Día clave del juicio deja a Zepeda acorralado: «No maté a Narumi, no la metí a una maleta»

Este martes 19 de diciembre se efectuó una nueva jornada del juicio contra Nicolás Zepeda, acusado del crimen de su expolola, Narumi Kurosaki, quien de acuerdo a lo que ha establecido la justicia francesa, fue asesinada la madrugada del 6 de diciembre del año 2016 en su habitación en la residencia universitaria de Besanzón.

Fueron varias horas las que el chileno estuvo declarando, intentando contestar las preguntas de los abogados Sylvie Galley, representante de la familia de la joven japonesa, y Randall Schwerdorffer, defensor de Arthur del Piccolo, pareja de entonces de Kurosaki.

A días del término del juicio que debiera finalizar este jueves, y de acuerdo a lo que detalla Meganoticias, Galley lo requirió acerca de las preguntas sobre asfixia que le habría hecho a su primo, Juan Felipe Ramírez, quien lo recibió en España luego del viaje a Francia de Zepeda durante los días en que a Narumi se le perdió el rastro.

«¿Por qué tu primo inventaría el detalle morboso de tus preguntas sobre el ahorcamiento y el proceso de asfixia?», le consultó».

Sin consistencia alguna, Zepeda se mostró sorprendido por la declaración de Ramírez. «No sé qué le pasó para que él contara todo eso», sostuvo.

Ya apuntando directamente al momento en que se asume cometió el crimen, el chileno empezó a ser acorralado.  «¿Tuvo dudas de que Narumi no estuviera muerta una vez que la puso en la maleta?», le preguntó Galley.

Fue entonces cuando quiso despejar dudas respondiendo que él no tuvo nada que ver con el homicidio. «Yo no maté a Narumi, no la puse en una maleta«, dijo.

«Usted es un mentiroso!»

Por su parte ante Schwerdorffer, Nicolás insistió en su inocencia cuando le preguntaron por qué no contactó a Narumi luego de abandonar Francia.

«Eso es incorrecto, intenté llamarla por Line», sostuvo el chileno sin convencer a su interlocutor.

Impaciente e indignado con su respuesta, el abogado acorraló a Zepeda considerando que esta llamada no es parte del expediente. «¡Señor Zepeda, usted es un mentiroso!«, lo encaró.

Pero la arremetida de Schwerdorffer estaba lejos de terminar. «Tú, que deseas tanto ayudar a la policía a encontrar a Narumi, ¿por qué no vienes a Francia, cuando no tienes nada que reprocharte, por qué bloquear tu extradición durante tres años?», le consultó luego.

«Soy inocente, no soy responsable, sé muy bien que esta acusación es falsa... Luego me pongo a disposición de los consejos de mi abogada de Chile», contestó.

«Estoy exhausto»

Finalmente, llegó el turno de uno de los abogado del chileno, Renaud Portejoie, quien le consultó cómo se sentía.

«Eres la primera persona que me hace esta pregunta. Hago lo mejor que puedo, trato de traer cosas útiles para que podamos convencer de que mi inocencia es más clara. Es muy agotador y estoy exhausto«, dijo el chileno.

Siguiendo con sus declaraciones, dijo estar sobrepasado por el juicio. «No creo que sea miedo, tengo mucha presión, pero sé que voy a llegar a la cárcel de Vesoul y voy a dormir bien, porque dije cosas», aseguró.

«Me vuelve loco saber que no se hizo todo. No podemos saber qué pasó porque están concentrados en mí, están muy concentrados en mí«, sinceró luego exaltado y entre lágrimas.  Ya llorando y gritando, insistió en su inocencia. «¡Yo no la maté!», dijo.

«No la maté, no la maté, no maté a Narumi!», se defendió desesperado.