La cama, el cajero y las fotos: Así relató el fiscal el espantoso asesinato de Nibaldo Villegas

Fueron más de 260 las horas que pasaron entre la desaparición de Nibaldo Villgas y que su ex esposa, Johanna Hernández, junto a su actual pareja, Francisco Silva, fueran detenidos y confesaran la autoría del macabro homicidio.

Del caso, ya hay muchas cosas que están resueltas debido a los testimonios de la mujer y el hombre, quienes relataron cómo procedieron a asesinar, descuartizar y dispersar las parte del cuerpo del profesor de computación que trabajaba en el Centro de Educación Integrada de Adultos (CEIA) de Quilpué.

Así lo confirmó el fiscal adjunto de la región de Valparaíso, José Miguel Subiabre, quien entregó los detalles de cómo la pareja realizó el asesinato del hombre cuyo torso terminaron encontrando flotando en Valparaíso.

Los acusados primero esperaron a la víctima cerca de su casa, alrededor de las 23:50 horas. Ahí lo inmovilizaron “asestándole golpes cortopunzantes en la zona torácica, que afectaron su integridad, ocasionándole la muerte».

Luego, «procuraron la desaparición del cuerpo”, y según declararon y reconocen ambos, indicaron que el desmembramiento se produjo en el domicilio de Villegas, «en la cama de la víctima”.

Una vez le quitaron la vida al docente, la Herández sacó dos fotos a la víctima con su teléfono celular, las mismas que después decidió eliminar. Pese a esto, el material fue recuperado por la policía cuando comenzaron los peritajes, lo que fue otra de las pistas claves para dar con los culpables.

Todo lo sucedido en la casa, relatado por los perpetradores, coincide con el testimonio de uno de los vecinos del sector, Winston Yáñez, quien comentó que “cerca de la medianoche escuché un ruido espantoso, muy fuerte, salimos y no había nada”.

El cajero automático

La pareja continuó «con su vida cotidiana y el martes 14 nuevamente se conciertan y analizan que los restos podrían ser hallados. Vuelven, los terminan de cercenar y se dirigen a un sector cercano para arrojarlos al mar”. Finalmente, los restos óseos fueron encontrados calcinados por la PDI en el sector Laguna Verde.

Justamente, en el trayecto que emprendieron desde la casa de Nibaldo Villegas hasta Laguna Verde surgió uno de los antecedentes claves para poder ir aclarando el caso. Silva paró en un cajero automático para sacar dinero con documentos del profesor muerto en Quilpué. De esto, hay un registro en video en el que se ve al hombre con la chaqueta de la víctima.

Además, de acuerdo a la información entregada por el subcomisario Gabriel Alarcón, se presume que el asesinado profesional fue drogado antes de que se cometiera el crimen, pero esto está a la espera de ser confirmado por los resultados que arroje el análisis toxicológico.

Las preguntas sin respuesta

Pese a que se conocen todos estos detalles aún hay una pregunta que no tiene respuesta: El motivo del homicidio. De esto aun no se tiene total claridad, ya que no se han entregado las razones que tuvo la pareja.

Lo que sí se sabe es que Silva estaba al corriente de que Hernández se encontraba con su ex pareja, con quien contrajo matrimonio en Villa Alemana el 2009 y ahora estaban en trámites de divorcio. Es por esto que la policía baraja la posibilidad de que haya sido un intento por apoderarse de los bienes del profesor y obtener la tuición de la hija que estaba al cuidado de su padre.

Justamente, la niña, que nació en 2011, fue uno de los últimos familiars en verlo, ya que éste la fue a dejar a la casa de su abuelo antes de ser asesinado.

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