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Lokko es un productor musical y DJ argentino avecindado en Palmas de Mallorca, España. Allí mismo, en su hogar frente al mar mediterráneo y en plena pandemia europea, el trasandino comenzó, el año pasado, a realizar una serie de reacciones musicales en su canal de YouTube, a diversos músicos chilenos. Su apreciación musical y su sencillez y cercanía le permitieron sintonizar rápidamente con el público latinoamericano y chileno, generando una de las comunidades musicales actuales más activas de internet. Un fenómeno digital interesante y cuyo principal protagonista, analiza en detalle para El Desconcierto.
“Lo que pasó realmente es difícil de explicar”, cuenta Lokko, citando el audio del video que introduce a los cibernautas a su canal de YouTube. “Soy un productor musical, argentino, que hace 22 años que vive en España. El 2020 por la pandemia, tuvimos un encierro de tres meses aquí, con toque de queda y todo eso. Ahí empecé a hacer el canal; lo hice por gusto. Mi idea era analizar canciones desde mi óptica, la de un productor, es decir, hablar de lo que es tratar con artistas, buscar sonidos determinados. Yo quería hablarle al público de cómo estaban grabados o paneados los instrumentos, hablar de la producción musical. Pensé que a la gente quizás no le iba a interesar mucho, pero de a poco fue creciendo el canal, en parte gracias a la participación de los mismos subscriptores. Un día hice una reacción a un pedido de ellos, que fue ‘Mira Niñita’, de Los Jaivas. Luego ellos –Los Jaivas–, compartieron esta reacción desde su cuenta de Facebook y ahí el canal empezó a pegar una elevación muy grande de público”, recuerda emocionado.
“Siempre me gustó la música en general”, rememora Lokko sobre su formación y gusto musical, elementos que le permiten hoy realizar estas interesantes recciones. “Yo tuve una educación bastante anárquica, de chico escuché a Vangelis (compositor griego de música electrónica, orquestal, ambiental e incidental, autor de la banda sonora de la película Blade Runner). Escuché a grandes del jazz o del blues, música que quizás no es para chicos. Luego, a los 15 años empecé a escuchar rock clásico y luego descubrí muchos otros gustos musicales”, comenta. Hasta hace poco su conocimiento de la música creada en nuestro país era escaso. “Conocía bastante música, pero la verdad, era un ignorante en cuanto a la música chilena. No sabía lo que era una zampoña, una trutruka, un kultrún. Eso es lo bueno de mi canal, que nadie está en un pedestal. Todos aprendemos de todos, y en mi canal la gente que vio a estos grupos, me enseña sobre ellos y también sobre el rock chileno en general. Ustedes tienen a bandas como Los Tres, que son realmente unos grandes”, reflexiona con sincero afecto por el cuarteto penquista liderado por Álvaro Henríquez.
Una de las bandas chilenas a las que Lokko les ha realizado más reacciones y con las que ha cultivado más cercanía son los viñamarinos Los Jaivas. “Ellos son una banda gigante, con una influencias enormes, unos instrumentistas increíbles, con un mundo interior, de construcción de canciones, único. La gente los compara a veces con Pink Floyd, pero yo creo que lo de ellos es distinto, van por otro lado. Instrumentalmente son superiores; mezclan folklore, jazz, música progresiva y psicodélica, muchos géneros, con una producción muy particular. Todo lo de ellos es distinto, cada canción cambia los parámetros de la anterior, no hay linealidad. Eso me sorprende mucho de ellos, son increíbles”, reflexiona y cuenta sobre cómo ha sido analizar y conocer a la banda de ‘Todos juntos’.
“Al reaccionarlos, me di cuenta que la gente un poco los redescubría por cómo yo los miraba, con una mirada distinta quizás, de productor musical. Yo analizaba si la guitarra iba al centro en la mezcla, o cómo encaraban el trabajo los instrumentistas, dónde se ubicaban los instrumentos. Me di cuenta que esto era interesante para el público y para ellos. Así, a través de una productora cercana a ellos, les propuse que hiciéramos el mes Jaivas y lo hicimos, y ahí paso algo muy grande. Hicimos charlas con cada uno de ellos”, dice Lokko. Cuenta que “son gente increíble, con una calidad humana, una preparación importantísima. Fueron charlas que duraron en promedio cuatro horas y media cada una. Fue impresionante como fluían todas. Noté que ellos tenían ganas de hablar del tremendo trabajo que hubo detrás de cada disco. Fueron y son trabajadores incansables. Los vi cómodos, se entregaron con mucha humildad y cariño. Solo faltó Juanita por problemas técnicos, pero tenemos pendiente la charla con ella y la vamos a hacer”, dice Lokko.
Otro gran nombre de la música chilena que ha sido analizado por el argentino es Jorge González. “Es un enamoramiento lo que tengo con Jorge”, dice Lokko sobre el autor de ‘El Baile de los que sobran’. “Jorge es un talentoso desde la cuna. Que un chico a los 18 años haga las letras que hizo Jorge a esa edad, es algo anormal, no es lógico. Que un chico a esa edad tenga una construcción de líricas tan importantes es algo increíble. Además, Jorge es un melómano empedernido, y eso también lo respeto mucho. Todos sus discos son totalmente distintos. Hizo cumbia electrónica, estuvo influido por la electrónica europea, por Depeche Mode, por The Cure, por bandas oscuras. Fue una persona jugada con su pensamiento, alguien que no tenía miedo, que era muy natural, una persona polémica quizás para algunos. Para mí simplemente es alguien que dice lo que siente, sin ataduras, y eso es algo que yo en verdad respeto mucho. Jorge es uno de los mejores artistas que tiene Chile. Es impresionante, su cultura y su evolución musical”, sostiene.
