Pese a que la pandemia del COVID-19 tiene a gran parte del país en cuarentena total y encerrados en las casas, los delincuentes han seguido haciendo de las suyas, ya sea en la calle o sin tener necesidad de salir.
Es por esto que las estafas, ya sean telefónicas o bancarias a través de Internet, han empezado a proliferar durante los últimos meses, por lo que se han repetido los llamados de autoridades y entidades financieras para que la población se mantenga alerta.
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Acá detallamos algunas de ellas para que las identifiques y sepas cómo evitarlas:
FALSOS SANITIZADORES
Últimamente se está evidenciando bastante este repudiable delito a través del que delincuentes llegan disfrazados de personal de empresas que sanitizan para evitar el COVID-19, diciendo que son enviados por la municipalidad, para ingresar a los hogares.
El modus operandi consiste en que solicitan a los moradores encerrarse en un dormitorio, con la excusa de que deben hacerlo por el líquido que echan en las dependencias de la casa mientras roban todos los artículos del hogar. Antes de irse, los ladrones solicitan que a los habitantes que se queden un momento más en salvo de este «químico» para que se seque, tiempo que les sirve para escaparse con su botín.
Es importante aclarar que ningún municipio envía sanitizadores para ingresar a los hogares, sólo lo hacen en el exterior, justamente para evitar estos delitos.
ESTAFA TELEFÓNICA
Esta es una de las más habituales, un sistema a través del que los delincuentes buscan engañar a quien llaman, especialmente personas de la tercera edad, haciéndoles creer una serie de escenarios para que ellos entreguen, ya sea datos de tarjetas o sencillamente enseres de su hogar. Para evitarlas, es importante adoptar medidas como mantenerse informarse, además de interactuar con los estafadores mediante palabras o preguntas claves alusivas a información que sólo la familia conoce, con el fin de comprobar que quien se encuentra al otro lado de la línea, es un cercano.
- Llamada de ejecutivo: Los bancos insisten en que sus clientes sepan el nombre de su ejecutivo de cuentas para evitar ser estafados. Es sabido que ellos nunca llamarán para pedir datos críticos, como contraseñas de cuentas o tarjetas ni tampoco solicitarán como condición un monto en dinero para optar a un beneficio
- Premio de concurso: Es quizá la estafa telefónica más utilizada de los últimos años y a través de ella los timadores contactan a una persona para decirle que ganó un premio, pero para hacerlo efectivo ponen condiciones que van desde la entrega de electrodomésticos, hasta la solicitud dinero en efectivo. Los concursos reales nunca han pedido algo a cambio.
- Accidente de un familiar: Otro muy utilizado, donde los delincuentes engañan a las personas, haciéndose pasar por un familiar en apuros por haber tenido un accidente grave y con la necesidad de pagar una suma en dinero o en especies para solucionarlo ‘por fuera’ y no llegar a la Justicia. Carabineros advierte que ellos nunca llamarán por un motivo como este y que jamás un procedimiento de este tipo se resuelve de esa manera.
- Secuestro de un familiar: Es un modus operandi similar al anterior en el que los delincuentes piden plata a través de un montaje que incluso incluye la supuesta voz de un familiar angustiado clamando ser rescatado, lo que obviamente se «efectuará» mediante la transferencia de un monto de dinero por la liberación de una persona que jamás estuvo cautiva.
ESTAFAS ONLINE
Con el avance de la tecnología, los estafadores también se modernizan y empiezan a elaborar diversos tipos de engaños con el fin de quedarse con el dinero ajeno. Nunca nadie pedirá claves de acceso o de tarjetas telefónicas a través de email, por lo que es importante tener en cuenta esta información.
- Phishing: Este tipo de engaño tiene que ver con pedirle a los usuarios que entreguen datos personales desconociendo que están siendo estafados. Los más comunes son los correos electrónicos que simulan ser de bancos en los que se notifica acerca de problemas con una cuenta, por lo que se les motiva a ingresar a un link que ellos proporcionan. Generalmente copian al pie de la letra las webs bancarias, para hacerse del RUT y las claves de acceso de las víctimas. ¿Cómo evitarlas? Banco BCI en su web explica:
- No abrir enlaces a sitios web ni archivos adjuntos de correos electrónicos no solicitados.
- Proteger contraseñas y no revelarlas a nadie.
- Evitar proporcionar información confidencial por telefono, en persona o por medio del correo electrónico.
- Si no estás seguro de la URL, escríbela tú mismo en la barra del navegador y no en las páginas de buscadores.
- Mantener actualizado el navegador y activa sistemas de seguridad.
- Malware: Es un virus que se inserta en los dispositivos tecnológicos para robar información relevante, que incluyen claves bancarias. Generalmente ingresan a los sistemas porque el usuario abrió un archivo o enlace. Un dato importante es que esta estafa también la efectúan a través de smartphones. Por eso es de relevancia mayor no abrir todo lo que llegue a la casilla de correo o lo que se envíen mediante redes sociales, además de asegurarse que se trate de una operación real y dentro de los marcos legales, antes de acceder a los requerimientos, por más atractivo que esta resulte.
- Scareware: Generalmente son pop-up o imágenes que emergen dentro de páginas web que «invitan» a pinchar para seguir visitando el sitio al que se accedió. Es importante salir de inmediato de toda web que parezca sospechosa, porque algunos infectan los sistemas de manera silenciosa sin que el usuario haya abierto algo.
- Pharming: Este virus es muy peligroso, pues engaña totalmente al usuario al hacerle creer que está en la página web de su banco, pues simula a la perfección todo, transfiriendo en segundos dinero de la cuenta a la de los estafadores. “El concepto responde a un juego de palabras con el término en inglés para cultivar (farming), porque los ciberdelincuentes “cosechan” la plata de sus víctimas”, asegura BCI.
DUPLICACIÓN DE TARJETAS
En este tipo de estafas, los protagonistas clonan las tarjetas de crédito y obtienen sus claves a través de microcámaras. Para evitarla, todas las entidades bancarias piden a sus clientes cambiar periódicamente las claves e ingresarlas con mucha discreción al momento de efectuar una transacción en un cajero automático, por lo que es muy recomendable tapar el tablero con los números al momento de digitarlas