La huelga legal de los trabajadores de Traverso ha terminado mal. Este jueves, cuando tras 43 días de movilizaciones, los empleados se disponían a reintegrarse de nuevo a sus puestos de trabajo, su empleador, Renato Traverso, decidió impedir su ingreso a las instalaciones y dejarles durante todo el día en los estacionamientos. Además, la empresa les anunció que ya no tenían trabajo ahí y que podían hacer uso de vacaciones “obligadas” porque no volverían a trabajar en su empresa.
Ante los impedimentos para acceder a los puestos de trabajo, el presidente del sindicato, Miguel Silva, se dirigió a la oficina de la Inspección del Trabajo de la comuna de San Miguel para iniciar un proceso de fiscalización a Traverso. Sin embargo, el abogado que lo atendió, Juan Sepúlveda, no tuvo disposición a tomar su denuncia por prácticas antisindicales ni tampoco realizó la fiscalización en terreno que correspondía. Finalmente, fue la Dirección Regional Metropolitana Oriente de la Dirección del Trabajo quien instruyó la fiscalización.
En un comunicado, los empleados denunciaron que, pese a haber iniciado el proceso de fiscalización, en todo el día de ayer no fueron reintegrados y que la mayoría de ellos fueron obligados tomarse vacaciones bajo la figura de «vacaciones colectivas», los que para ellos es «utilizar de manera ‘torcida’ la norma laboral».