Durante la mañana de este domingo, las primeras noticias alusivas a las votaciones en los distintos rincones del mundo dieron a los chilenos residentes en el territorio nacional un indicio de lo importante que es este proceso democrático para quienes habitan fuera del país.
Una votación histórica para todos los chilenos, pero que para quienes se encuentran en el exterior, adquiere un significado más complejo, que les permite mantenerse en directa conexión con el acontecer nacional y los procesos más importantes de nuestra historia republicana.
En ese contexto, desde Canadá los chilenos residentes en Vancouver han denunciando una compleja situación, ya que según han expresado, el Cónsul chileno en dicho país, Aldo Giovanni Famolaro, estaría intentando ponerle trabas a las votaciones.
A través de una serie de videos, en los que se observa a decenas de personas que se encuentran a las afueras del Pinnacle Hotel de la mencionada ciudad canadiense, donde se habilitó un espacio para realizar las votaciones, los chilenos denunciaron que la negligencia en la organización ha llevado a demoras de cuatro horas, en circunstancias de muy bajas temperaturas.
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Es por esta razón que han puesto en tela de juicio las verdaderas razones sobre lo ocurrido, denunciando que todo responde a una intencionalidad de la autoridad por desincentivar el voto.
«Ha sido un despelote y un desorden, el Consulado chileno no envió ninguna información previa al día de la elección. No había horario, no había explicación de qué mesas tenían que ser, ni dónde la gente se tenía que conformar. Al llegar acá, no había ninguna persona afuera del lugar de votación explicándole a las personas de tercera edad, embarazadas, o con discapacidades, dónde tenían que hacer sus filas y qué mesa era la que les correspondía», denuncia una de las mujeres que estaba haciendo la fila en los registros que han difundido los chilenos que se encuentran en el lugar.
Esperas de más de 4 horas, a temperaturas cercanas a los cero grados, serían los factores principales que afectan a quienes, a pesar de haber llegado entre las 8 y 9 de la mañana, aún esperaban para votar a eso de las 13:00 horas.
«Lo que están haciendo es que la gente se mete adentro, espera toda junta, y la fila no avanza. Y eso hace que haya personas que llegaron a las 9 de la mañana y aún no puedan votar», relató la misma mujer sobre este punto.
«Esto era completamente previsible, y lo único que podemos inferir es que esto es intencional, para desanimar a las personas para que se vayan a las casas y no puedan votar. Lo que quieren hacer es presentar una imagen de que a los chilenos en el extranjero no les importa», complementó la mujer, enfatizando que «si hace un grado y estas cuatro horas esperando en la calle obviamente te vas a querer ir».
Ambos registros son de la corresponsal independiente Sofía Vargas.