El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, se defendió de las críticas en su contra, tras las declaraciones dadas el fin de semana pasado en una entrevista.
Micco señaló a El Mercurio que “no hemos hecho lo suficiente para comunicar (a los jóvenes) una de nuestra verdades: no hay derechos sin deberes”, al referirse a las protestas sociales.
“Esa es una minoría estruendosa, la de las protestas violentas, que ejerce violencia y no le importa la vida propia y la de otros”, agregó el director del INDH.
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Sus palabras fueron fuertemente cuestionadas por sectores de la oposición y por un grupo de consejeros del organismo, que calificaron los dichos como erróneos y graves.
Sin embargo, tras una reunión del consejo del INDH realizada ayer lunes, Micco aseguró que “yo nunca hablé de derechos humanos, creo que la interpretación que se hizo de mis declaraciones fue extremadamente de mala fe”.
En la misma línea, agregó que “me piden que yo tengo que rectificar, ¿de qué me voy a rectificar?, si yo estoy de acuerdo con lo que dije”.
“Yo no estoy apegado al cargo y todo, pero las conclusiones del segundo párrafo, de la declaración de algunos miembros del consejo del INDH, es que hay que pedirme la renuncia”, añadió.
No obstante, Debbie Guerra, una de las firmantes del documento, acusó que Micco fue “poco prudente” en sus declaraciones, argumentando su rol como representante del INDH, sentenciando que el cuestionamiento es a sus palabras y no a su labor.