Además, el Ejecutivo solicitará un pronunciamiento de la Contraloría al respecto, aludiendo que la filtración de la información, que puede llevar a la revelación de información personal de personas contagiadas, «produce un riesgo de discriminación y de violencia». Sin embargo, al medio lo protege el artículo 7° de la Ley de Prensa, el cual establece que «tendrán derecho a mantener reserva sobre su fuente informativa, la que se extenderá a los elementos que obren en su poder y que permitan identificarla y no podrán ser obligados a revelarla ni aun judicialmente».
Durante este lunes el medio Interferencia publicó una investigación en la que, en base a fuentes del Minsal, logró confeccionar diversos mapas georreferenciados en los que sitúa los casos de COVID-19 de cada comuna.
El problema fue que la información publicada sería demasiado específica, dicen sus críticos, lo que permitiría detectar casos de contagios entre personas que no han revelado esa información, produciéndose así riesgos de discriminación hacia estas, además de una vulneración a la privacidad.
«En esto no tenemos dos posiciones: cada vez que se produce la posibilidad de identificar a una persona concreta con la enfermedad, esa persona corre un riesgo, y lo hemos visto. Dijimos desde el primer día que eso nos producía enorme temor», aseguró este lunes el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
«Nos hemos informado de esta filtración. Los datos que allí aparecen son verdaderos, vale decir, la información es correcta«, agregó luego Mañalich, en referencia a las declaraciones iniciales de la subsecretaría de Salud Pública, Paula Daza, quien había negado la veracidad de la información en una primera instancia.
«Usamos estas georreferenciaciones precisamente para hacer un trabajo más fino, como hemos empezado a hacer esta semana con los alcaldes: les mostramos precisamente dónde están concentrados estos casos para ver de qué manera podemos trabajar juntos», explicó luego el ministro.
Asimismo, Mañalich sostuvo que no saben aún cómo se produjo la filtración de información. «No lo conocemos en este momento (el mecanismo), pero tenemos que hacer la averiguación a través de la denuncia que corresponde a la policía especializada en estos temas para eventualmente identificar responsabilidades e iniciar las acciones administrativas y legales que correspondan», afirmó.
Esto, porque «cuando en un mapa georreferenciado aparece (un caso) en la calle tal, en tal punto, que es muy fácil e identificable, para las personas que ahí están se produce un riesgo de discriminación y de violencia, como lo han tenido incluso nuestros trabajadores de la salud, que no los dejan subirse a la locomoción colectiva o los vulneran en la privacidad de sus hogares», dijo el Ministro.
[Te puede interesar]: Derecho de pacientes con COVID-19: La pelea entre autoridades que cuestiona la confidencialidad de los diagnósticos
«En ese sentido, lamentamos esta filtración y vamos a investigar«, señaló finalmente Mañalich, afirmando que «de hecho, le pedimos un pronunciamiento a la Contraloría al respecto, que validó que —en el marco de la ley de derechos y deberes— esto se mantuviera confidencial».
Cabe destacar que Interfereca aclaró, en el mismo artículo, que «cada punto positivo ha sido movido entre 50 y 100 metros de su lugar original hacia direcciones aleatorias, de modo que toda la información desplegada es anónima».
Además, y pese a la denuncia que anunció Mañalich, al medio en cuestió lo protege el derecho a reserva de su fuente, tal como lo estipula la Ley 19.733, en su artículo 7°, «Sobre libertades de opinión e información y ejercicio del Periodismo: «tendrán derecho a mantener reserva sobre su fuente informativa, la que se extenderá a los elementos que obren en su poder y que permitan identificarla y no podrán ser obligados a revelarla ni aun judicialmente».
En todo caso, el Colegio de Perioditas, entre otros organismos de la sociedad civil, advirtió sobre el tema, planteando que «la publicación del medio Interferencia, sobre mapas de contagiados, plantea un dilema ético de enorme calibre, en medio del contexto de crisis sanitaria que afecta al país».
La publicación del medio Interferencia, sobre mapas de contagiados, plantea un dilema ético de enorme calibre, en medio del contexto de crisis sanitaria que afecta al país. Abrimos HILO
— Colegio Periodistas (@ChilePeriodista) May 11, 2020
Es gravísimo que un medio creíble e importante como @InterferenciaCL publique mapa de personas positivas a #COVIDー19Chile porque no solo viola la «Ley de Derechos de Pacientes» sino que también favorece la discriminación y el estigma social. cc: @ChilePeriodista @VictorHerreroA https://t.co/ZHmn6xvhRW
— SiempreVivaenVivo (@siemprevivavivo) May 11, 2020
La filtración de información georreferenciada de personas con COVID-19 es gravísima. No solamente expone a los pacientes a distintas formas de discriminación, sino que además da cuenta de las negligente protección de datos que son altamente sensibles
— Derechos Digitales (@derechosdigital) May 11, 2020
Colegas NO podemos violar derechos por un click. Siempre y + en pandemia el periodismo debe trabajar desde un enfoque ético de derechos humanos. Estos mapas x algo son extremo confidenciales, su publicación viola Ley Derechos y Deberes Paciente, genera estigma y discriminación pic.twitter.com/vJ35NJgXah
— Nataly #Apruebo (@natygondiaz) May 11, 2020