Avisos Legales
Nacional

PSU, segundo intento: Desórdenes, detenidos y filtraciones marcaron la jornada

Por: Diego Alonso Bravo C. | Publicado: 27.01.2020
PSU, segundo intento: Desórdenes, detenidos y filtraciones marcaron la jornada Incidentes en la Universidad San Sebastián de Providencia | Fuente: Agencia Uno.
Este lunes se rindieron las Pruebas de Selección Universitaria de Matemáticas y Lenguaje. Las autoridades habían calificado de «positivo» el balance de la jornada; los dirigentes secundarios, por otro lado, apuntaron a que tales declaraciones eran mentiras. Un total de 68 detenidos en el país, cambios de sede repentinos y un seguimiento al ingreso a una de las sedes de Providencia son parte de los hitos de este segundo intento de aplicar esta forma de medición.

Ya poco después de las 10:00 de la mañana se sentía el olor a lacrimógena frente a la Universidad San Sebastián, sede Los Leones, en Providencia. Lissette Acevedo, Vicente Lira, Kevin Gallardo, Valeria Faundez y Sofía Pávez llegaron minutos antes, desde Puente Alto. Se conocen por el colegio. Compartían, además de eso, el tener que haber viajado más de una hora para llegar a esa sede de rendición, y a una sala que este lunes no conocían ni alcanzarían siquiera a ver.

Valeria y Sofía esperaron en la esquina de Holanda con Lota a que comenzara el ingreso. Estaba un poco más allá el resto del grupo. Vieron cómo la masa entraba por el acceso en calle Lota. Notaron que pasaban el primer perímetro que Carabineros había dispuesto a modo de control: la indicación, al menos la del viernes pasado, había sido que habría un punto de ingreso a 50 o 100 metros de la sede, donde se exigiría la credencial del alumno, el carnet y se requisaría que no anduvieran siquiera con sus celulares. También estaba indicado que no habría personal de Fuerzas Especiales, ni menos carabineros de civil. Pero acá las cosas cambiaron. Comenzó primero el estancamiento, y después, el desorden.

A las 10:00 de la mañana ya no había valla papal ni tampoco los suficientes funcionarios de Fuerzas Especiales que pudieran contener a todos los postulantes. Llegó un carro lanzagases, después uno lanzaaguas, además de tres autos patrulla y dos vehículos de traslado de imputados que estuvieron rondando constantemente el perímetro. A eso de las 11:30, la policía no daba abasto. Tampoco el personal de seguridad adentro de la universidad que intentaba mantener junta la reja de entrada.

Indignados, un grupo de estudiantes caminó desde Lota hacia el ingreso por calle Holanda, escoltados por los vehículos policiales. El tránsito no podía verse interrumpido. Los vehículos de las fuerzas de orden pasaron de largo. Ya estaba cortada una de las calles de la manzana. Entonces fue que tomaron entre 10 las rejas y la movieron de un lado a otro, para afuera y para adentro, y así los fierros cedieron y los que habían quedado afuera podían haber entrado, pero no lo hicieron al instante. Esperaron quién sabe a qué para finalmente bajar por las escaleras, asustar a los que estaban paseándose por uno de los patios de la universidad y entrar a las salas de la planta baja del inmueble de vidrios templado del sector oriente de la sede.

-“¡La PSU no se rinde, cabros!”, decían al tiempo que tomaban las hojas y las lanzaban fuera de la sala.

Otro estudiante, con uno de los fierros que habían sacado hace minutos, golpeaba las cámaras de seguridad. Eso si, hubo algunos pocos que reaccionaron estoicos y quisieron seguir llenando los círculos de respuesta, pese al ritmo de afuera.

A las 12:26 entró un grupo de 30 carabineros por la calle Carmen Silva. Cascos, escudos, uno pegado detrás de otro, tomados de los hombros, rápido, llegaron hacia donde una parte era capucha en la cabeza y otra, pruebas en el suelo.

Comenzaron a salir de a poco de la sala, estudiantes y manifestantes por igual (los últimos ya en un punto indistinguibles de los primeros). Diego Santibáñez, también puentealtino, no pudo concentrarse con el ruido. “El examinador nos daba cierto tiempo, después lo paraba (el tiempo), salía de la sala, volvía, después retomaba el tiempo y así. Después nos dijo que no podíamos seguir, así que nos pasó el carnet y cuando salí, vi que habían encapuchados abajo, después vi entrando a los carabineros, y esa fue la PSU”.

-«Ya no la quiero dar», dijo uno. «El examinador nos dijo que estaba cancelada la de lenguaje», dijo otro.

