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Habla profesor del Saint George, colegio con más de 20 contagios por COVID-19: «Si el Minsal no toma la medida de la cuarentena, seguiríamos en clases»

Por: Carolina Ceballos | Publicado: 20.03.2020
Habla profesor del Saint George, colegio con más de 20 contagios por COVID-19: «Si el Minsal no toma la medida de la cuarentena, seguiríamos en clases» | SAINTGEORGE.CL
La situación del recinto de la comuna de Vitacura es compleja. Así al menos lo certifica un docente que alude a por lo menos 10 educadoras de párvulos contagiadas, además de un colega grave y en coma inducido, el primer infectado del que se tuvo novedad en el establecimiento. Acusa que las medidas llegaron tarde y se implementaron a instancias del ministerio de Salud, no por decisión propia.

Uno de los recintos que ha estado en el foco de la noticia durante los últimos días es el Colegio Saint George: desde que se dieron a conocer los primeros reportes alusivos a pacientes infectados con coronavirus, hoy alcanzan, a lo menos, a 25 personas.

El establecimiento, que entró en cuarentena preventiva el viernes último, es uno de los que concentra la mayor cantidad de casos de la Región Metropolitana y desde donde el hermetismo respecto del tema es absoluto. Las órdenes a la comunidad educativa son claras y quedaron establecidas en una reunión de urgencia que se hizo el 13 de marzo.

No obstante lo anterior, El Desconcierto tuvo acceso al testimonio de un profesor que pormenorizó el ambiente que se vive al interior del colegio emplazado en la comuna de Vitacura. La preocupación ante un mayor número de contagios es significativa, como lo es también respecto de la situación de su primer infectado con COVID-19, un docente que se encuentra hospitalizado y en coma inducido producto del agravamiento de su condición durante las últimas jornadas.

«Hasta la mañana de hoy hablaban de 25 personas enfermas del colegio, entre profesores, muchas parvularias, por lo menos unas 10, el director de la primera unidad que, en este minuto está grave, con coma inducido. De a poco ha ido subiendo (el número), ahora hay profesoras de básica, secretarias, todos se concentran más en la primera unidad, de kínder a cuarto básico, que es donde está el foco. Yo creo que ahí está la cosa, en los más chicos, porque a ellos no les afecta tanto, pero transmiten, porque hay muchas parvularias enfermas y en esa unidad es bastante más la cantidad de enfermos», dice el profesional en el inicio de su diálogo con este medio.

La información coincide con la que ha dispuesto el mismo colegio en su página web este jueves 19 de marzo, que es también una respuesta a lo señalado por el ministro de Salud, Jaime Mañalich: «La información de la que nosotros disponemos es de que la comunidad interna, compuesta por tres mil alumnos, profesores y administrativos, presenta 25 casos confirmados al día de hoy, cifra que no se condice para nada con los 73 casos que hoy informa el gobierno», escribieron en el comunicado. Pero el profesor sigue.

Otra de las preocupaciones de nuestro entrevistado es que la comunidad estudiantil «no ha sido tan estricta con la cuarentena, no veo a alumnos del colegio quedándose en sus casas tranquilos. Creo que se han juntado igual, las familias son muy amigas, creo que ha habido harto contacto. Por eso, nosotros entendemos que son 25 contagiados, pero el gobierno dice que hay 70 casos que se vinculan al colegio», dice nuestro entrevistado.

Si bien el secretario de la cartera no descartó la opción de una vigilancia estricta al cumplimiento de la cuarentena para los habitantes del sector oriente de la capital, la dirección del Saint George detalló que «desde que el colegio fue puesto en cuarentena, hemos comunicado oportunamente todas las medidas de cuidado y las medidas sanitarias que se nos indicaron. La instrucción fue aislamiento social para estudiantes y funcionarios; para las familias de los trabajadores, padres y apoderados se indicaron medidas preventivas como el resto de la población». Pero también acusaron falta de comunicación con la autoridad estatal.

«El último contacto que tuvimos con el Ministerio de Salud o la Subsecretaría fue el viernes 13 recién pasado (día en que se decretó la cuarentena). Desde esa fecha hasta hoy 19 de marzo, hemos estado tratando de contactarnos con el Ministerio, con la Subsecretaría y con otras personas vinculadas al mismo sin éxito. Nadie nos ha contestado, ni nos ha contactado para darnos instrucciones anexas, para conocer las cifras que manejamos o bien para compartir las cifras que ellos tienen y trabajar en conjunto apoyando en la comunicación a nuestra comunidad», señala el mismo documento puesto a disposición de la comunidad. Acotan también que las declaraciones de Mañalich son de carácter «injusto y desajustado de la realidad que se señale a nuestro colegio, como el responsable de la propagación del virus. Como ha sucedido en todas partes del mundo, los contagiados ya estaban circulando y propagando el virus desde mucho antes que nosotros supiéramos y desde antes que se decretó la cuarentena. Por tanto, la propagación del virus se debe a la naturaleza misma de él».

