Un equipo de fútbol mixto

Hace un tiempo en la escena pública se comenzó a discutir un cambio a nivel educacional de las escuelas monogenéricas a mixtas. El icono fue el Instituto Nacional. Después de votaciones extrañas y rehechas se terminó por aprobar dicha opción y, en el futuro, poco a poco es pensable que otros liceos vayan a continuar esa medida en pos de una educación realmente integradora. Parece que la crítica feminista nos ha hecho realmente releer algunos espacios históricos y algunas personas están aprendiendo a reaccionar y actuar. Maravilloso.

Hace un par de años también, la COFFUF logró revivir una abandonada selección femenina de futbol y llevarla no solo a una Copa América, sino que hoy, a un Mundial y a un repechaje de juegos Olímpicos después. De la nada, apareció esta fuerza deportiva que hoy en los medios se ve con cautela y se le celebra cada pequeñito avance de una forma mucho menos alharaca que como se alaba a la selección masculina. Pero al menos, ya no se les dice ‘la rojita’.

Me pregunto entonces -pensando en que la educación es la que mueve muchos cambios culturales -, y si están empezando a desaparecer los liceos de niñas y de niñosssolamente. Entonces, ¿desaparecerá el futbol femenino y masculino por separado algún día?

Quizás sería el mayor gesto social por la igualdad que tuviéramos una copa FIFA mixta. Los machistas dirán que el ritmo de juego de los hombres es mejor y cosas por el estilo. Otros sacarán a relucir datos estadísticos sobre las contexturas físicas y el rendimiento. Pero lo cierto es que la industria que mueve esto es la FIFA y la publicidad. Y la FIFA no es la ONU ni mucho menos. Pero quienes vemos el fútbol somos nosotros, y eso siempre nos ha dado el poder de decidir, aunque lo olvidemos.

En nosotros esta seguir alimentando la industria tal como está, o ir exigiendo poco a poco algunos cambios. Quizás lo más pronto sea una Copa Mundial masculina y femenina simultánea, donde la femenina no sea telonera de la masculina. Quizás después tengamos una mixta, en horario prime, y con muchos auspiciadores comprometidos. Hay empezar a pensar las cosas para materializarlas luego.