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“Homoerotismo, sociabilidad y discreción”: Un libro que habla del deseo

Por: Galia Bogolasky / Culturizarte | Publicado: 03.09.2022
“Homoerotismo, sociabilidad y discreción”: Un libro que habla del deseo Juan Cornejo, autor de “Homoerotismo, sociabilidad y discreción, en el cuarto oscuro todos los gatos son pardos” |
Juan Cornejo habla sobre “Homoerotismo, sociabilidad y discreción, en el cuarto oscuro todos los gatos son pardos”. “La temática de la antropología de los sentidos va más allá de la visión”, comenta el autor sobre estos relatos etnográficos construidos en un sauna del casco histórico de Santiago.

Entrevistamos a Juan Cornejo, autor de “Homoerotismo, sociabilidad y discreción, en el cuarto oscuro todos los gatos son pardos” (Ediciones UAH), un libro que habla del deseo. Deseo homoerótico que franquea los controles, la censura, los temores e incluso la autorepresión. Deseo que no sabe de razas, jerarquías u ordenamientos sociales. Deseo que se realiza y satisface en la carne, pero sin renunciar a la fantasía.

Más allá de la maraña de explicaciones, admoniciones y reprimendas que en ocasiones despierta el deseo homoerótico en sociedades que lo niegan, invisibilizan y proscriben, el deseo irrumpe por los intersticios del alma humana. En este estudio se presentan relatos etnográficos que abordan, precisamente, ese deseo situándolo en el centro de la reflexión, cuyo escenario performático es un sauna del casco histórico de Santiago.

¿Cómo surgió la idea de escribir este libro de investigación? ¿Cómo fue el proceso de escritura?

Comenzó como parte del magister de Antropología y en ese contexto, como una temática que fuera novedosa y factible. Además de una temática de fronteras, que en antropología generalmente no se trabaja, más bien se trabajan temas de patrimonio, que tienen que ver con la conservación de la memoria. Además, atraviesan dos temas en este trabajo, la antropología de los deseos, pero también de los sentidos. Eso también fue importante, trabajar antropologías que van más allá del discurso, de la palabra, del relato, etc. sino que también aquí un elemento importante del punto de vista metodológico, es que el investigador se hace parte del estudio, es un cliente más de este espacio. La temática de la antropología de los sentidos va más allá de la visión, o de lo más tradicional, o de lo escrito o verbal, sino que tiene que ver más con otros sentidos que tenemos, y que a veces no son aprovechados en este tipo de trabajos antropológicos.

Este libro aborda una de las temáticas que forma parte de su línea de investigación, que ha trabajado anteriormente, que son las disidencias sexuales, ideología del queer, género en contexto e inclusión educativos. Y se centra en lo que tiene que ver con los deseos dentro de un espacio particular, que es un sauna. ¿Cómo fue esa búsqueda para finalmente llegar a esta investigación en este lugar en particular?

Primero hice el levantamiento de todos los espacios y saunas que hay en Chile, con la finalidad de acotar el objeto de estudio, y al final terminé en el espacio donde hice el estudio. Esto fue básicamente porque además del tema del homoerotismo, en ese espacio se cruzan, se entremezclan y se superponen las personas y eso a mí me interesaba también, no solo en este tema, sino en las otras identidades que tienen los frecuentadores, que son los clientes. Esto tiene que ver con cuestiones de raza, de nacionalidad, de aspecto socioeconómico, educativo, porque es un espacio preferentemente frecuentado por sectores diversos, pues ese es o era la sauna más barato de Santiago, está localizado en el campo histórico de la ciudad, y eso también le da una accesibilidad que no tienen otros espacios, pero al mismo tiempo, un anonimato y una despersonalización que es una garantía de resguardo de identidad para aquellos que tienen más temor. Pero también porque allí se cruzan otras identidades que tienen que ver con temas de pobreza, exclusión, ser migrante, etc. Entonces por allí también va el tema de la elección. Fue por el espacio, pero también porque allí, a diferencia de otros espacios con similares características, que son frecuentados por cierto tipo de personas, que son más bien del mismo nivel educativo, del mismo estatus social, etc. Acá no, hay una mezcla, y concretamente es frecuentado por personas más pobres, o más viejos, entonces ahí se mezclaban una serie de cosas, cuestiones que tienen que ver con lo social, que tienen que ver con la edad, que tienen que ver con el deseo, con estar fuera de “este circuito de los deseos” de una comunidad que al mismo tiempo es muy exigente, que valora mucho el cuerpo, la juventud, la actividad.

A pesar de ser una investigación, el libro posee descripciones de personajes súper detalladas, pareciera que uno está sumergiendo en una ficción narrativa o una novela ¿Esa era la idea? o ¿se dio por su forma de escribir?

Yo diría que parte de mi forma de escribir, porque a veces la crítica que se le hace a los relatos etnográficos es que son muy planos. Pero todos los relatos son reales, es verdadero, por supuesto cambié nombres, fui colocando ciertas circunstancias y personajes, pero esto es algo que ocurre. Le di ese carácter, no siendo yo, yo no tengo formación en la literatura, así se logra que la lectura sea más fluida, más atractiva, que no fuera esa cosa plana, o típica teórica, porque la gente que trabajamos en ciencias sociales terminamos hablando como para nosotros mismos.

