Machismo en tribunales: Juezas que aspiran a cargos altos enfrentan insinuaciones y preguntas inapropiadas

Machi es la sigla de la asociación integrada por magistradas (Magistradas Chilenas) que se formó en 2014 para impulsar políticas de género en el sistema judicial, y actualmente tiene unas 100 asociadas.

La asociación está enfocada en la despenalización del aborto en todas sus causales y también en la promulgación de una ley integral de violencia de género. En cuanto a su materia en específico, exigen paridad: de los 21 ministros de la Corte Suprema, sólo cinco son mujeres; de los 18 fiscales regionales, una. Por eso, en marzo pasado lanzaron la campaña «Más mujeres: paridad en el sistema de justicia». 

En conversación con La Segunda, su presidenta Francisca Zapata, la jueza del Primer Juzgado de Garantía de Santiago, explicó que Machi propone un sistema que alterne las designaciones en el máximo tribunal. «De aquí a tres años van a producirse ocho vacantes en la Suprema. Si podemos lograr, no uno de izquierda y uno de derecha como se hace ahora, sino que uno y una, tendríamos cuatro mujeres nuevas. Más las cuatro que se quedan, tendríamos ocho».

En esa línea, Zapata contó que en abril pasado tocó la postulación de abogados externos a la Corte Suprema, en el cupo que dejó el ministro Patricio Valdés, por lo que llamó a una serie de abogadas para motivarlas a que postularan. «Les pareció increíble la campaña, pero las mujeres tienden a ser súper exigentes al momento de tomar desafíos, entonces varias nos dejaron que no sabían si estaban preparadas, ¡y tenían no sé cuántos magísteres y doctorados!», relató.

Como en todas las materias, Zapata explica que el sistema judicial no está exento de las lógicas patriarcales, y aseguró que «la cultura judicial reproduce el machismo que se da en la sociedad en su conjunto». Como ejemplos, menciona que «en los tribunales te dicen ‘mijita’ o ‘Francisquita’. Está disfrazado como una cosa paternalista, pero a los varones se les dice ‘magistrado’… También hay conductas como el sobajeo o proximidades innecesarias, y en el asunto del ‘besamanos’ (audiencias privadas para pedir votos ante postulaciones a cargos) a las mujeres se les perjudica mucho más. Ahí se han dado preguntas inapropiadas, insinuaciones, que no se denuncian por la exposición y posibles represalias».

Zapata además aseguró que en el sistema de justicia se requieren jueces especializados: «El machismo está tan naturalizado que muchos toman los temas VIF como hurtos de supermercado o estado de ebriedad… Se da en las audiencias que da lo mismo si está o no presente la víctima, pero en casos VIF es importante que esté, pues ella necesita saber si al hombre se le prohibió acercarse».

Por lo mismo, con respecto al tipo de capacitación ella que menciona que es necesario «incorporar la capacidad de juzgar con perspectiva de género, que es un modelo de razonamiento judicial para la comprensión de los hechos y la aplicación del derechos, y que considera la desigualdad que existe en esas situaciones».