EX-ALUMNNO |
El director del establecimiento confirmó que recibieron la denuncia del ex estudiante que ayer se manifestó en las afueras del Saint George’s, exhibiendo una pancarta en la que aseguraba haber sido violado en el grupo scout. «Se les manifestó nuestra total colaboración en la entrega de todos los antecedentes que estuviesen al alcance del colegio», señaló.
Durante el pasado lunes, a través de redes sociales, se viralizó la imagen de un ex estudiante del colegio Saint George que llegó con una pancarta en donde relataba haber sido violado en la institución.
El hecho ocurrió a fines de 1990 en el grupo scout de la escuela. Tras denunciar el hecho a la justicia, con nulo avance, el joven decidió ir al recinto para dar a conocer lo vivido. El hecho rápidamente encendió las alarmas entre los padres y madres de estudiantes del establecimiento.
Horas más tarde, mediante un comunicado, el rector del Saint George’s, James McDonald, confirmó que tenían conocimiento de la denuncia. «Al momento de recibir a la familia del exalumno, se les instó a realizar la denuncia correspondiente ante la justicia y se les manifestó nuestra total colaboración en la entrega de todos los antecedentes que estuviesen al alcance del colegio», sentenció.
Además, desde la institución aclararon que recibieron a la madre del joven entre 2017 y 2018, pero que él nunca quiso dar a conocer su testimonio. A la vez, aseguraron que al conocer el caso se activaron los protocolos de seguridad e investigación interna.
«Como colegio queremos reafirmar nuestro compromiso por el cuidado de cada uno de nuestros alumnos y alumnas, velando constantemente para que todas las actividades sean desarrolladas en un ambiente seguro para sus estudiantes», señaló.
McDonald aseguró que un miembro del Consejo Directivo se acercó al denunciante para «conversar y acoger su denuncia, invitándolo a entrar al colegio, pero él no quiso hacerlo”.El director también señaló que tras la investigación interna, «el resultado fue entregado a la madre del ex alumno afectado, para apoyar una eventual denuncia en tribunales”.
No es la única denuncia de este tipo en las afueras de un colegio. El pasado viernes 3 de mayo, Mario Montenegro Bolados pasó una hora y media frente al Colegio Calasanz de Ñuñoa, con una cartulina escrita en lápiz rojo que sentenciaba «en 1967 aquí fui abusado por el cura Félix”.
La denuncia ya se encuentra en la Fiscalía de Rancagua desde el pasado 28 de marzo y se relaciona con hechos que ocurrieron cuando tenía apenas entre seis y siete años.
«Nos preparaban para la primera comunión. Nos proyectaban videos en una sala y nos contaban la vida de algún santo. Este padre se levantaba la sotana, pescaba mi mano y se refregaba sobre mis genitales”, contó.
