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Niños y adolescentes en dictadura: “Quisimos contar las vivencias de los invisibilizados»

Por: Mario Antonio Guzmán | Publicado: 10.09.2023
Niños y adolescentes en dictadura: “Quisimos contar las vivencias de los invisibilizados» Libro conmemorativo. | Carátula 50 años 50 historias.
Los periodistas Manuel Délano, Fabiana Rodríguez-Pastene y Karen Trajtemberg se propusieron reunir medio centenar de testimonios de personas que eran niñas, niños y adolescentes cuando se produjo el golpe de Estado, entre ellos el de Carolina Tohá.

El Desconcierto pudo conversar con los autores del libro «50 años, 50 historias. L@s niñ@s y adolescentes de la dictadura» para abordar otra cara del quiebre democrático y de la convivencia nacional: qué sintieron, qué vivieron y qué sufrieron las y los niños y adolescentes hace medio siglo.

“En una sociedad y cultura adultocéntrica, pocas son las miradas que se han dirigido a rescatar los relatos de las víctimas vicarias que, doblemente indefensas, debieron enfrentarse al horror de la dictadura civil-militar, cuya crueldad y desprecio por la vida y la dignidad humana se desató a partir del mismo 11 de septiembre de 1973”, dicen los autores en el resumen de su obra.

Manuel Délano explica que “fue un trabajo que lo sentimos como una responsabilidad, porque primero como periodistas y luego como docentes, nos reunimos en el año 2021 y dijimos: ¿qué podemos hacer que no sea repetir lo hecho, en algunos casos muy bien, por otros colegas, y cuánto aporte han hecho a la justicia con investigaciones de muy buenos periodistas y de muy buen nivel”.

Esa primera meta es la que cumple el libro que reúne los testimonios de los más pequeños y jóvenes de entonces, a 50 años del golpe militar que quebró sus biografías.

“Nada está olvidado y ningún ejercicio de recuerdo es baladí” nos dicen los autores de estas 376 páginas, quienes a través de ellos y visibilizando sus historias nos entregan “otra perspectiva del impacto de la barbarie y en búsqueda de esas vivencias de los invisibilizados”, acotan.

Délano agrega que “cuando comenzamos a buscar los nombres e historias nos dimos cuenta el impacto y la gran cantidad de afectados que dejó la dictadura, ya no sólo con los más de 4 mil desaparecidos y ejecutados, los 40 mil torturados y los 200 mil exiliados”

-ED: ¿También fue un desafío abordar estas historias desde el límite de no revictimizar, y también entender que por muchos años a estas personas se les tuvo como sujetos sin derechos, eran los niños o niñas, y había que seguir adelante?

-Délano: Efectivamente, nos interrogamos mucho de cómo hacerlo, sin revictimizar. Lo que hicimos fueron diálogos extensos con cada uno de los entrevistados y entrevistadas. Había un proceso de convencimiento y en algunos casos, yo diría que muchos, estaban deseosos de hablar, pero igual había que explicarles que la idea era hablar, a través de ellos, de las personas queridas y eso implicaba abrirse. Y en la concreta, estas conversaciones fueron muy largas, en dos o tres entrevistas, donde además ellos y ellas revisaron los textos finales, para que le dieron sus últimos retoques si consideraban que les faltaba algo importante que colocar. Fue un trabajo arduo, pero muy dedicado y detallista.

-ED: ¿ Hay una historia de una hija, sin obviamente adelantar partes del libro, donde ella nace después de la desaparición de su padre, es decir, no hubo contacto alguno y ella comienza a reconstruir la vida de su progenitor a través de otros y de registros ?

-Rodríguez-Pastene: Yo sé de la historia que me hablas, pero también a mi me remite a otra de las historias, y que se puede decir, porque tristemente es conocida, que es la historia de Alfredo García, a quien le mataron a sus dos papás, a quien lo procreó y a quien lo crió, José Carrasco Tapia, asesinado en 1986, y él en el fondo, ya grande comenzó a saber de su papá, a partir de la propia generosidad del propio Pepe, que le relataba cosas de su papá, pero también a partir del tema genético, porque es súper fuerte eso, verse y sentirse diferente. Y los amigos del papá diciéndole “tú mides lo mismo que tu papá, caminas igual que tu papá, te gustan las mismas cosas que a tu papá” y él tratando de buscar constantemente. Sé fue a vivir a la casa donde vivió su padre, de reencontrarse con esa historia que le negaron derechamente y eso es una mirada muy bonita, muy generosa de Alfredo, no sólo desde la pérdida, sino que también desde lo que te impidieron conocer. Lo hemos hablado tantas veces con Karen y con Manuel, son historias tan diversas, tan distintas, que en el fondo penetran tantas capas del dolor y del horror con sus distintos vericuetos que al final es difícil establecer que dolor es más fuerte. Hay algunos historias más crudas que otras, pero tiene que ver con esto con las distintas capas del sufrimiento.

