Cristián Campos: Hace 14 años Raffaella dijo que la había abusado y que me arruinaría la vida

Varias semanas han transcurrido desde que se hizo pública la querella patrocinada por la Fundación para la confianza en la que Raffaella di Girólamo acusa a Cristián Campos de haberla abusado sexualmente cuando ella era adolescente, cuando tenía 13 años, hecho que se habría reiterado por al menos un par de años.

Tiempo en que el actor se mantuvo alejado de los medios, hasta ahora, que decide ofrecer una entrevista a La Tercera donde habló de la acción judicial interpuesta por la hija de su expareja, Claudia di Girolamo.

“A nivel familiar ha sido devastador, porque salpica a mi mujer, a mi hija, a la familia de mi mujer que vivió algo similar, pero con una acusación real hace unos años. A mi familia, a mis hermanos. Es algo de unos alcances inusitados», sostuvo el intérprete.

Defendiendo su inocencia, destacó cómo ha vivido este proceso. «Uno lo ve en la prensa y dice ‘pucha, qué mala suerte’, pero vivirlo es algo que yo nunca me imaginé que fuera a ser tan devastador, como que me hubieran despojado. Me despojaron de mi vida, de mi trabajo. Es como un exilio”, aseguró.

Siguiendo con su relato, dijo que “hace 14 años que Raffaella nos informó que yo la había abusado y que me iba a arruinar la vida».

Según su versión de los hechos, «de ahí para adelante ha sido una cadena de 14 años de amenazas por distintos medios, por WhatsApp, por correos, por llamados telefónicos, todos muy agresivos, todos muy violentos, anunciándome que iba a hacer una denuncia por este supuesto abuso sexual que habría ocurrido 20 años atrás”.

«Inventaba cuentos»

De acuerdo a lo que comenta Campos, su relación con Raffaella habría cambiado cuando se separó de Claudia y se puso a pololear con Sandra O’Ryan.

“Ella era muy invasiva y era difícil para mí pololear, puesto que estaba todos los fines de semana con mis hijos y de pronto llegaba Raffaella y era invasiva con ella”, aseguró.

“Después de mi separación siguió existiendo una relación de alguna forma de paternidad. Raffaella recurría a mí cuando quería tomar un curso de inglés o comprarse ropa. Yo de alguna forma seguí siendo su papá, porque su papá estuvo ausente. No me pareció grave, me pareció que se estaba adaptando a mi nueva situación de hombre separado con polola», se defiende el actor.

Posteriormente, complementó, él entabla otra relación. “Me enamoré de María José (Prieto), mi actual mujer, y me puse a pololear con ella y ahí como que Raffaella subió el nivel de hostilidad, era agresiva con ella, inventaba cuentos».

«Y fue muy delicado, porque en ese momento mi mujer, María José, estaba en pleno juicio por la acusación a su padrastro por el tema de un abuso, de varios abusos, que fue un juicio muy largo y fue muy doloroso para mi familia política, que hoy día es mi familia”, asegura Cristián.

Posterior a esto, la relación con la denunciante se fractura. Entonces, asegura el actor, recibe un llamado de ella. “Te llamo porque tuve un flashback y descubrí que yo también fui abusada por mi padrastro”, dice que escuchó de Raffaella.

«No podría abusar de nadie»

Entonces, relata el actor, ella se muestra “muy alterada. No me da ninguna explicación y me dice que me va a cagar la vida, con esas palabras, y corta. Y ahí empieza una cadena de mensajes hacia mí amenazándome por WhatsApp, que me va a denunciar, me escribe unos correos tremendos, me llama por teléfono cuando estoy comprando con mi hija en el mall para prohibirme que vaya a la playa, para prohibirme ir al teatro cuando ella va al teatro».

Campos dice que se trata de agresiones que él no sabe bien cómo manejar, «porque desde el momento en que ella descubre con suflashback que fue abusada, no me denuncia ni le advierte a nadie, ni a su madre, ni a su hermano, ni a nadie, sino que se dedica a amenazarme con estos mensajes que a mí me tienen sumamente inquieto”.

Finalmente, insistiendo en su inocencia, es categórico. “Yo no podría abusar de nadie, ni siquiera de un adulto, mucho menos de una niña, muchísimo menos de una niña a quien conocí a los tres años y crié durante 15 años con mucho cariño, y dándole todo lo que les he dado a mis hijos: mi tiempo, mi trabajo, mi paciencia. Es imposible. No está en mi naturaleza. No cabe en ninguna parte de mi historia algo así”.