Metallica en Chile: La vieja guardia del thrash no falla

Con unos teloneros de lujo como fueron los nacionales de Yajaira y unos invitados –más que especiales- como Greta Van Fleet, Metallica pudo, por fin, volver a tocar en Chile, deslumbrando a la gran familia del metal. Los estadounidenses hicieron gala de sus grandes éxitos e hicieron vibrar a miles de espectadores en el Club Hípico, lugar que no estuvo exento de problemas en la previa del evento.

Con una hora de retraso y tras varias suspensiones, con cambio de recinto incluido, la banda liderada por James Hetfield volvió a pisar suelo nacional y entregó lo mejor de sí para complacer a miles de espectadores que coparon el Club Hípico hasta minutos antes de que comenzara a tocar.

Bastián Cifuentes / El Desconcierto

Eran las 12:00 y ya había cientos de fanáticos haciendo la fila para ser los primeros en entrar al show correspondiente al WoldWire Tour que iniciaba en Santiago su tour sudamericano. Desde Magallanes hasta de Tocopilla llegaron asistentes que viajaron tanto por aire como por tierra a ver a los oriundos de Los Angeles después de varias postergaciones, que incluso hicieron peligrar uno de los recitales más esperados de los últimos años, debido a que el Estadio Nacional no estuvo disponible para la fecha pactada y se tuvo que cambiar rápidamente al Club Hípico.

La gente caminó varios metros, en un lugar donde el barro generaba gran incomodidad, para comenzar a llenar las localidades correspondientes y, varios asistentes se dieron el tiempo de calentar motores a través de las canciones más populares de la agrupación, para hacer más apacible el trayecto. A las 18:15 horas comenzó la presentación de la banda nacional Yajaira, dándole un poco de calor a una tarde fría –los termómetros marcaban 13 grados en esos momentos-, para luego dar paso a los invitados especiales de Greta Van Fleet.

Bastián Cifuentes / El Desconcierto

Los liderados por Josh y Jake Kiszka –»a pata pelada», como se dice en buen chileno- le pavimentaron el camino a Metallica mediante su estilo con raíces de hard rock y boogie británico pre Led Zeppelin a la fanaticada chilena. Los Greta saben que son unos de los líderes de la nueva camada del rock y no desentonaron, sabiendo manejar a un público que es complicado, pero que los recibió muy bien y, de hecho, pudieron tocar por más de una hora en el recinto ocupado para carreras de caballos y a veces para espectáculos varios.

22:00 y con una hora de retraso, comenzó a sonar “Ecstasy Of Gold” de Ennio Morricone, como es la vieja costumbre, para hacer el preámbulo perfecto para darle el pase a la atronadora “Whiplash”, del disco Kill ‘Em All de 1983, que gritaron a más no poder miles de personas. “Ride The Lighting”, “The Memory Remains” y “Seek & Destroy” fueron las canciones que hicieron retumbar hasta la comuna de Pedro Aguirre Cerda y los balcones “premium” que algunos arrendaban para los fanáticos que no alcanzaron entradas para el show.

La sexta venida de la banda al país hizo disfrutar a varias generaciones que vitorearon tonadas de “One”, “The Unforgiven” y “Master Of Puppets”, que tuvieron gráficas envidiables a la hora de darle una mayor atmósfera a cada track.

Bastián Cifuentes / El Desconcierto

“Nothing Else Matters” y “Enter Sandman” cerraron una noche inolvidable para muchos fanáticos que la pasaron mal por el barro, los accesos y el frío y que tuvo mucha incertidumbre, incluso, hasta días antes de que se celebrara el show debido a la imposibilidad de ocupar el Estadio Nacional.

La eficaz gestión de DG Medios con los dueños del Club Hípico, donde la banda ya había hecho una presentación el 2010, pudo cumplir el sueño de volver a tener a los “Morricones del Thrash” en Chile con un recital que, para muchos, puede que sea uno de los últimos de Hetfield y compañía en suelo nacional.