El tedeum evangélico de nuevo está en la polémica. Esta vez por las agresiones que sufrió la prensa por parte de los guardias de seguridad del obispo Eduardo Durán.
Los incidentes se desataron cuando los periodistas se acercaron al religioso a preguntarle por su situación judicial a raíz de la investigación que se está llevando en su contra por lavado de activos.
Durán, quien acusó que todo esto se debe a una «venganza política» por las críticas que se hicieron el año pasado al gobierno de Michelle Bachelet, está en el ojo de la polémica por sus posibles actos de corrupción e incluso un grupo de fieles se acercó hasta la catedral evangélica para protestar contra de él.
Desde el sindicato de Radio Bío Bío exigieron explicaciones y disculpas públicas por las agresiones que recibió el periodista Óscar Cáceres, quien fue amordazado por los guardias de Durán.