Avisos Legales
Opinión

Sin garantías no hay gobierno de los niños primero

Por: Nathalie Oyarce Espinosa | Publicado: 13.06.2019
Sin garantías no hay gobierno de los niños primero IMAGEN REFERENCIAL |
Sin garantías no habrá gobierno de los niños primero, el eslogan habrá fallado y quedarán en la historia de Chile como el fracaso de una campaña publicitaria.

Actualmente Chile y Panamá son los únicos países de Latinoamérica que no cuentan con un sistema de garantías de derechos de la niñez, aun cuando nuestro país ratificó la Convención hace tres décadas. Este proyecto de Ley lleva casi cuatro años en el congreso y se encuentra en segundo trámite constitucional.

Cuando la concertación era gobierno no eran muchas las coberturas y garantías que querían entregar. Hoy que gobierna la derecha ocurre lo mismo, y aun peor, un gobierno que dice poner a los niños primero en la fila, está haciendo revisión de mochilas, frente a la moneda todos los días hay enfrentamientos entre estudiantes y carabineros, toques de queda, y promoviendo control preventivo. Cabe mencionar que la pasada cuenta pública el presidente no ahondó en los avances relativos en materia de niñez.

Las garantías para los niños chilenos llevan 30 años siendo postergadas, es imperativa una Ley de calidad, que establezca, defina y consagre claramente los derechos de los niños, niñas y adolescentes, a fin de prevenir y restituir – cuando sea el caso -, los derechos de cada uno. Las fundaciones que trabajamos en la promoción y protección de los derechos de los niños, estamos preocupados por el foco que este gobierno le está dando al este proyecto de Ley, porque se le está sacando el término garantías, lo cual es inquietante.

Por eso, el llamado es al ejecutivo y al congreso, para tomar el peso de la importancia que tiene esta Ley y su contenido, tenemos una oportunidad histórica de hacer un buen sistema de protección integral, de calidad, de garantías explícitas y no como está ahora “a la chilena”.

Sin garantías no habrá gobierno de los niños primero, el eslogan habrá fallado y quedarán en la historia de Chile como el fracaso de una campaña publicitaria.

Nathalie Oyarce Espinosa