QUÉ SE LEE| Patricia Politzer: «Nunca he tenido problemas para dialogar»

Estoy leyendo un libro grandísimo, de casi mil páginas que se llama 4 3 2 1 de Paul Auster, que te diría que me ha acompañado desde que comenzó la convención y en el cual no he tenido mucho tiempo de leer o para desconectarme de este trabajo. Cuando quiero pensar en otras cosas, me sumerjo en esta historia y libraco de Paul Auster.  

Me gustan muchísimo las novelas y leer historias diversas. Sin embargo, he tenido que leer mucho sobre temas constitucionales, ya que no es mi especialidad, así que he debido estudiar. Todo lo anterior, me ha rebajado mucho mis tiempos de lectura para dedicarme de lleno a mi trabajo acá en la Convención. Una de las mejores novelas que he leído y que me gustaría que todo el mundo la leyera es Patria de Fernando Aramburu. Todas las personas que hablan de violencia, creo que deberían leer esta novela de este autor vasco. Es una historia impresionante desde la mirada de un pueblo donde la violencia política se va introduciendo en los distintos intersticios y provocando una tremenda tragedia.

«No debería ser una rareza que una mujer llegue al cargo que ocupa Elisa Loncon»

Nunca he tenido problemas para dialogar con los diferentes sectores. No entiendo cómo puede haber gente que se cierre al diálogo. Todos los seres humanos debemos estar dispuestos a escuchar al otro porque así avanza la humanidad. El diálogo no debe tener límites. Nos damos cuenta del cambio cultural cuando vemos a mujeres en las presidencias. Nadie se pregunta cuando a un hombre le sucede otro hombre. No debería ser una rareza que una mujer llegue al cargo que ocupa Elisa Loncon. La normalidad es la inclusión de mujeres en los círculos de decisión y poder.

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Elisa Loncon y Jaime Bassa hicieron un trabajo espectacular. Las personas que hemos estado en la Convención sabemos que aquí se partió de la nada. Jaime y Elisa lograron establecer una institución del Estado sólida y que trabaja a toda máquina solucionando múltiples obstáculos para redactar una nueva Constitución.

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Creo que se puede mirar la presidencia de la Convención como un fierro caliente, porque estamos comenzando la segunda etapa que es la determinante. De esta segunda etapa depende que logremos tener una excelente Constitución y que también tengamos un plebiscito de salida que apoye esta nueva Constitución, y ojalá con el mismo 78% que aprobó este inicio al proceso constitucional.

No debemos alargar los plazos establecidos. Este proceso constituyente partió desde una profunda crisis social y política que aún nos sigue acompañando. La Constituyente es el camino que eligieron los chilenos para ir superando la crisis. La urgencia de nuestro trabajo es muy importante, por lo mismo no debemos alargar los plazos.

Acá no hay una campaña electoral. Yo aspiro a que la próxima mesa directiva sea producto de un acuerdo lo más amplio posible. En la segunda etapa de la Constitución hay dos principios fundamentales: una buena Constitución y un buen plebiscito de salida. Todo lo que sea hacer gestión para llevar a cabo esos dos objetivos debe ser el foco de la nueva mesa. Cualquier cosa que obstaculice este proceso debe quedar fuera. 

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En esta segunda etapa vamos a ver temas como la elección del o la presidenta, sus relaciones con el Parlamento, temas de salud y educación, pensiones dignas y reforzar los partidos políticos que son indispensables para una democracia. La gente necesita estar informada de todo esto por ello es muy importante la comunicación y la educación cívica. La aprobación de la nueva Constitución es el primer paso del cambio de rumbo de Chile. Por supuesto que debe haber una transición en diversas áreas no solo en lo presidencial.