El Comité de Refugiados Peruanos lleva varios años organizado con el fin de velar por los derechos del inmigrante en nuestro país. El escenario aún es complejo para quienes han intentado construir una nueva vida en Chile, lidiando con una profunda discriminación institucional que no hace eco de los discursos de integración que suelen esbozar las autoridades locales.
En entrevista con ElDesconcierto.cl, previo al encuentro en semi finales de las selecciones de Chile y Perú, el presidente de la organización, Rodolfo Noriega, reflexionó sobre la importancia del fútbol como motor integrador entre pueblos hermanos y denunció las precarias condiciones de vida que aún enfrentan los y las inmigrantes peruanas por estas tierras.
¿Cómo se ha establecido la relación con el hincha chileno? Pocos esperaban este duelo deportivo y la selección peruana sorprendió.
La relación con los hermanos chilenos es variada. Nadie pensaba que se diera esta posibilidad, ha sido una grata sorpresa para la comunidad peruana, principalmente, y ha causado mucho asombro también en la hinchada chilena. La gran mayoría reconoce la superioridad, al menos en el papel, del equipo local, pero hay desconcierto por la buena campaña de la selección peruana, ha superado con creces las lamentables actuaciones que ha tenido durante el último torneo, al igual que las clasificaciones a los mundiales. Nadie sabe cómo va a ser el resultado final, pero sí aseguran que va a ser una gran contienda.
Entre hinchas siempre hay bromas, pero más allá de eso no. Durante muchos años hemos vivido situaciones de mucha tensión entre el pueblo inmigrante y el pueblo chileno. Por ejemplo, durante el tratamiento de La Haya. En este caso, creo que la fuerza integradora de nuestros pueblos es mucho más notoria. Si bien hay gente que siempre dice cosas, después de varios años de estar acá, estamos curtidos con el tema.
En Chile existe una alta identificación con las historias y el sufrimiento de algunos jugadores del plantel. ¿Cómo se relacionan ustedes con las grandes figuras de la selección peruana?
Se valora mucho el coraje de algunos de ellos, pero ellos están en deuda en realidad. En la comunidad peruana hay comentarios de todo tipo respecto a, por ejemplo, Claudio Pizarro. Hay críticas demoledoras y hay gente que dice bueno, al fin hizo algo. La prensa peruana dice que Guerrero es Perú y su apellido lo califica. Este es un equipo de actitud guerrera, pero igual se le considera dormido en algunos momentos, en algunos partidos. Recién a partir de los tres goles que hizo, la gente lo celebra. Nosotros necesitamos ídolos, pero la pasión que tenemos por nuestro pueblo es mayor, nuestra gente quiere a su selección y el fútbol es pasión del peruano. Uno se siente comprometido y ya con lo logrado han hecho mucho, pero la gente desea más. Ojalá que lo pudieran dar.
Cuéntenos sobre la vida del inmigrante peruano en Chile. ¿Es justo el Estado chileno con la comunidad peruana que reside en nuestro país?
Nuestro pueblo ha aprendido con madurez a superar ratos muy desagradables. En nuestras casas vivimos la integración: tenemos hijos que son chilenos y a los que les duele ver un partido de fútbol y tener que tomar alguna camiseta en particular. En la casa, todos nos sentimos comprometidos con un lado y con otro. Estamos agradecidos del pueblo chileno, pero vivimos una discriminación institucional muy violenta.
¿En qué situaciones se manifiesta esta discriminación?
Específicamente, la vemos con una segregación en la ciudad de Santiago. Hay un proyecto económico, turístico y comercial, denominado «La Chimba», que pretende segregar al lunar que representan los inmigrantes que vivimos en el Barrio Mapocho, en la calle General Mackenna. Piensan sacar a 250 personas de acá, principalmente peruanos, aunque también hay colombianos, ecuatorianos y dominicanos. Los quieren sacar del barrio porque para ellos es un lunar que no calza con su proyecto económico.
La municipalidad se ha pretextado de velar por la seguridad de los inmigrantes, pero nunca lo han hecho. La alcaldesa Carolina Tohá está usando información falsa para desalojarlos, hay un estudio que dice que hay instalaciones hechizas, pero en todo lugar hay esas instalaciones y son reparables, aunque solo para los comerciantes de la zona, no para los arrendatarios extranjeros. Usando una serie de pretextos y vacíos, pretenden imponer a la fuerza una iniciativa económica y comercial y excluir a los pobres de Santiago, tal como hicieron con el pasaje de las carteras en Plaza de Armas. Luego lo querían hacer con los mendigos y fue tan indignante que no lo pudieron aplicar. Ahora es el turno de los inmigrantes.
Hoy llamamos a la integración, tenemos la solidaridad de muchas organizaciones chilenas y vamos a ver el partido en conjunto. En General Mackenna 1060, vamos a hacer una convivencia y vamos a verlo hermanados, porque esta pasión deportiva simplemente es una ocasión para celebrar la integración de nuestros pueblos, más allá del apetito comercial que hoy pretende instalar una política de apartheid moderna. Vamos a resistir.
