«Siempre voto comunista»: La faceta política de Raffaella Carrá

Este lunes el mundo entero se despertó con la noticia del fallecimiento de la cantante italiana Raffaella Carrá, quien logró gran impacto y popularidad en nuestro país. Sergio Japino, su pareja entregó esta mañana la noticia: «Rafaella nos ha dejado».

Además de dar muchos éxitos y hits recordados a nivel nacional y mundial como ‘Hay que venir al Sur’, ‘Tanti Auguri’ y ‘Caliente, caliente’, la artista también fue una persona muy política, declarando abiertamente «siempre voto comunista» en entrevista con la revista Interviú en 1977. La artista también fue un ícono de la liberación femenina.

La guionista y escritora Almudena Montero, que trabajó con ella, creó de un hilo de Twitter hace algunos años, donde contaba la forma de trabajo de la cantante italiana, quien «siempre vestida de lentejuelas mientras te preguntaba tu situación laboral». La creadora de hilo confesó que Raffaella «vivía permanentemente en un estado de excitación política de izquierdas, mientras dirigía departamentos enteros, vestida de lentejuelas rojas».

Cuando el hilo se hizo viral, Raffaella se contactó con la guionista para profundizar el tema, confesando entonces que «el, yo voto comunista» era más que una frase: «Implica un modo de vida y una responsabilidad muy grande».

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Además de ser la primera mujer en mostrar el ombligo televisión abierta de su país, Raffaella se convirtió en un icono LGTBQ+ por el contenido lírico y sonoro de sus canciones, donde predominan las fiestas, la diversión y la sexualidad. Fue tanto su impactó en la comunidad que en en 2017 la nombraron reina del World Pride en Madrid, donde declaró que no entendía como todavía se debía luchar por los derechos de las personas LGTBQ+, siendo algo tan arcaico.

La diva italiana, tenías muchas facetas, desde el canto, el baile, como votante comunista y activista LGTBQ+, incluso como animadora de sus propios programas, los que se mantuvieron mucho tiempo en TV por el carisma y la chispa de la artista.

Sin duda, hoy 5 de julio el mundo llora a Raffaella, pero el legado que deja es inolvidable. A nivel local, su figura inflamó las noches del Festival de Viña trayendo la esperanza de que algún día la diversidad que mostraba en escena, sería posible también Chile.