Slimming, el matemático que modernizó y reivindicó el chiste corto en la Quinta Vergara

En la tercera noche del Festival de la Canción de Viña del Mar, la difícil labor de hacer reír al público estuvo a cargo de Luis Slimming, el guionista y matemático de la comedia que ha aportado en rutinas de grandes comediantes. Luego del primer acto, al exprofesor le tocaba pisar una Quinta que aún no se recuperaba del Contadorazo; episodio que hizo a la actriz Javiera Contador vivir en carne propia lo feo del monstruo de Viña.

¿Qué pasará con el humorista?, ¿lo pifiarán? Nos preguntábamos desde nuestras casas mientras Maná, el número inaugural de la jornada, expresaba intención de cantar toda la noche. Las redes sociales se encendían preguntando si sucedería lo mismo que con Javiera Contador la noche anterior.

¿Volverían a tirar a un comediante a las garras de un público que quería seguir cantando?

Vuelve el Chiste Corto

Con una exitosa visita el Festival del Huaso de Olmué y con aportes a las rutinas de los grandes comediantes de la escena nacional, Luis Slimming no tenía cómo quedar mal frente a la Quinta, bueno, si es que esta estaba de humor y aceptaba despedirse de Maná.

Y contra todo pronóstico, Slimming domó al monstruo, cautivándolo con aquel humor que hace reír a todo chileno: el chiste corto. Aquel chiste que en dos frases meticulosamente elegidas saca carcajadas.

Acabo de llegar a Chile y vengo a decir: LUIS SLIMMING EL NUEVO REY DEL CHISTE CORTO 🌹

— Fabrizio Copano (@fabriziocopano) February 28, 2024

Durante la rutina de Slimming, las redes sociales valoraban la destreza del matemático y la ocurrencia con la que intercalaba situaciones subidas de tono con temas contingentes de política, incluso mencionando a Pinochet.

Pero Slimming no es nuevo, y su talento cómico llevaba años esperando pisar la Quinta Vergara. Matías Hermosilla, portavoz de la cultura pop y el humor, define al comediante como “un maestro de la escritura de chiste que viene de un consumo de la media nacional tradicional. Es un fanático del humor”.

Hermosilla, se arriesga incluso a definir a Luis como “el Álvaro Salas de esta generación”. Incluso, en declaraciones post rutina, Salas le pasó la corona a su sucesor, diciendo que el éxito había sido “muy merecido”.

mala esa lectura de «volvieron los chistes de antes» o «volvió el humor funao». lucho slimming hizo algo totalmente al revés, tocó esos esos temas pero de forma inteligente, por eso funcionaron y nos hizo reír a todos.

— matiu (@matiasrivera) February 28, 2024

Nueva cara de la comedia

La concepción de que los chistes subidos de tono ya no tienen público se refutó anoche. Cuando en medio de carcajadas del público más crítico de Chile, Slimming mostraba una fórmula matemática para medir el pene.

“Hay una confusión grande entre un chiste subido de tono bien contado y un chiste funado, por decirlo de alguna forma. Creo que el humor de alto calibre no tiene por qué entrar en una dinámica negativa”, afirma Hermosilla.

“Tiene incluso educación sexual”, agrega el crítico refiriéndose al chiste del frenillo, que contaba con una extensión QR explicativa para aquellos que no lo conocieran. “No es una rutina solo ordinaria”, valora.

Luis Slimming se ha dedicado a entrevistar comediantes, se ha interesado en cómo se ha hecho y sigue haciendo humor en Chile. Es, en todos lo sentidos, un estudioso del humor. Por eso me gusta. Por eso y por los chistes del pico, por supuesto

— .rss.. (@irrsee_) February 28, 2024

¿En qué se diferencia de la vieja escuela?

Las redes sociales y los conocedores de la comedia en sus aspectos técnicos y funcionales, como Hermosilla, afirman que Slimming es un heredero de la comedia tradicional, de la que es un admirador acérrimo (incluso, la música con la que acaba su rutina es una reversión de la melodía usada por Alvaro Salas).

“Es un nuevo francotirador. Álvaro Salas es una figura que utiliza el humor con genialidad, con una forma clara y una precisión muy específica. Al mismo tiempo, Slimming lo hace desde el hoy, desde la moralidad actual y los nuevos cambios. Es una persona de 30 años que le habla a su generación. Ya no va a hablar como hablan los viejos y no va a hablar como se hacía tradicionalmente”.