| @periodistafurioso
QUE SE LEE| El escritor y constituyente, comentó sus lecturas en medio del trabajo como convencional por el distrito 10 y se refirió al peligro, a su juicio, que representa el candidato de extrema derecha al proceso constitucional que lleva Chile. Además, expresó que esta segunda vuelta que se celebrará el 19 de diciembre entre Gabriel Boric y José Antonio Kast “se ha transformado en una elección entre democracia y fascismo, y de miedo y esperanza”.
Soy muy desordenado para leer. A veces, dejo un libro en la página 80, después tomo otro y así. Hoy, estoy leyendo sobre el origen de los proyectos republicanos en América Latina. Otro libro que estoy leyendo es del estallido social, pero desde el plano psicoanalista de Mario Uribe. En estos momentos, me he dado el tiempo de leer de todo. A la ciudadanía y a las personas les recomendaría leer el libro de Claudia Heiss, titulado ¿Por qué necesitamos una nueva Constitución? Y también recomiendo que lean libros de historia de Chile para que analicemos los procesos que vive Chile en todo su contexto.
La derecha quiere boicotear este proceso constituyente e incluso muchos de ellos se han estado preparando para votar por el rechazo de esta cuando la finalicemos. Hay personas de derecha que no lo han declarado, pero están desprestigiando la Constitución, desde la fake news hasta mentiras flagrantes, donde tienen al duopolio de la prensa escrita y la televisión como una caja de resonancia poderosa.
Kast en un peligro para la Constituyente. Él no tiene ningún interés en la Convención. Él votó rechazo y no está comprometido con ella. Sus políticos no dan seguridad de que esto se vaya a finalizar. Kast es la verdadera amenaza a la Constituyente.
Jorge Baradit por @periodistafurioso
El problema de la derecha es que siempre han sido minoría. Ellos deben transformar y buscar gente que no tiene sus privilegios y que sirvan de infantería para ellos. Nuestro país sufre una desalfabetización política y eso le ha servido mucho a la derecha. A mucha gente oprimida, le ha pasado que se suman a los que los reprimen. La falta de educación y las noticias falsas le sirve a la derecha para que le gente adhiera a sus opresores.
A diferencia de todos los otros balotajes que ha tenido la historia reciente en Chile, esta se ha transformado en una elección entre democracia y fascismo, miedo y esperanza, entre otras. Todo esto, incluso, llega a ser más grande que los propios candidatos y sus programas. La gente está tomando partido por una visión de mundo y un modelo de sociedad.
Gabriel Boric es uno de los mejores representantes de las nuevas generaciones. Hoy, estamos viendo el derrumbe del modelo de los últimos 30 y 40 años. Los que se fueron de ahí han sido los políticos pinochetistas como Chadwick (acusación constitucional) y Evelyn Matthei, quien ha sido ninguneada por sus propios camaradas. Todo esto demuestra la irrelevancia absoluta por la cual está pasando la derecha. Lo que viene es una fuerza constructora que está impulsando los cambios y en los seguidores de Kast evidenciamos a los que están frenando esta ola, los que quieren frenar los cambios y este terremoto que se les viene encima.
Hay que copar todos los campos sociales; hay que estar en las plazas, en las poblaciones, en la cordillera, en Arica y Magallanes. Me encanta que Izkia sea de Arica y Boric, de Magallanes. Ellos, con mayor propiedad pueden decir «de Arica a Magallanes».
@periodistafurioso
Las encuestas son cortes de un momento. Chile está en un estado de liquidez, donde todo cambia de un día para otro, y lo que ocurra hoy no significa que vaya a ser lo mismo que en los próximos días. Lo que nos tiene que importar a los partidarios de Gabriel, es que tenemos que trabajar por llevarle el mensaje de que se pueden dar cambios y de forma ordenada. La izquierda se olvidó de las promesas de largo alcance de la Convención y descuidó el momento inmediato y eso favoreció a José Antonio Kast. Boric da respuestas para el hoy y también para el futuro.
La historia es el gran manual de relaciones públicas que tiene un Estado con sus subordinados. La historia oficial jamás contará que el Estado ha sido cómplice y asesino del pueblo trabajador.