La población infectada

Por lo que hasta ahora ha podido recabar el profesor respecto a quienes portan el COVID-19, señala: «Hay un niño grande, de octavo, enfermo, y un sacerdote, pero en general casi todos son profesores o administrativos. Evidentemente va a haber más casos de coronavirus en el colegio, porque todos los profesores tuvieron contacto con los enfermos, ya sea a través de un saludo, yo estuve expuesto a niños contagiados», agrega.

Respecto al primer caso detectado, señala que «es el que está más grave, conectado a ventilación y con coma inducido. Tenía antecedentes previos, es una persona muy frágil que siempre agarra todos los bichos con los que se cruza». También estima que su edad no supera los 37 años y que, de acuerdo a la información que maneja, se enfermó tras entrar en contacto con familiares que habían viajado a Italia.

«Ya había sido internado, después lo mandaron para la casa porque estuvo mejor. Él también contagió a su familia y ayer se agravó muchísimo, se lo tuvieron que llevar de nuevo a la clínica, donde está en coma inducido, pero están respondiendo sus pulmones. Espero que salga de esa condición porque es un gran tipo, pero es una persona enfermiza que se resfría habitualmente, diría que es bastante débil», dice lamentando la adversidad en la que se encuentra el docente.

Reunión de apoderados

«En cuanto al colegio, esta medida de mandarnos a todos para la casa llegó tarde. El día jueves, antes de la cuarentena, hubo reuniones de apoderados de quinto y sextos básicos. Antes de las reuniones se les dijo a los profesores que había un caso de coronavirus de un profesor, se les informó», cuenta con evidente impotencia frente a la actitud de la administración del establecimiento educacional.

E insiste. «O sea que ya el colegio sabía a esa hora, esto es a las siete de la tarde. Y se hicieron las reuniones igual, ahí muchos profesores tuvieron contacto con papás que viajan a mil partes del mundo, son empresarios, gente de mucho poder».

El miércoles 12 de marzo, un día antes de la reunión, el rector David Halm informó por medio de las plataformas electrónicas del colegio que sabían del resultado positivo del primer miembro de la comunidad. Sugirió en el comunicado lo mismo que las autoridades sanitarias: distanciamiento social, lavado de manos, tos con pañuelo. Para entonces, también prometía que pronto recibirían instrucciones de la Seremi de Salud Metropolitana.

La inquietud de nuestro contacto es evidente: «El colegio no paró nada y durante la mañana del día siguiente seguían sin tomar medidas. Ya era vox populi que había un caso y todos sabíamos quién era la persona con coronavirus. Por ahí se sabía de otro caso y las autoridades no tomaban ninguna medida. Entiendo que los directores se juntaron a eso de las 10:00 horas del viernes», mismo día en que se les impuso la cuarentena.

Incluso, dice, terminó enterándose por las noticias de que un colegio muy importante de Vitacura había entrado en cuarentena. «Y los profesores seguíamos haciendo clases, nos dijeron que teníamos que cumplir la jornada hasta las 14:00 horas. Después de eso, se nos dijo que teníamos que irnos porque entrábamos en cuarentena por orden del ministerio de Salud. Eso fue tarde. El colegio no tomó la decisión, la tomó el ministerio y en el Saint George obedecieron», dice nuestro informante, incrédulo ante la actitud de la administración del recinto en el que trabaja.

En el comunicado publicado el día de la cuarentena, y coincidentemente con las directrices que les dieron a los profesores, la administración del establecimiento señaló lo siguiente: «La hora de salida de los alumnos para el día de hoy es la habitual. Les rogamos mantener la calma y cumplir con este horario para el retiro de los alumnos, así evitamos aglomeraciones, accidentes y otras situaciones de riesgo para nuestra comunidad».

«Si el ministerio no toma la medida, yo creo que habríamos estado en clases hasta que anunciaron la cuarentena para todos los colegios. Como siempre, actúan pensando que esto tiene que funcionar. En el fondo, esto es una empresa y tiene que seguir funcionando», comenta luego.

Esta semana, y particularmente «el día lunes recién nos mandaron un e-mail para pedirnos que hiciéramos una actividad por curso que teníamos y que la subiéramos a una plataforma que tenemos que se llama School track, ahí se organizaron con lo del aprendizaje», pormenoriza haciendo una cronología detallada de los hechos que afectan a la comunidad escolar.