Hubo soluciones, alternativas, pero siempre sobre la hora.

Manifestantes interrumpen PSU en USS de Providencia. / Fuente: Agencia Uno.

Cambios a últimas horas, retrasos y drones

En la sede Recoleta de la misma Universidad San Sebastián, en pleno Barrio Bellavista, hubo estudiantes que incluso a las 10:20 aún no podían entrar a rendir la prueba. Eso, pese a los controles y los grupos de carabineros o las radiopatrullas que monitoreaban el proceso.

En Huerfanos 1724, la Escuela de Gobierno de la Universidad de Chile, el panorama no fue muy distinto: «Llegue a las 9:15 horas y partió casi a las 10:40 horas (…) Tenía como 20 llamadas perdidas de mis papás preguntándome si había podido darla», contó una joven a El Desconcierto.

En la misma sede, una de las madres que se encontraba esperando a un estudiante en el lugar se quejó de los cambios de sede de rendición a última hora. «A la hermana del niño que yo estoy esperando, la citaron allá arriba en la calle Argomedo. Cuando estábamos llegando, le avisaron que le habían cambiado la sede de rendición a Estación Central, en un liceo cerca de Pajaritos», detalló.

En el Liceo Darío Salas, en Avenida España, Santiago Centro, también se repitieron las demoras de entre 30 y 40 minutos. A eso, los alumnos agregaron que junto con el alto resguardo policial vieron que un dron sobrevoló el colegio durante todo el tiempo que estuvieron rindiendo el examen.

«En un momento tuve que salir a entregarle la tarjeta de identificación a una compañera para que pudiera entrar y el dron que se encontraba sobrevolando, me siguió después para adentro», contó una de las jóvenes que rindió la prueba. Otras dos estudiantes se quejaron por el artefacto: «El dron que estaba desconcentraba harto. Se daba vueltas a cada momento», dijeron.

Los subsecretarios Vargas y Galli acompañan en su vocería al rector Valle. / Fuente: Agencia Uno.

Los dirigentes en acción

Desde temprano, estudiantes, tanto de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) como de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), se desplegaron por distintas comunas de la Región Metropolitana para hacer un recorrido por los locales de rendición. Algunos lo hicieron por las sedes de Providencia, Santiago, Estación Central, Recoleta, Vitacura, y en otras comunas.

Fue así como se enteraron de los cambios de locales de rendición a último minuto, de la falta de salas en los recintos y de estudiantes detenidos por Fuerzas Especiales, como lo ocurrido en el Liceo Yobilo, en Coronel. A eso de las 11:00 horas, ya tenían un recuento preliminar: «Hay movilizaciones en Las Condes, Vitacura, Plaza Egaña», comentaba a esa hora la vocera de la CONES, Valentina Miranda.

Algunas de las intervenciones que siguieron, fueron: afuera de las oficinas del Demre, en Ñuñoa; dentro de la estación de Metro Plaza Egaña (lo que detuvo por media hora el servicio de transporte), y también en Plaza Baquedano (renombrada Plaza de la Dignidad), la que luego fue disipada por los efectivos policiales.

El vicepresidente del Consejo de Rectores, Aldo Valle, junto a los subsecretarios de Interior, Juan Francisco Galli; y de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, hicieron un balance extremadamente positivo de la jornada. «El 100% de los locales considerados pudieron llevar adelante su objetivo, solo en algunos casos se consideraron incidentes, que no dieron lugar a una suspensión«, sostuvo Valle a eso de las 18:00 horas.

En el mismo punto de prensa, Juan Francisco Galli respaldó los dichos de Valle, afirmando que «hubo algunos desórdenes públicos en algunas de las sedes que significó el retardo del inicio de la prueba y también la detención de 68 personas a nivel nacional, sin embargo, eso no significó la interrupción de la prueba en ninguna de las sedes«.

Víctor Chandreau y Ayelén Salgado, ambos de la ACES, salieron a enfrentar las cifras de éxito del gobierno en un video difundido en las redes sociales de la organización: «El gobierno, el Cruch y el Demre mienten descaradamente. Hemos visto cómo acaban de anunciar que solo se suspendió en tres establecimientos cuando vimos que la jornada de protesta fue a nivel nacional, masivo», dijo Chanfreau. Por su parte, Salgado agregó: «Nos parece inaceptable que nos vengan a decir que están con las familias, protegiéndolas, cuando nunca les ha interesado la educación chilena. Hacemos un llamado a seguir movilizándonos contra la educación de mercado».

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.