A propósito de lo invisible, cuando estabas en este proceso e investigación, yendo al sauna, conociendo a los personajes, conversando con ellos, ¿cómo fue el proceso para que ellos no se dieran cuenta de que esto era una investigación? ¿Cómo fue pasar desapercibido en este proceso metodológico dentro de este espacio?

No fue tan complicado, primero, porque la metodología ahí no funciona como lo hace típicamente, que uno va con preguntas y respuestas. Allá funciona el tema de inmersión, de conversar, tú hacerte parte del grupo. Por eso también fue prolongada la investigación, ya que no era ir una vez o dos veces, o hacer un par de entrevistas y se acabó. Ahora me recordé que esto surgió, sobre el trabajo sexual masculino, esa era la idea original. Poco a poco, fue derivando al investigar dónde trabajan estos jóvenes, y ahí me di cuenta de, por ejemplo, que hoy el mercado esta hegemonizado por extranjeros, y de determinadas nacionalidades, que ahí eso ha ido evolucionando. Cuando me tocó conversar con los masajistas en entrevista, en formato tradicional, que masajista es un eufemismo, porque son trabajadores sexuales, que encubren su trabajo con una prestación de este servicio de masajes. Yo les dije que estaba haciendo un estudio y ellos no se complicaron tanto por eso, no les pareció extraño. Lo único que les preocupaba, y me lo preguntaban, es si yo era de la PDI, o también si era periodista, pero no lo otro. Así fue naturalmente fluyendo la conversación. A mí me interesaba mucho sus historias de vida, no solo qué hacen allí o porque hacen esto, sino que, qué hay detrás del personaje, del trabajador, etc. no fue complicado. Solo les preocupaba que yo no fuera PDI.

Dentro de todo el proceso de estos 2 años de investigación, ¿hay algún descubrimiento que le sorprendió, que no se esperaba encontrar?

Yo creo que el mayor hallazgo es que efectivamente las personas que asisten a un lugar de «cruising» es buscando satisfacer cierto deseo. Eso es evidente, pero eso no impide que, en ese espacio se desarrollen otro tipo de relaciones, que tienen que ver con una forma particular de relacionarse, sociabilizar y de interactuar, de encontrarse con gente a la cual yo no tengo que mostrarle una careta, porque hay mucha gente que no ha salido del closet. Allí se puede mostrar tal cual es, y puede hablar con otra persona que les ayude, porque además de ser un lugar frecuentado por adultos, personas más pobres, trabajadores del Transantiago o de tiendas, servicios en general, migrantes, ocasionalmente también hay profesionales. Ahí interactúan de igual a igual con un par. Con esto no solo me refiero a términos sexuales, sino de conversación, de develar algo que a veces no puedo develar en otro espacio, o con mi familia, con mis compañeros de trabajo, con mis amigos de afuera. Eso es un hallazgo importante, que es un espacio de satisfacción de deseos homoeróticos, pero al mismo tiempo de socialización y amistad, de permanente tensión. Cuando yo le coloqué el nombre, quería dar cuenta de esa tensión permanente, porque las cosas nunca son blanco o negro, ni los activos son tan activos ni los pasivos tan pasivos, por decirlo de una forma sexual. En esa búsqueda voy buscando algo, pero también me satisfago, me realizo conversando con pares, me encuentro, hablando de temas que tal vez no puedo hacer en otro espacio.  Está toda la cultura camp, también esto del mujereo, del conchazo, que no se da en otros espacios, precisamente porque no estoy con mis pares, entonces son espacios entre comillas también, de retiro, como menciona Erving Goffman de espacios de retiro, de encontrarte con los tuyos, donde no necesitas tener una careta, y no solo en lo sexual, sino en lo económico, en lo social, esto de yo tengo tal trabajo. Yo creo que eso es muy valioso.

¿Si pudieras invitar a la gente a leer este libro, es un tema que da para muchas reflexiones, cual sería ese mensaje final para conocer esta investigación?

Los invitaría a leer de una forma desprejuiciada. Estas son prácticas sexuales que siempre han existido, en ese sentido no es nada nuevo, esto viene de la antigüedad, de los baños romanos, pasando por las copias contemporáneas de los baños turcos, se copian del imperio otomano, del siglo XIX y que eso pasa de Europa hacia acá. Son prácticas que siempre han estado, solo que tal vez hoy las estamos tornando más visibles. Además, es un espacio que en el caso chileno no habíamos estudiado. En Latinoamérica los sauna tampoco ha sido tan trabajados, lo que se había trabajado era discos, han sido los cines, como espacios de cruising, pero los saunas no tanto. Los invito a leer de forma desprejuiciada, ya que forma parte de la condición humana como diría Hannah Arendt, es parte de la condición humana.

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Ficha Técnica

Título: “Homoerotismo, sociabilidad y discreción, En el cuarto oscuro todos los gatos son pardos”

Autor: Juan Cornejo Espejo

Género: Antropología / Homoerotismo, sociabilidad y discreción

ISBN impreso: 978-956-357-355-8

ISBN digital:

978-956-357-356-5

Número de páginas: 204

Fecha de publicación: 05-2022

*Artículo publicado en alianza con Culturizarte.
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