desconcierto.

Es en esta época que, la producción de afiches se realiza a través de redes colaborativas que permitieron comunicar, instalar, colectivizar demandas y denuncias. Un trabajo que fue realizado con escasos recursos técnicos y económicos, pero con la urgencia de la verdad y la justicia. Es por esto por lo que se distribuían de forma rápida y secreta para evitar a los organismos represores y generar finalmente un movimiento de resistencia contra la censura.

“De alguna forma, era tomarse de la mano y crear una comunidad que estaba presente, pero que no se podía juntar de manera abierta porque estaba prohibido”, agrega.

Los muros son en diversos contextos políticos-sociales han servido de vitrina de una ciudadanía que expresa consignas y demandas.

Es por esto por lo que “en el marco de la conmemoración de los 50 años, nos pareció muy relevante dar visibilidad al afiche como forma de expresión artística y popular, que además está muy vigente hasta la actualidad”, señala María Fernanda García.

Gráfica contemporánea

“Demandas Impresas”, la exposición anual del Museo de la Memoria, exhibirá afiches históricos desde la Unidad Popular hasta una gran cantidad de trabajos de colectivos gráficos contemporáneos, tales como Diablo Rojo o Pésimo Servicio, que ilustran problemáticas actuales.

Las piezas de esta exposición son parte del patrimonio gráfico del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, cuya colección está constituida por más de 2000 afiches originales, producidos tanto en Chile como en el extranjero.

“Ninguna calle llevará tu nombre”, en tanto, recorre la historia del Taller Marca, emblemático grupo de jóvenes estudiantes de arte de la Universidad de Concepción, que durante los años 80 desarrolló un arte político que desafió las censura y dio origen a una gráfica popular cargada de resistencia y resuelta en su compromiso liberador.

“En el Taller Marca los artistas nos sumamos al levantamiento popular poniendo los conocimientos y capacidades físicas a disposición de los colectivos y las comunidades. El que esto se exponga ahora en el Museo es romper con un sesgo geográfico territorial de la historia del arte chileno contemporáneo que hasta ahora solo ha considerado el centro”, asegura Iván Díaz, uno de los fundadores de esa instancia, junto a Ricardo Pérez.

“Tal como en los 80 las fuerzas creativas resistentes se replegaron en corrientes subterráneas, esperando el momento político para emanar a la superficie, eso ocurrió nuevamente el 2019. Para mí el arte callejero del estallido fue la continuación, el relevo de las nuevas generaciones que recogieron y reanimaron lo que en los 90 fue apagado, una misma lucha y resistencia”, agrega.

Las exposiciones se inauguran este 7 de junio a las 18:30 en la explanada del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. “Demandas impresas” estará abierta al público hasta el 23 de julio en el tercer piso del Museo y “Ninguna calle llevará tu nombre”, hasta el 13 de agosto en la Galería de la memoria, sala del Museo que conecta con la estación de metro Quinta Normal.