Sanfic: “Villa Olímpica”, la película que narra el desarraigo de los hijos del exilio

El lunes 15 de agosto, en el marco de la décimo octava versión del Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic), estrenará el documental «Villa Olímpica» del chileno-mexicano Sebastián Kohan Esquenazi.

La película cuenta la historia detrás del icónico centro habitacional de la ciudad de México construido para los Juegos Olímpicos de 1968, mismo lugar que años después de ser desocupado por los atletas, recibió en sus 30 edificios y 904 departamentos a más 3000 exiliados de distintos países de Latinoamérica, entre ellos, a cientos de chilenos.

Kohan Esquenazi cuenta a través de un relato coral una historia poco transitada sobre las dictaduras militares en Latinoamérica: la de los hijos del exilio. Niños sin patria definida y marcados por la experiencia política de sus padres, obligados a seguirlos en el destierro y luego en el retorno a un lugar desconocido para ellos en un regreso, que para muchos de estos niños, terminó significando su propio exilio.

“En el contexto del retorno a las democracias lo que había era alegría por la posibilidad de volver a entrar a Chile, Argentina y Uruguay, pero en esa alegría había una tristeza que era la de los niños que debían regresar a un país que no conocían. A mí me daba la sensación de que nuestra historia nunca había sido contada del todo. Así como el exilio fue el trauma de nuestros padres, la nueva partida fue nuestro trauma”, cuenta el director del film de origen chileno y que vivió el desarraigo en carne propia, primero en Argentina y luego en México y España.

Al recordar esta experiencia, Kohan comenta que “noté que en Argentina a varios de los hijos de exiliados les fue más fácil adaptarse, algunas de las razones son que el exilio fue más corto y el exilio chileno fue larguísimo por lo cual tuvimos que vivir vidas enteras afuera. Además, Chile al final de los ’80 era un país totalmente represor, autoritario, gris y pequeño. La gente que venía de México no podía entender llegar a un país donde todo era que no y donde la sociedad había llegado con toda la fuerza del mundo, entonces había un arribismo insoportable. Entonces muchos de los que llegamos nos tuvimos que ir de nuevo y allí surge otra cosa que nos une a varios hijos de exiliados que no nos pudimos quedar y empezamos a dispersarnos”.

Al traspasar dicha experiencia a la actualidad, el director comenta que “hay algo muy extraño y es que, por ejemplo, los exiliados nunca nos hemos nombrado como migrantes, pero está mal. Nosotros somos migrantes, entonces hay algo en el espíritu de la Villa Olímpica que nos dice que cualquier haitiano que llega a Chile con su hijo, en ese hijo hay un futuro de distancias, ese hijo que nació en Haití probablemente decida volver a ver qué pasa, lo mismo con un peruano que quiera volver; probablemente no va a entender a qué vuelve. Va a llegar a un lugar que aparentemente es suyo, pero no lo eso. Entonces cada vez que una persona se va se convierte en alguien que no puede volver, para mí está el meollo de la película. Esta es una película que puede usarse como herramienta de pensamiento de la situación del extranjero”.

La película producida por Villano, Brava Cine y La Maroma Producciones se presentará en dos fechas presenciales de Sanfic, el 15 de agosto a las 22:00 en el Cinemark del Portal Ñuñoa y el 16 de agosto a las 18:30 en la sala Ceina del Centro Arte Alameda.

Además, el filme contará con una sala online, la que estará habilitada por 24 horas a partir de las 23:00 del lunes 15 de agosto y cuyos tickets pueden adquirirse en www.sanfic.com/