La mañana de este jueves, el gerente general de Coquimbo Unido y empresario del fútbol, Pablo Morales, rompió el silencio y decidió por primera vez referirse al caso de violaciones y abusos sexuales que habría cometido junto a Sergio, su padre, en contra de Ignacia Santa María y Nicole Morales (hermanastra y hermana, respectivamente). Todo, a raiz del reportaje publicado por El Desconcierto.
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En el medio regional El Día, de Coquimbo, Morales hijo señaló que estos fueron ilícitos que no cometieron. «Me di cuenta que hay que salir a dar la cara sobre todo cuando uno no tiene nada que ocultar, aunque al principio no era partidario de dar declaraciones, pienso que tenemos que salir a defendernos», aclaró de entrada el empresario. Esto, pese a que los periodistas que escribieron el reportaje los contactaron por diversos medios.
Como punto de partida, Morales señaló que «esto comienza con el tema de la plata, ya que Nicole siempre dijo sentirse hija de segunda categoría por recibir menos dinero de mi padre». A su juicio, la distinción las llenó «de odio a más no poder y decidieron realizar estas amenazas de extorsión y la posterior acusación». Dijo, además, que las denunciantes «han demandado en tribunales de familia y perdieron, en tribunales penales y perdieron, entonces, no sé hasta dónde quieren llegar».
Sobre lo que pueda llegar a hacer Sergio, su padre, señaló en tono amenazante que él «no quiere hacerles daño, ni a ellas, ni tampoco a sus nietos que podrían verse perjudicados. Mi papá es una persona súper noble, por eso que lo está pasando tan mal ahora. Él siempre ha sido de la idea de dejar que la justicia actúe».