Desde hace semanas que los funcionarios de la salud vienen reclamando por las condiciones de inseguridad en las que se encuentran ejerciendo sus labores día a día.
De hecho, una encuesta que realizó el Colegio Médico entre los funcionarios de todo el país a fines de marzo, reveló que un 85,7% de los funcionarios de la salud denuncia que faltan implementos de protección.
A pesar de esto, y días antes de que el ministro Mañalich hiciera su llamado a «aplaudir» a los funcionarios de la salud por su labor, el gobierno envió una circular a los centros asistenciales, en la que llama a «racionalizar el uso de equipos de protección personal«, imponiendo una serie de medidas.
La primera de ellas que llama la atención, es la que comanda que «en aquellas áreas y servicios en los cuales no se realice atención clínica directa de pacientes (ventanillas de admisión, SOME, farmacia, entre otros similares), se implementarán medidas para proteger al personal, pero sin la necesidad de utilizar EPP«.
Esto se traduce en que el personal de estas instancias, que sí tiene contacto directo con pacientes, no podrá utilizar mascarillas quirúrgicas ni guantes impermeables, y se les propone en cambio la utilización de «láminas de plástico tipo ventanillas, para proteger de la generación de gotitas al personal», y la «entrega de pañuelos desechables u otros medios, a pacientes sintomáticos respiratorios para contener emisión de gotitas».
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Asimismo, para todo el personal de atención clínica a pacientes, se ordena el «uso extendido (práctica que consiste en mantener un mismo EPP durante la atención directa de varios pacientes de manera secuencial, sin removerlo ni reemplazarlo)».
Esto implica que mascarillas quirúrgicas, respiradores N95, escudos faciales/antiparras y batas impermeables desechables, «pueden ser usados de forma extendida para atender a varios pacientes sospechosos/confirmados de COVID-19, sin requerir cambiarlos entre ellos (incluso durante todo un turno de cumplirse las condiciones)».
A su vez, la circular impone que «el cambio de mascarillas tipo quirúrgicas se realizará solo cuando se encuentre visiblemente sucios, dañados o cuando se realice la atención de pacientes sin COVID-19».
Las batas impermeables desechables, en tanto, «pueden ser usadas para atender varios pacientes con COVID-19, sin requerir cambiarlas entre ellos».
Finalmente, el documento establece que los «escudos faciales y antiparras» deberán ser limpiados en una zona específica, por parte de una persona con el equipamiento adecuado (guantes impermeables, bata impermeable, escudo facial), para su reutilización.
Cabe mencionar, que son ya 286 los funcionarios de la salud que se han contagiado con COVID-19, según informó este martes el Ministerio de Salud.
Revisa la circular completa a continuación: