Marisela Santibáñez se desahogó y encaró a Jiles, Cordero y el pastor Soto

Durante un nuevo capítulo de «Podemos Hablar», estelar que CHV emite los viernes, la diputada del PC, Marisela Santibáñez se refirió a distintos hechos que han marcado la agenda pública durante las últimas semanas, incluyendo una agresión del pastor Soto, quien llegó hasta las instalaciones del Congreso para burlarse del deceso de su pequeña hija Rafaela, a días de un nuevo aniversario del fatídico suceso que ha marcado su vida.

Específicamente, a fines de mayo el fanático religioso se instaló afuera del edificio parlamentario emplazado en Valparaíso, para gritarle que la muerte de su hija tuvo que ver con su forma de ser, lo que provocó el llanto de Marisela. 

Durante su participación en el programa, la parlamentaria aclaró que Soto la agrede desde hace varios años, asegurando que quiere creer que «es un fanático, pero peligroso».

«Entré con mucha rabia, faltaban muy pocos días para el aniversario de Rafaela. Me dio pucha impotencia y mucha rabia (…)», agregó cuestionando el modus operandi del agresivo sujeto, quien incluso tras verla afectada, aseguró «qué bueno que le dolió».

Siguiendo con su exposición de lo sucedido, fue categórica con Soto. «Este caballero no me va a hablar en nombre de Dios, en nombre de Dios no me va a hablar el pastor Soto cuando él lo único que quiere tiene que ver con que yo no me puedo bajar de mi auto, como lo haría cualquiera, y encararlo. No se puede, esto es no son los evangélicos que están en San Bernardo», aseguró.

«El no tiene idea lo que es el dolor (…), no sé si tendrá hijos, no sé si puede imaginar, es tan terrible perder un hijo…», dijo evidenciando cuánto la afecta el tema.

Y en otro ámbito, se refirió a los dichos de su colega, María Luisa Cordero (independiente pro RN), quien agredió al ministro de Educación apuntando a su identidad sexual.

«Sé lo creyente que es usted, sé la edad que tiene. Por lo tanto, la respeto en su creencia, y en sus años… pero ojalá, Dios la perdone”, dijo aludiendo a la también diputada.

“Ahí ella no está sola, está con un periodista, que es parte o cómplice de este tipo de declaraciones. ¿Por qué hoy nuestro querido ministro, que es homosexual, tiene que ser un hombre degenerado? Un profesor llegó a ser ministro. Ningún ministro puede ser juzgado por ser homosexual”, recalcó Santibáñez.

Por último, Santibáñez se refirió a otra parlamentaria que defendió a Cordero. “Pamela Jiles, que en algún momento habló de las minorías sexuales, ella se puso todo el traje. Todos esos términos que la hicieron conocida. Hay una mujer que aún no define bien su camino. veo a una mujer sola, yo era una de las que se sentaban con ella. Mi mamá le manda saludos”, dijo cuestionando su modus operandi.