Avisos Legales
Internacional

Ofelia Fernández, la precandidata porteña más joven: La nena mala de los chicos buenos

Por: Francisca Quiroga | Publicado: 06.08.2019
Ofelia Fernández, la precandidata porteña más joven: La nena mala de los chicos buenos ofelia |
Una llama que parece pequeña, pero es enorme. Una pasión que podría haberse quedado encerrada en las aulas del secundario, pero siguió vigente. Una valentía para enfrentarse a lo que hay que enfrentarse y que a varios les falta. Perfil de la precandidata a legisladora porteña más joven que tuvo la Argentina: Ofelia Fernández. Habla rápido, pisa fuerte y perrea hasta abajo.

Palermo, Buenos Aires. Son pasadas las tres de la mañana. El piso transpira ese dejo entre humedad y brea que se te pega al calzado y no lo sacas ni con el mejor trapo amarillo del universo. En la barra se escucha la campana que anuncia el penúltimo “dos por uno” de la noche. Hay olor a humo, del artificial que es parte del cotillón y también de cigarrillos. En las paredes cuelgan los carteles de prohibido fumar, pero la pibada fuma igual porque, ante todo: rebeldía. Los glitters de colores impregnados en la piel forman parte del culto. Suena el boom de un bajo bien cumbiero y las manitos bien arriba haciendo palmas.

Y esta ella, pañuelo verde –símbolo del movimiento feminista– amarrado en la muñeca. Vaso de fernet que va, pitada de pucho que viene. Tiene diecinueve años. Es hija de una familia de clase media y nieta de militantes peronistas, gen que quizás se saltó una generación, pero volvió y con todo. Gen que se despertó una tarde de 2011 post Nesquik y galletitas en donde la vida de huerfanitos de ensueño que mostraba Cris Morena en la pantalla chica se vio interrumpida por una cadena nacional de Cristina Fernández, ex presidenta de la Nación que, con su oratoria, la supo conquistar.

Nickname: Ofelia Fernández de Kirchner y emoji de arcoíris. Ya estaba militando. Siempre estuvo militando. Cuando a los doce logras que se cambie la fecha de vuelta de tu viaje de egresados para ir a Plaza de Mayo a bancar la toma, eso es militar. Cuando buscas la manera de ganar popularidad dentro de la escuela quedándote desde las 07:40 de la mañana hasta las 21:40 de la noche para que te conozcan no como la más linda ni como la más copada, sino para ganarte un puesto, una voz en el Centro de Estudiantes, eso es militar. La “pendeja atrevida” le decían sus pares y no tan pares por sus agallas de ir siempre más allá y tener con que, una pendeja que se atrevió y consiguió lo que buscó con tanto ímpetu. Año 2015: Presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini. Con tan solo quince años, la más joven y por sobre todas las cosas la primera mujer en ocupar ese puesto en la historia de ese bastión de las escuelas públicas porteñas. Ya era pionera.

La voz en su interior siempre la llevo a preguntarse, repreguntarse, dudar, contestar y volver a preguntar. La voz que le exigía ponerle voz a las que ya no estaban y las que estaban pero no se animaban. Ofelia supo siempre ser la que musicalizaba y danzaba a la vez sin ser una noche de fin de semana. Le cantó a más de uno por cámara, micrófono y programas en vivo y los bailó al mismo tiempo con su boca metralleta, que no murió en el “Pelle”, sino que a través de los años adquirió más potencia y alcance en el Frente Patria Grande de la mano del dirigente social Juan Grabois y Cristina Fernández como propulsores del proyecto.

Son casi las cinco de la mañana. Pañuelo verde amarrado en la cabeza al mejor estilo bandana. Una mancha de fernet en la remera. Un intento de sacar la mancha de fernet de la remera con agua del baño. Un par de piernas cansadas de tanto reggaetón furioso. Una garganta áspera digna de una noche de conversaciones fallidas en una fiesta con altos niveles de volumen. Una garganta áspera, que probablemente nunca se quede sin voz. Porque Ofelia se queda sin voz, pero te escribe un tuit de menos de 280 caracteres –«La gente que se indignó con mi candidatura está armando una campaña para que la veten porque la ley dice que se es diputado siendo mayor de 25. La incapaz soy yo, pero no saben la diferencia entre la legislatura y el congreso…»– y te da vuelta como una media, una media de red rota, de esas que usan los jóvenes para salir a bailar.

Jóvenes que el domingo 11 de agosto, en primera vuelta, van a estar trasnochados y agotados, pero emocionados por tener una boleta del Frente para Todos (coalición kirchnerista) que diga “Ofelia Fernández, Legisladora Porteña”, candidata que los representa en las urnas, con la mente y la pasión.

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.