El productor argentino se da el tiempo incluso de profundizar en los quiebres de Los Prisioneros. “Yo a la distancia entiendo la dicotomía que se generó. En algún momento a él le gustó la música electrónica y trató de incidir o de introducir ese gusto en la banda. Pero era un gusto que otros integrantes no compartían. Sé que hubo choques y que incluso se armaron bandos en el público, pero yo creo que eso es ilógico. Creo que eso y que incluso los conflictos personales están en un segundo plano. Para mí lo valioso, lo heroico, es lo otro. La imagen de tres personas llenando el Estadio Nacional, con un equipo de bajo, un bajista, un equipo de guitarra, un guitarrista, una batería y un baterista, y nada más, haciendo saltar a 60 mil personas, eso es lo increíble. González es un astro de la música”, cierra categórico.
Consultados sobre nuestros otros íconos musicales (Violeta Parra, Víctor Jara, Congreso, Joe Vasconcellos, Roberto Márquez, Los Tres), Lokko responde: “Son todos cracks. Bestias musicales, bestias de la escena, músicos realmente increíbles”, dice. “Insisto: yo era un total ignorante de la música chilena. Y hoy me doy cuenta que Chile tiene un cultura enorme, con una cantidad de músicos impresionante, cada uno en su estilo. Congreso es un grupo tremendo, con su fusión de música progresiva y folklore; únicos. El rap de Chile es de lo mejor de América. Los Tres son increíbles, con ese tremendo músico que es Titae, con la lírica de Álvaro, la onda jazzera de Ángel Parra; totales. Joe Vasconcellos es increíble, un tipo con una cultura musical realmente del mundo. Márquez es un prócer, una persona dada con el pueblo, alguien que se interesa por lo que le pasa a los demás, una persona altruista, y un gran músico. Lo oyes y te saca de tu sillón, te traslada a Los Andes en tres segundos; un cantante y un charanguista increíble. Los Jaivas también; son únicos en el mundo. Violeta es increíble, es indescriptible, sorprende mucho oírla, considerando los elementos con los que trabajó. Sus grabaciones tienen ese componente rudimentario, sencillo, aun así sus canciones están llenas de significado y de fuerza, algunas hasta parecen punk. Víctor Jara simplemente es el pueblo, sencillez y complejidad, todo a la vez, un crack. Ustedes tienen toda una cultura por redescubrir. Se le debe mucho a todos estos artistas, se les debe todo el reconocimiento” dice.
Loco afirma que es “es impresionante la música chilena, toda, el rock, el rap, la música electrónica, el folklore, ustedes tienen bandas que incluso han inventado estilos, como el rap mezclado con el funk, o Los Jaivas o Congreso, con su mezcla de rock progresivo y folklore. Toda América le debe una revisión a la música chilena. Son un país y un mercado pequeño, que por eso quizás no tuvo la difusión que tuvo por ejemplo México. Por eso a las bandas chilenas se les ha hecho más difícil todo”.
Consultado por el documental Rompan todo, pieza de Netflix que aborda la historia del rock en español, un trabajo que fue aplaudido pero también criticado por no darle un mayor minutaje a países como el nuestro e incluso ignorar las escenas de algunos países del continente, Lokko dice que “la serie es un compendio interesante, que representa una visión, parcial, pero que hay que respetar. Está bien hecha, aporta a que el rock en español vuelva a lo masivo, y está bien filmada, pero en lo personal, creo que faltaron al menos unos cuatro capítulos más, faltó cierto rigor histórico, cierta profundidad”, reflexiona.
Sobre los seguidores de su canal en YouTube, agradece el cariño del público nacional y dice sentirse feliz por la hermandad que existe entre quienes lo siguen en sus plataformas. “La comunidad que hemos creado es hermosa. Hay un feedback increíble, es gente con un nivel cultural muy alto, respetuosa y ávida de saber más de sus músicos, de la música. Hay una gran comunión y mucho respeto, es gente muy culta y activa en YouTube y en Pateon, desde donde me ayudan económicamente. Es hermoso”, dice Lokko.
“Yo me dejo guiar por los pedidos de los suscriptores, el canal no tiene una línea, es la línea de la gente. La gente manda, es un canal plural, se escucha música de todos los signos y géneros. La comunidad es casi ya de 60 mil personas, y vamos creciendo, es una comunidad espectacular, hay una comunión hermosa”, agrega y dice que “yo hago directos casi toda las emanas, los viernes o los sábados, de 4 a 5 horas y la pasamos realmente muy bien”.
En dichas sesiones, la gente le manda saludos y le pide reaccionar a temas. Él los comenta y a veces reacciona con euforia, moviendo su cabeza y cabello, haciendo headbanging, a lo que el público responde con bromas como “se le movió el bisoñé a Lokko”. “El humor chileno es impresionante, hay memes míos por todos lados. Yo en mis reacciones, si me equivoco en algo, lo dejo. Siempre he querido darle esa naturalidad al canal. Hay YouTubers que se editan y recortan sus errores, pero yo quise hacer algo más natural. Con los directos pasa eso, son super naturales, y ahí brilla ese humor chileno tan ácido, que me gusta y que comparto. Ustedes saben bien cuándo y cómo ubicarlo, es un humor muy fino, realmente la paso muy bien con ustedes”.
