Un reportaje realizado por el equipo de prensa de Chilevisión y CNN Chile, reveló que al menos veinte diputados de la UDI solicitaron regularmente informes y asesorías a la Fundación Jaime Guzmán, histórico organismo vinculado al trabajo legislativo del partido.
La investigación periodística consignó que los parlamentarios pagaban por separado, con fondos públicos, por documentos que en algunos casos eran idénticos en su contenido a los escritos que provee la Biblioteca del Congreso Nacional.
De acuerdo a lo señalado en el reportaje, la bancada de la UDI habría pagado con fondos públicos a la Fundación Jaime Guzmán informes mensuales por un costo total de 10 millones de pesos. El organismo en cuestión, encargado de proveer material de análisis al gremialismo, aseguró a través de un comunicado que «tiene un único contrato con 20 diputados de la UDI, los cuales aportan $500 mil cada uno para la realización de nuestros labores. Debido a que es un solo contrato, se realiza un solo informe mensual que se distribuye en 20 ejemplares con toda la asesoría legislativa desarrollada por la fundación en el mes que corresponda”.
A modo de ejemplo, se puede observar que la Asesoría Legislativa de Marzo 2020, correspondiente al ex diputado Jaime Bellolio, se detalla en el reportaje, es idéntica al documento solicitado por la diputada María José Hoffmann en ese mismo mes.
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No sólo eso. Entre enero y agosto de este año, la bancada gremialista ha pagado un total de 79 millones de pesos por informes y asesorías legislativas -que incluyen recomendación de voto- a la Fundación Jaime Guzmán. Si se contempla desde 2018 a la fecha, la cifra alcanzaría la suma de 333 millones de pesos. El mismo reportaje reveló, además, que el parlamentario que más dinero le entregó a la FJG, entre enero y julio de este año, con un monto de $4.900.000, fue el actual vocero de Gobierno, Jaime Bellolio.
Consultado al respecto, el ex parlamentario aseguró a través de un comunicado que “los trabajos encargados al área legislativa de la Fundación Jaime Guzmán cumplen absolutamente las disposiciones y exigencias de la Cámara de Diputados y sus asesorías, cuyos informes fueron entregados en tiempo y forma, respondían enteramente a lo requerido”.
En la investigación el director ejecutivo de Chile Transparente explica que «lo que existe es un mal uso de un sistema que debiese ser absolutamente residual. Un Congreso moderno lo que debiese tener, y que lo tiene nuestro Congreso, es una biblioteca que provea de esta información a los parlamentarios y que en caso muy específicos, con autorizaciones muy específicas, se pueda recurrir a estos informes externos”.
Cabe consignar que en el sitio de la Cámara de Diputados, así como en el portal de la Biblioteca Nacional del Congreso, es posible acceder a resúmenes de comisiones, boletines informativos y otros documentos que como en este caso, la Fundación Jaime Guzmán utiliza para elaborar sus propios informes que posteriormente vende a los diputados de la bancada de la UDI.