La solidaridad respecto a la adaptación a este nuevo formato, según un comunicado de los académicos del colegio del martes 17 de marzo pasado, fue que «tengan en cuenta que necesitamos un tiempo para adaptar el material preparado para la  clase presencial, pues ahora debemos pensar en otra forma de interacción. Revisen a partir de este miércoles 18 las plataformas mencionadas, de todas formas los mantendremos informados por circulares». El mensaje concluyó con lo siguiente: «Ánimo, mucha fe y solidaridad para las familias más afectadas por la salud de alguno de sus integrantes».

Incertidumbre laboral

«No se nos ha dicho nada en cuanto a lo laboral, no ha habido ni hemos pensado en la posibilidad de que no nos paguen ni nada, entiendo que esta es una situación forzada y que nos van a pagar igual», agrega el profesor, introduciendo una nueva variable al escenario actual.

«Cada dos días nos habían estado mandando un e-mail donde nos decían cuántos eran los infectados que había en el colegio, ahora no lo han hecho. Al principio era un contagiado, después fueron tres, luego diez. Me quedé en 22 y hoy me entero informalmente que van en 25, pero esa cifra tampoco es segura, pueden ser más». No obstante, el portal del colegio tiene registro de la información solo con una ausencia el miércoles 18 de marzo.

«En general los profesores hemos sido súper estrictos con la cuarentena. Sí siento que los papás no, no sé si hayan sido rigurosos en eso, pensando en que los adolescentes a veces quieren salir, lo veo bien difícil», dice antes de dar luces de otros casos de COVID-19 que hay en el colegio: «Hay otra persona, una secretaria hospitalizada. Está con oxígeno, no está tan grave como el otro caso y tengo la sensación de que antes había estado enferma, resfriada».

Siguiendo con el área de los administrativos, el profesor alude a un contagiado religioso, específicamente al caso de un sacerdote extranjero de nombre Vincent. «Él es joven, debe tener unos 33 o 35 años, creo que viene de África. La secretaria es de la primera unidad y tiene unos 55 años, es una persona muy activa», cuenta.

Al ser consultado si desde la administración del colegio le indicaron a los profesores hacerse el test de coronavirus, para tener una muestra más certera de cuántos son los contagiados, al menos aproximada, el entrevistado lo descarta de plano. «No, nada, ninguna posibilidad de eso. Ahora me enteré, por otra persona, que el Minsal llamó a una profesora para preguntarle síntomas y cómo se había sentido», cuenta. Tampoco este medio pudo encontrar antecedentes al respecto en los comunicados del centro educacional.

«Con unos colegas tenemos la inquietud de mandar un e-mail a la dirección del colegio para preguntar si nos podemos hacer el test. Imagino que me van a decir que sí, pero que me lo haga por mi cuenta, porque no ha habido información de que nos vayamos a hacer el examen o de que tenemos derecho a tomarnos el test. La única instrucción ha sido que nos mantengamos en la casa, resguardados para no contagiar a otras personas si es que llegamos a tener síntomas y que si estamos infectados, avisemos. Esa es la única instrucción que tenemos, del examen nada. Nada, no tenemos esa posibilidad, no van a gastar plata en eso», ilustra nuestro informante.

Hasta antes de la respuesta y el desmentido que la comunidad hizo del ministro Mañalich, en la actualización de la comunidad del día jueves se planteó que «es muy probable que la cantidad de contagiados dentro de nuestra comunidad sea mayor a la que hemos estado reportando en los últimos días. Por esto es que queremos volver a insistir, como lo hemos dicho en las comunicaciones anteriores, que es muy relevante como comunidad poder respetar la cuarentena indicada por el Ministerio de Salud, en particular respecto de los alumnos y alumnas de todos los niveles, así como del personal del colegio. Esta es la única manera de cuidarnos y de cuidar a otros, evitando el contagio y la propagación del virus a las poblaciones de riesgo».

Por último, el docente nos comenta que «el colegio dice que no les corresponde hacer nada más, que hay que hacer cuarentena y listo. Tampoco nos han dicho si esto se va a alargar. Intuyo que, como van las cosas, sí, somos el foco de contagio, esto da para largo», concluye.

El Desconcierto tomó contacto, vía correo electrónico, con Macarena López, vicerrectora del colegio, y también con el equipo de comunicaciones, para corroborar o desmentir lo señalado en este relato. La respuesta obtenida se remitió al desmentido respecto a los dichos del ministro Jaime Mañalich. 

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