En el libro «Los hijos del frío», el periodista Javier Rebolledo –quien por estos días enfrenta una querella que interpuso un ex DINA en su contra por divulgar los crímenes de lesa humanidad que cometió en dictadura– indaga en la historia de Daniel Palma, un duro dirigente comunista que fue desaparecido por Pinochet, y fue así como se adentró en la influencia de la KGB y el GRU (los principales órganos de inteligencia soviética) en Chile.
En específico, los organismos se relacionaban con el aparato militar del Partido Comunista, grupo secreto y selecto de militantes armados cuya labor era proteger a la colectividad de amenazas externas. Fue así como dio con la historia de Claudio Reyes, quien se desempeñó como agente del partido y quien hoy trabaja como superintendente de Seguridad Social en el gobierno de Sebastián Piñera, según consigna El Mostrador.
Reyes ingresó a estudiar Economía en la Universidad Católica en 1970, y fue compañero de buena parte de la elite chilena, entre ellos, nombres como Cristián Larroulet, Juan Andrés Fontaine y Evelyn Matthei. Luego de graduarse en dicho plantel, Reyes se especializó en políticas públicas en Inglaterra y luego, volvió a Chile para trabajar en un alto cargo del Banco BHIF, propiedad de Manuel Cruzat, quien entonces era el mayor empresario del país.
Entre sus principales logros se encuentran el haber llegado a ser el jefe de gabinete del ministro de Hacienda del régimen de Pinochet, con acceso a información privilegiada que secretamente entregaba al partido. Lo más llamativo de todo es que en la actualidad Reyes es el superintendente de Seguridad Social, y aceptó ser entrevistado para el libro, a pesar de que nadie sabe el rol que cumplió en dictadura.
Reyes fue subsecretario de Previsión Social del primer gobierno de Bachelet, e ingresó por Alta Dirección Pública a la Superintendencia de Seguridad Social en 2014, a cargo de la que está hasta la fecha.