“Libro de Filipo”: La regresión de Pedro Alonso en su faceta de escritor

Aunque fue publicado hace dos años en España, agosto de 2022 inició con el lanzamiento del Libro de Filipo en Chile, obra creada por Pedro Alonso O’Choro, quien es popularmente conocido por su rol como Berlín en «La Casa de Papel» o también por Diego en «Gran Hotel». El actor alcanzó la fama interpretando a villanos y antagonistas, sin embargo en su faceta de escritor revela parte de su intimidad en un viaje espiritual.

A través de una regresión, una técnica de hipnosis para recordar acontecimientos del pasado, Alonso se encuentra con el hombre que fue en el pasado: un soldado romano que tiene una misión por Oriente. Tras los descubrimientos que hace en la iniciación espiritual, el autor decide plasmarlo en un libro que le tomaría alrededor de dos años escribir.

Es complejo de categorizar el género del relato, pues predomina la narrativa literaria con una experiencia difícil de explicar, pero al mismo tiempo, Pedro Alonso describe convincentemente lo que vivió y se siente a medida se avanza en relato, pero queda a criterio de cada quien cómo decide comprender el Libro de Filipo.

En una primera lectura, el estilo de escritura es fácil de leer, especialmente por la forma en que está escrito. Muchas pausas y énfasis en los diálogos. Pero no es así al momento de comprender la historia completa, ya que es profunda y ahonda en un mundo histórico en que las personas seguían fielmente su líder y con un modo muy religioso, mientras que en paralelo Filipo intenta encontrar un camino que está lleno de batallas. Esta situación se puede comparar figuradamente con la actualidad y es el punto que pareciera que el escritor español espera demostrar a sus lectores.

El viaje relatado se acompaña de las pinturas de MAGU, ilustraciones que realizó Pedro Alonso junto a Tatiana Djordjevic, su esposa. La mayoría son rostros; hombres, mujeres y niños, pero también hay animales y calaveras. Lo que no podemos descifrar, cuenta con colores vibrantes y brillos. Quienes no entendemos de arte, logramos comprender y sentir las pinturas si se leen junto al relato, pues es así como se ven muchos de los personajes y cómo se sienten. La presentación general es un placer de apreciar y que, además, destaca una habilidad desconocida del reconocido actor.

Además de una presentación sólida de Filipo, que va tomando fuerza con cada capítulo nuevo, una figura que destaca es Yilak, que podría compararse con el “Jesús” de la religión católica. Es interesante cómo guía la historia y las enseñanzas que deja a su paso. Pero no así se sienten el resto de los personajes, quienes no tienen un retrato profundo y no generan una emoción plena al lector. Ahora bien, finalizando la obra, encontramos un epílogo muy interesante y es que Pedro Alonso ahonda un poco más en su proceso de regresión y da a conocer si es que se viene una segunda parte. Con ello, nos saca de la narrativa “ficticia” y nos devuelve a la realidad, a la historia autobiográfica.

La reflexión que trae Libro de Filipo es solo para aquellos que estén dispuestos a dejarse abrir desde la perspectiva espiritual y emocional. Podemos expandir nuestras mentes, pero también no sentir nada con la obra. Lo que recomiendo, sin falta, es leer con la voz del escritor en mente y es que quienes conocen sus producciones, saben que cuenta con un tono que te atrapa y que no te suelta. O quizá, mucho más fácil, buscar el audiolibro que está disponible y realizado por el mismo autor.

*Artículo publicado en alianza con Culturizarte.