Elección de Sutil no es buena noticia

Juan Sutil ha sido elegido nuevo presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). Una mala noticia para el país, en momentos que se necesitan dirigentes pluralistas y abiertos al dialogo. Sutil ha mostrado todo lo contrario. En efecto, en noviembre del año pasado, decidió retirar financiamiento a la CNN, con el argumento que el canal tenía una línea sesgada sobre las movilizaciones sociales.

El propietario de las Empresas Sutil financiaba el Programa Agenda Agrícola, que dirigía el Secretario General de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Juan Pablo Matte. No estaba descontento con su propio programa, sino le molestaba la línea informativa general de CNN y, en particular, la presencia de los periodistas Mónica Rincón y Daniel Matamala. Con ello ponía en evidencia su rechazo a la libertad de prensa.

Sutil es un hombre de dinero, de clase alta, lo que probablemente explica su postura autoritaria, sello distintivo de los ricos de Chile. Censuró la línea informativa de CNN por “sesgada, incorrecta y parcial”. Así no más, sin fundamento, desde su pedestal. Sutil quiere que todos reproduzcan su ideología, y sin matices. Por ello, cuestiona CNN, pero no le parece incorrecto ni tampoco parcial pronunciarse públicamente por el rechazo a una nueva Constitución. ¡Y siendo candidato a presidente de la CPC! El comportamiento de Sutil simboliza lo que la ciudadanía rechaza con sus protestas: la utilización del dinero para dominar y extorsionar, exigiendo uniformidad de pensamiento.

Por otra parte, Sutil, apenas electo jefe del empresariado no tuvo sutileza alguna para cuestionar los dichos del ex timonel de la CPC, Alfonso Swett, quien, en medio del estallido social, había señalado que los empresarios tenían que “meterse la mano al bolsillo” para aportar a la solución de los problemas del país. El nuevo presidente de la CPC, sin la misma sabiduría, descalifica tales opiniones al afirmar que la crisis social “…no es responsabilidad directa del sector empresarial”. Y luego, a propósito de los nuevos impuestos pretende eludir el bulto, con la justificación de siempre: “Sin inversión no hay crecimiento y sin crecimiento no hay recursos”.

Muy mal empezó Sutil. Su censura a CNN revela que la democracia de los medios de comunicación no le resulta cómoda. Exige que todos los medios coincidan con su pensamiento. No le basta que Canal 13, Mega, la mayor parte de las radios, las cadenas de El Mercurio y la Tercera, aplaudan el modelo económico, la Constitución del 80 y estén al servicio de los negocios privados.  Quiere más. Exige también que la CNN rompa con su línea diversa y piense como él. 

Hoy día existen pocas dudas que, para terminar con las desigualdades y abusos, es preciso modificar la injusta distribución del poder y la riqueza. El empresariado deberá meterse la mano al bolsillo y ello obligará, de una vez, a una seria discusión impositiva. Finalmente, un país más justo y democrático exige un sistema de comunicaciones plural, con multiplicidad real de voces y fuentes, y sin censura. El nuevo presidente de la CPC, Juan Sutil, no está preparado para estos dos desafíos.