Retiro del 10% de las AFP: ¿Qué sucede si la aseguradora rechaza mi solicitud?

Este jueves 30 de julio se dio inicio al proceso que permite a los cotizantes solicitar a sus AFP el retiro de hasta el 10% de sus fondos previsionales, luego de que el Diario Oficial publicara la reforma constitucional correspondiente.

Pese a que trámite se habilitaba desde hoy a las 09:00 horas, la mayoría de las administradoras lo dieron de alta en sus sitios web antes del horario establecido para tal propósito.

En este sentido, desde la Asociación de AFP dieron a conocer el formulario a completar por los interesados, que solicita tres tipos de información. Específicamente, el monto que el afiliado desea retirar; datos personales de la persona que está solicitando el retiro, RUT y número de serie del carnet de identidad; correo electrónico y número de celular.

Sin embargo, el proceso no ha estado exento de problemas y dudas por parte de los afiliados y una de las interrogantes que más se ha repetido es lo qué sucederá cuando una aseguradora decida rechazar la solicitud a alguien.

[Te puede interesar]: Especial El Desconcierto: Todo lo que debes saber para el retiro de tu 10% de las AFP 

Sobre este punto, el gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, declaró a Radio Cooperativa que “la AFP no puede decir que no al pago, la AFP no puede negar el pago de un beneficio como éste. Lo que puede hacer la AFP es rechazar la solicitud, porque el ingreso de la solicitud estuvo mal hecho, por ejemplo, que una persona puso un RUT y el número de serie del RUT no correspondía, o número de serie y RUT están correctos pero la Cuenta RUT o cuenta bancaria ingresada no corresponde a esa persona».

En ese sentido, añadió que «si la solicitud es rechazada, las personas podrán ingresar una nueva. No es que la persona no podrá hacer este trámite nunca más, sino que va a poder volver a realizarlo».

Finalmente, Larraín avisó que “el proceso es totalmente digital, por lo tanto, las personas no van a poder hacer una solicitud presencial en las sucursales. El llamado es a que no vayan a las sucursales. Ahora, con el esfuerzo que están haciendo las administradoras y los trabajadores que están hoy en esos lugares, probablemente no dirán a la gente ‘váyase a su casa’. Van a buscar algún marco de ayuda, explicarle cómo se hará».