Durante la tarde de este martes, el machi Celestino Córdova depuso la huelga de hambre que sostuvo por 102 días, como medida de presión para conseguir una salida temporal de 48 horas y asistir a su rewe (altar sagrado) a fortalecer su espíritu, en su calidad de autoridad ancestral.
Así lo confirmó el gobernador de Cautín, Mauricio Ojeda, quien aseguró que recibió una carta de puño y letra de Córdova donde comunica que suspende la medida, y que su médico tratante –está internado en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial– le comunicó que se comenzó el proceso el realimentación.
Córdova es el único condenado por el caso Luchsinger-Mackay, y a pesar de la gravedad de su estado de salud, el gobierno no accedió a su petición y sostuvo que no mantendrían ningún tipo de conversación mientras el machi siguiera adelante con la medida.
La negativa del gobierno frente al asunto fue criticada por autoridades como el senador Francisco Huenchumilla (DC), quien afirmó: “Con buena voluntad es posible buscar una salida, porque yo he visto que algunas personas condenadas en Punta Peuco se les ha autorizado visitar a familiares».
Por eso, con respecto a la solicitud del machi Ojeda comentó que «llegará el momento de poder conversar, sin medidas de presiones, y lo más importante, este gobierno no acepta ningún tipo de condiciones, podemos conversar, pero sin condiciones».
Las demandas del machi también consideraban otros cinco puntos, que incluyen la implementación de módulos especiales para presos indígenas y la liberación de todos los imputados en el contexto del conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche, entre otros.
A través de un comunicado de la familia y red de apoyo del machi señalaron que su decisión se dio luego de que el gobierno declara abiertamente que no puede actuar bajo presión y que con esto da una muestra de la ancestral capacidad de parlamento del pueblo mapuche, por lo que ahora la responsabilidad queda en el Ejecutivo.
«A todas las personas de los pueblos originarios y del Wallmapu, no pueden tomarlo por ningún motivo como derrota sino como fortaleza y dignidad de vida del ser mapuche», señalaron.