-Trajtemberg: Con este dolor que no es una vez, sino que se mantiene en el tiempo. En el lanzamiento estuvo la periodista Lorena Díaz, que también es otro caso como el que tú planteas, donde ella no conoció a su papá, Lenin Díaz, más que por lo que le contaba su mamá, sus familiares, y es ese dolor constante de no tener a tu papá, pero tampoco de poder descubrirlo o conocerlo en el tiempo, como te hubiera gustado hacerlo. Un dolor que se mantiene. Y también otro tema que surgió de las conversaciones es que a muchos familiares les duele, porque es muy difícil medir el dolor, que se hable de casos emblemáticos, cuando pensamos ¿cómo mides es el dolor? ¿Cuál es la vara para decir éste dolor es más difícil que este otro?

-ED: ¿Otro foco que el libro abre en sus relatos es la pérdida de esos momentos, actos y palabras cotidianas que se perdieron estos niños, niñas y adolescentes con sus seres queridos?

-Rodríguez-Pastene: Claro, es algo terrible. Yo me recuerdo de uno de los testimonios, el de Claudia Godoy, donde ella dice que lo que le daba terror era olvidar: dejar de recordar su cara, dejar de recordar su olor. Comprar las mismas cosas y aferrarse a detalles, que parecen super ínfimos, pero comprar la msima manzana verde que le gustaba a mi papá y tener ese olor, comprar la escobilla para las manos, porque en ese gesto de él como que lo retengo, porque la memoria es frágil y también efímera. Y te aferras a cosas materiales, pero que no son tu ser querido.

-Trajtemberg: Es aferrarse a objetos, situaciones o momentos que además te ayudaron a salir adelante. Como lo pienso en el caso de Manuel Guerrero Antequera, a quien las guitarras fueron un refugio, de tal manera que finalmente se convierte para él en su salvación, le recuerda a su papá, pero es su salvación, porque es un lenguaje en el que puede expresar su dolor, no en palabras, pero expresar ese dolor de no tenerlo.

-Délano: Una de las entrevistadas, Macarena Aguiló, hoy cineasta, nos apuntaba que ella siempre trataba de entender y lo que le angustiaba era comprender cuánto de sus propios recuerdos eran totalmente de ella y cuántos son de los demás, de lo que le decían otros. El dolor se manifestó de múltiples capas e identidades para estos niños y niñas.

-ED: ¿El desafío de llegar a 50 historias es también por construir un trabajo irrefutable en las ciencias sociales, como también buscar un panorama muy extenso de estos niños, niñas y adolescentes en la dictadura civil militar?

-Délano: Es muchísimo material con muchas horas de grabación, y donde nos revisamos además cada trabajo de cada uno de los tres para mejorar la edición final, donde contamos con el apoyo de la editorial para que fueran historias sintéticas, no tan extensas. Debe ser unas 10 veces el volumen del libro. Escucharlos y tener empatía fue parte de la no revictimización, como un rito de sanación que hacíamos con el libro.

-Rodríguez-Pastene: Pensaba igual que Manuel, que el libro debe ser el 20% de todo lo que escuchamos, apuntamos y recordamos con los 50 protagonistas del libro.

-Trajtemberg: Hubo muchas por 2, 3 y hasta v4 horas y otras hechas en varias tandas, porque haber, no te estaban contando como ganar criptomonedas. Estaban realmente abriendo pedazos de sí mismos, y algunos no lo habían hecho siquiera con sus familias, entonces uno no podía decirles “ya pues, estamos listos son las 2 y media”. Fue un proceso de mucho escuchar, muy largo, pero muy profundo, a la vez.

-ED: ¿Qué es lo que conecta, si se puede encontrar un concepto, a estas 50 historias?

