Letras

Contacto con los materiales de Federico Eisner: Mientras velamos la última casa del barrio

Por: Elisa Montesinos | Publicado: 05.01.2023
Contacto con los materiales de Federico Eisner: Mientras velamos la última casa del barrio Federico Eisner | Foto: Retrato del autor por Pablo Fante
Contacto con los materiales rescata la memoria de lo que fue y ya no será, de lo que aún resiste en algunos rincones de una ciudad en acecho, la poesía siendo ella misma resistencia.

En los poemas de Contacto con los materiales (Libros del Pez Espiral, 2021) desfilan retroexcavadoras y edificios en demolición. Desde el primer encuentro con este poemario de Federico Eisner se da el contacto, físico primero, con los elementos que componen un patrimonio arquitectónico y a la vez literario.

La materia

La materia

La materia

La materia

Demoler para edificar. Al componer y descomponer, construir y deconstruir, el autor acerca la arquitectura a la propia materialidad de la poesía y sus procesos de sedimentación y experimentación.

Como la mano tocando un muro, la portada permite sentir la textura de letras, palabras y grecas en relieve. Acaso un mensaje en braille por aquello de que no hay más ciegos que el que no quiere ver.

Así como se construye o destruye una ciudad –sus barrios, sus formas de vida, sus viviendas– se articula el lenguaje poético: las mismas sedimentaciones, soportes y mezclas. En la preparación de un muro para estucarlo, la albañilería se acerca al proceso de creación de un texto; las capas de sentido a las de estuco, según distintas técnicas, épocas y culturas. Los materiales van entrando en contacto con las emociones (los lugares son habitados, y por lo mismo ahí están nuestras historias y vidas) y con el intelecto.

Entrega inmediata/ última oportunidad

Alza de renta, gentrificación, desalojo. Las alusiones al documental autobiográfico de Ignacio Agüero que muestra cómo el barrio y la casa que habita el cineasta corren peligro de ser aniquilados por el avance del mercado inmobiliario son elocuentes, incluso utilizando el mismo título del filme para uno de los poemas, Aquí se construye.

El hablante de Contacto con los materiales sospecha cómo los afectos también pierden ante el retroceso de rincones y de “árboles que te saludan como un vecino”, comenzando la debacle de lo público. Casonas y bosques milenarios se convierten en símbolos de resistencia. 

Capas de pintura, mosaicos, cáscaras, relleno son reemplazados por la voracidad de la venta en verde, uefes y créditos. El tacto está presente también en la destrucción de un barrio; las emociones en la desaparición de una fachada o la caída de una casa; el intelecto en la épica vacía de un relato que puede leerse en los muros.

Cruzarse mirando a ningún lado

Dividido en tres partes, en un primer momento –Cultura material– los textos exploran objetos y elementos que componen la arqueología del patrimonio.

En la segunda parte, Ordenanzas, aparecen textos formalmente más cerca de la burocracia como aquel que da cuenta de las fallas del Plan Regulador de Santiago, coexistiendo con ejercicios experimentales que descomponen las distintas fases de la especulación. Las referencias van desde un conjunto residencial nuevo a la desaparición de un inmueble tal vez histórico, el listado de proyectos inmobiliarios recientes con sus nombres similares a centros comerciales y con apellidos que se repiten en las calles de Chile o en las páginas sociales de El Mercurio.

La tercera parte, Cultura inmaterial, aborda la dimensión emocional y cómo la transformación urbana va afectando las relaciones interpersonales y dejando a los habitantes incomunicados y solos.

Cada uno de los textos del libro busca su propia forma, así el lector encontrará tachaduras, espacios en blanco, palabras a medias, repeticiones y poemas visuales. Una sección extra es Mezcla de materiales, especie de apéndice que alude a las fuentes de inspiración: textos literarios, pictóricos, audiovisuales, y ensayos que explican la explotación y la renta, o la ideología detrás de la gentrificación, junto a ordenanzas sobre planos reguladores. Coexisten así referencias a La tierra baldía de T.S. Eliot, con el tema de Jorge González ‘Cuánto aguanta un niño’, el poema La desaparición de una familia de Juan Luis Martínez y la acción normativa de la Unesco, como quien combina colores de pintura o distintos ingredientes para el estuco.

De profesión químico, Eisner tiene gran experiencia en técnicas de restauración patrimonial, así como en organizar eventos de poesía musicalizada. Hace más de diez años integra La Orquesta de Poetas, agrupación que trabaja con la sonoridad y la literatura. En este, su tercer poemario, temáticas y palabras se desplazan y reiteran de un texto a otro. Lo mismo ocurría en el libro de relatos Desconciertos (Das Kapital, 2015), primera incursión del autor en la narrativa, donde personajes y anécdotas se cruzaban de un texto a otro otorgando unidad al volumen.

Contacto con los materiales rescata la memoria de lo que fue y ya no será, de lo que aún resiste en algunos rincones de una ciudad en acecho, la poesía siendo ella misma resistencia, al levantar nuevos muros y edificaciones lingüísticas y conceptuales desde donde guarecerse y a la vez cuestionar los valores sobre los que se erige la sociedad neoliberal.

Contacto con los materiales

Federico Eisner Sagüés

Libros del Pez Espiral

75 páginas

Precio de referencia: $8.000

 

Socios-El-Desconcierto-cristian-neira

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.