Representantes de sociedades médicas y científicas, académicos e investigadores de ámbitos diversos del conocimiento hicieron llegar una misiva al Ejecutivo, solicitando que se endurezca el confinamiento en el Gran Santiago y en las regiones con mayores tasas de contagios como una forma de evitar una tragedia de mayor envergadura a la que ya se vive en nuestro país, a causa de las más de 7 mil muertes que ha generado la pandemia del coronavirus.
La carta es una versión actualizada de la que se le envió el 31 de mayo a Sebastián Piñera y releva que nuestro país ya superó a Italia en contagios y actualmente se encuentra en el puesto 15 de víctimas fatales a nivel mundial. Adicionalmente, destaca que en la nómina nos anteceden países con más de 30, 50 y hasta 100 millones de habitantes.
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“Chile está de duelo, pero aún se pueden salvar vidas”, lleva por nombre el texto. “¿Habrá que sobrepasar la pandemia de Gripe Española de 1918-1920 donde murieron 37 mil personas en Chile, para cambiar de estrategia?”, plantea el preocupante documento en el que se alerta respecto de que en los próximos tres meses nuestro país podría lamentar otras 7 mil muertes. “Todos los modelos epidemiológicos indican que, bajando la curva, fallece el mismo número de personas que al subir”, sostienen los firmantes.
“Si el Gobierno no decretara medidas anticipatorias y drásticas de confinamiento que impidan que el contagio se expanda como hasta ahora”, alertan, el escenario podría ser incluso aún más catastrófico.
“En el largo plazo, al final de la pandemia, las estimaciones nos alertan de la posibilidad de alcanzar la magra cifra de 70 mil personas fallecidas“, señalan los firmantes, considerando 0,6% de letalidad en el 60% de la población, estimaciones hechas en base a una reciente publicación de Revista Nature, en la que ese establece que la mortalidad final de la infección a nivel mundial oscilará entre 0,5% y 1%.
Paralelamente, la misiva denuncia que hasta la fecha “no se ha implementado un confinamiento real y efectivo” en el Gran Santiago y regiones con alta tasa de contagio, por lo que convocan a “disminuir drásticamente la actividad laboral presencial”, alertando acerca de que “el costo económico y social de seguir con medidas laxas, por meses, será mucho más alto que el que implique parar unas semanas”.
“El Gobierno debe actuar. No puede seguir impávido ante la enorme crisis que el COVID-19 está significando para Chile y el gran costo que implicará no haber realizado los cambios”, releva el texto en relación a la dramática situación que enfrenta nuestro país.