-Rodríguez-Pastene: Uno de conceptos que rescatamos de todas las historias, porque nos revisamos los 3 las 50 historias para re-chequear y mejorar su presentación, y ese concepto es la RESILIENCIA, es maravilloso y estremecedor en cada uno de los relatos, porque eso significó que la vida le ganó a la muerte, donde además ellos y ellas hoy son adultos que están aportando desde sus propias disciplinas y están haciendo con este esfuerzo además un trabajo de Memoria. Y pese a todo su dolor, no sentirse víctimas, las víctimas son sus padres, madres, torturados o quienes estuvieron en el exilio.

-Trajtemberg: No se sientes víctimas, porque ellos se consideran sobrevivientes, porque sus padres y abuelos son las víctimas y un tema más importante que los movió a participar de este proyecto de casi 3 años es el concepto de Memoria, porque el libro también está pensando para los niños, niñas y adolescentes de hoy. Y ese siempre fue el objetivo que siempre estuvo detrás.

-Délano: Este libro está inspirado para las nuevas generaciones , para los que tenemos hoy en las aulas sepan de voz y de las personas de la misma edad qué realmente ocurrió hace 50 años. Los tres tuvimos presentes como una cosa estratégica, fundamental, clave, de la conmemoración de los 50 años, el “Nunca Más”, porque para que allá un real “Nunca Más” deben saberse todas las cosas, conocerse a fondo y tiene que haber Justicia y Reparación. El tema de las políticas públicas para este grupo etaria NADA!, ellos eran meros espectadores, y ahí hay un debe del Estado tremendo.

-ED: ¿Y el tema de la salud mental en la construcción de este libro, cómo lo vivieron con los protagonistas de los testimonios, pero también como les impactó a ustedes como autoras y autor de este trabajo?

-Rodriguez-Pastene: Nos pasó a todos, nosotros con Karen tenemos hijos con la misma edad de los entrevistados, y tuve varias veces que llegar a la casa a oler a mis hijos. Quiero destacar lo que me dijo Claudias Godoy, que es psicóloga, que cuando comenzábamos nos dijo “yo sé lo que estoy haciendo, porque esto es abrir una placa tectónica” en mi vida. Y otra analogía que me queda es que acá pensamos que se trata de “cicatrices”, pero en estos casos nos sucedió que eran más bien “costras” que cuando uno las vuelve a rascar, sangran y eso duele muchísimo.

-Trajtemberg: Nosotros hemos leído los textos muchas veces, pero cuando volvemos a escucharlos, nos salen lágrimas nuevamente, y eso que no hay detalles escabrosos o morboso, pero son emocionalmente super fuertes.

-Délano: El tema psicológico está muy arraigado en los relatos, como una carga presente, pero que las entrevistas además fueron un método para liberar muchas de esas dolencias invisibilizadas. Quiero recordar a una de las entrevistadas, que nos decía que ella sobrevivió a la tortura y le dijo a sus torturadores que iba a ser madre y que iba a tener una hija y su hija la acompañó al lanzamiento del libro y es psicóloga. Nos dimos un tremende abrazo y la salud mental ha sido un elemento transversal en este trabajo.

-La obra editada y publicada en agosto por LOM fue presentada por la periodista y académica María Olivia Mönckeberg y el director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile, Rodrigo Bustos, en el Parque por la Paz Villa Grimaldi ante una concurrida audiencia.

Autores

Manuel Délano Cabezas es periodista de la Universidad de Chile. Autor y coautor, entre otros, de los libros La Herencia de los Chicago Boys (1989), Los años que dejamos atrás. 1998-1990, La transición en deuda (2021). Dirigió la colección Nosotros los chilenos (Lom Ediciones). Editor de: Chile despertó. La rebelión de la dignidad (2020), libro que recibió el Premio Memoria y Derechos Humanos del Colegio de Periodistas y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, 2021.

Fabiana Rodríguez-Pastene Vicencio es periodista y licenciada en comunicación social de la P.U.C. de Valparaíso. Magíster en Historia, mención Relaciones Internacionales y Doctora en la misma disciplina. Es coautora de Chile despertó. La rebelión de la dignidad (2020).

Karen Trajtemberg Díaz es periodista y cientista política de la Universidad Gabriela Mistral. Magíster en Comunicación Estratégica de la UAI. Es coautora, entre otros, del libro: Los años que dejamos atrás. 1998-1990, La transición en deuda (2021); Actualmente es directora de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la UAI.

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