Guillermo Lasso insiste en llamado al diálogo en nueva jornada de paro indígena en Ecuador

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, hizo este jueves un nuevo llamado al diálogo y a deponer las protestas, al cumplirse la cuarta jornada de una movilización nacional contra su política económica convocada por el movimiento indígena y apoyada por varios colectivos sociales.

Lasso, en un mensaje por televisión, también agradeció a varias organizaciones que expresaron su interés de mediar en un eventual diálogo entre el gobierno y los manifestantes, sobre todo con la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).

«Hemos insistido en nuestra disposición al diálogo» y son bienvenidas las ofertas de mediación expresadas por la Iglesia Católica, la representación en el país de Naciones Unidas y viarias universidades, sostuvo.

No obstante, reiteró su disposición para impedir que las movilizaciones «se vuelvan más violentas» y afecten al libre tránsito de las personas.

«En cuatro días de movilizaciones hemos actuado con mucha prudencia, a pesar del vandalismo» generado por ciertos grupos de manifestantes, agregó el mandatario al advertir de que está dispuesto «a utilizar, dentro del marco de la ley, el uso progresivo de la fuerza» para «defender a todos los que quieren trabajar en paz».

Paralelamente, recordó que en octubre de 2019 la propia Conaie convocó a una protesta similar cuando el gobierno, entonces presidido por Lenín Moreno, eliminó los subsidios o ayudas estatales al precio de las gasolinas.

Ese «detonante» no existe en la actualidad y, por ello, «no hay razón que justifique la violencia», dijo Lasso, que descartó que tenga pensado privatizar ningún sector estratégico del Estado o algún servicio público, como temen los indígenas y sindicatos.

Más bien, dijo el mandatario, «estamos preparando mecanismos para compensar las consecuencias  de la pandemia»  del COVID-19 y de la guerra de Rusia en Ucrania.

Asimismo, el Gobierno piensa elaborar «mecanismos de alivio a las deudas de los más pobres», agregó sin precisar cuáles, y pidió a los grupos políticos del país cambiar la historia.

«Tenemos que sentarnos en una mesa» para «juntos buscar soluciones», ya que «el diálogo es la mejor salida», concluyó el mandatario sin identificar a qué sectores invitaba a conversar.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas, que convocó a la protesta indefinida, ratificó este jueves la medida de hecho hasta que el gobierno presente soluciones a sus demandas.

Entre las principales demandas está la congelación de los precios de aquellos combustibles que están liberalizados, el control de precios en los mercados, evitar las privatizaciones de empresas del Estado y mayores presupuestos para la educación y la salud, entre otros.