CRÍTICA| Franja electoral: Lejos de los reclamos de Chile

Luego de un agitado fin de semana debido al inicio de la Convención Constituyente, hay que señalar que el discurso de Elisa Loncon como presidenta de la mesa directiva del órgano, no solo da el inicio a un país más moderno y contemporáneo con las demandas de los diversos territorios, sino que supera con creces a cualquier campaña política que declare transformaciones hacia la justicia e igualdad.

[Te puede interesar]: VOCES| ¿Puede un logotipo cambiar el voto en una campaña presidencial?

Esta esperanza renovada en personas que comprenden las problemáticas de la gente, explicadas en las murallas de las ciudades del país, deriva en las políticas que los candidatos de las primarias presidenciales del 18 de julio deben reflejar. Total, los discursos se juegan en el plano de las promesas y de la cercanía con los votantes. Mientras esto ocurre, en la banca espera, Yasna Provoste y la maquinaria concertacionista.

Jadue y la épica del pueblo

La franja de Daniel Jadue toma la épica del pueblo como tú, como yo, familias esforzadas que han hecho frente a la pandemia con ahorros propios y donde emerge el descontento de la rebelión. No hay que olvidar que las historias presentadas hacen alusión a la señora que le faltaba dinero para otra bolsita de té en la Franja del No. Asimismo, le habla a la mujer trabajadora, ese reverso que ha estado doblemente postergado, no sin errores de enfoque o pésimo asesoramiento, como la revictimización de un caso de Violencia Intrafamiliar (VIF) colocando de fondo las viviendas sociales en Recoleta. Sin desconocer que las VIF se trabajan con un enfoque multidisciplinario y tema país, el alcalde reelecto por Recoleta debiese mostrar las políticas públicas que lo han llevado a posicionarse con altas posibilidades de ser presidente.

Boric, apelando al mundo progre

Aunque el FA tiende a darle la espalda al pueblo, la sección de Gabriel Boric ha sido técnicamente superior en lo visual, lo que es un mejor comienzo a diferencia de los demás, porque grafica el afán descentralizador e integrativo donde convergen múltiples voces y procedencias. Desde este punto, el abanico de propuestas del posible gobierno que desarrollaría es amplia y dinámica. De este modo, apela a los votantes de centro izquierda y al mundo progresista que va de turista a conocer Punta Arenas, emulando a Ñuñoa o Providencia. Nada más lejano a terrenos baldíos o comunas sin parque ni ciclovías. En este sentido, es un acto publicitario representar a un pueblo empobrecido desde voces con estudios de posgrado.

Briones, sin verdad ni justicia

El caso del exministro de Sebastián Piñera, Ignacio Briones, es digno de olvidar. La franja “no calienta a nadie”, no es convocante, es opaca y tiene menos sintonía que película de trasnoche. Recordemos que utilizó la analogía de enterrar muertos para avanzar sin verdad ni justicia. Aparte, el trabajo de iluminación es macabro. Una idea sin duda agotada porque ha sido instaurada por la Concertación desde la negociación pactada para gobernar en los 90. Luego de eso, apeló a la señora de calle para luego repuntar, pero su monotonía y la falta de dinámica es abismante. Finalmente, uno de los actores principales del IFE de $60.000, intenta distanciarse de lo obrado tras la aprobación de los 10% de las AFP e intenta proponer más consumismo. Increíblemente abúlico.

Lavín: Las Condes no es Chile

El caso del eterno candidato presidencial, Joaquín Lavín aprovecha la experiencia en la alcaldía de Las Condes para hablar a su sector y solamente a la gente que desea vivir tranquila. Aquella que no tiene los problemas de los demás. No es más que otro candidato que supuestamente sabe lo que Chile necesita, pero que omite lo sucedido en los dos últimos años, ¿acaso otra revolución silenciosa (1987)? La desconexión es total porque instala un discurso de proseguir con lo obrado en los gobiernos de Sebastián Piñera; los contenidos son muy similares y usa las mismas herramientas: humor, distensión en el discurso y políticas neoliberales promovidas por el centro de estudios de Libertad y Desarrollo. Un peligro para los próximos cuatro años si consideramos que la Convención Constituyente tiene un proyecto contrario a la derecha.

Desbordes, el rostro humano de la derecha

El candidato inmolado para estar en el Ministerio de Defensa, Mario Desbordes ha presentado —hasta el momento— varios ejes: su trayectoria basada en la meritocracia en una colectividad donde no lo quieren, solucionar el CAE, mejorar las pensiones, presentar la escasez hídrica y la delincuencia como una preocupación de un posible gobierno. Es claramente el rostro político más humano y que comprende mejor las transformaciones que necesita Chile, pero es incapaz de ganar las elecciones internas de Renovación Nacional (RN).

Sichel nos quiere matar de aburrimiento

El exministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel nos quiere matar de aburrimiento con la campaña “se trata de mí a través de ti”. En tres días ha presentado a un candidato con generosos aportes de empresarios, y sin evidencias de Chile; tampoco ha presentado propuestas sino una mirada de derecha liberal. Además, su trabajo ministerial fue vergonzoso, no hay que olvidar que celebró el Ingreso Familiar de Emergencia de $60.000 durante las cuarentenas. El discurso de político independiente que señala “no soy de izquierda ni de derecha”, rápidamente se desenmascara.

El Congreso en pleno debe tener la capacidad de recoger las demandas y transformaciones que exige la población. Sin duda, quien salga presidente o presidenta debe sintonizar con los discursos, disrupciones y políticas que se vayan desarrollando en la Convención Constituyente y que representan en gran medida los reclamos de Chile.