Desde la Municipalidad de San Clemente denunciaron que la falla en un refrigerador del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la comuna afectó la cadena de frío de unas 4.000 vacunas contra el COVID-19 y la influenza.
La Policía de Investigaciones (PDI) llegó hasta el Cesfam para indagar la situación, desconociéndose de momento si la falla se produjo por un corte de luz o un alza de voltaje.
El prefecto Juan Carlos Moya detalló que “estamos trabajando con la Seremi de Salud para establecer las circunstancias en las que supuestamente se habría alterado la cadena de frío de las vacunas”.
No obstante, Claudia Ortega, enfermera encargada del Programa Regional de Inmunizaciones de la Seremi de Salud del Maule, aseguró que “no hay ninguna vacuna que haya sufrido pérdida hasta el momento”.
“Las dosis se resguardaron de forma inmediata en cadena de frío, apenas se percató de esta excursión de temperatura, y en estos momentos las tenemos nosotros”, agregó.
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En la misma línea, sostuvo que “el Ministerio de Salud hace un estudio de termoestabilidad de las vacunas, y ellos van a considerar si las vacunas están óptimas para ser utilizadas o no, y ya decidieron que no sufrieron alternación de su termoestabilidad las vacunas Pfizer y Sinovac”.