Eutanasia, imagen referencial | Agencia Uno
Cecilia Heyder, quien padece cáncer metastásico, lupus y un trastorno sanguíneo, entregó detalles de su padecimiento, con transfusiones de plasma que la obligan a estar conectada a un derivado de la sangre entre seis y ocho horas. “La morfina ya no calma los dolores (…) Estoy aquí porque los cuidados paliativos no son suficientes. El enfermo terminal tiene el derecho a morir con dignidad”, dijo.
“En diciembre de 2020 fui desahuciada (…) Decidí que la eutanasia sería para mí, no tengo la valentía de suicidarme, pero los dolores que tengo no los debería tener nadie, por eso estoy pidiendo una ley de eutanasia. No un buen morir, no quiero una sedación paliativa, quiero una muerte segura”, estas fueron las primeras palabras de Cecilia Heyder, quien expuso ante la Comisión de Salud del Senado -presidida por el senador Rabindranath Quinteros- en el marco del estudio en particular del proyecto de ley que establece el derecho a la eutanasia, regula las condiciones para su ejercicio, y modifica en conformidad a ello el Código Penal.
Heyder, quien padece cáncer metastásico, lupus y un trastorno sanguíneo, entregó detalles de su padecimiento, con transfusiones de plasma que la obligan a estar conectada a un derivado de la sangre entre seis y ocho horas. “La morfina ya no calma los dolores (…) Estoy aquí porque los cuidados paliativos no son suficientes. El enfermo terminal tiene el derecho a morir con dignidad”, dijo.
Al respecto, cuestionó los cuidados paliativos a los que se ha aludido como alternativa. Según constató, “esos cuidados tan maravillosos de los que hablan, en la salud pública, no los tienen, no los conocen”. En esta línea, también hizo presente que ha sufrido “discriminación y arbitrariedades de parte de las autoridades de salud”, lo que la llevó a judicializar su tema.
En la oportunidad, expuso además su abogado Pablo Villar, quien respaldó el testimonio de su representada, aportando nuevos elementos al análisis. “Estamos hablando de un buen morir, de una muerte asistida digna. Para las personas terminales a las que los cuidados paliativos no les son suficientes, se les está sometiendo a tortura, es un sufrimiento psíquico indescriptible. Estamos convencidos de que, si se le practica una pericia de Estambul a estos pacientes, va a dar positivo a indicadores de tortura psicológica y física. Nosotros no somos pro-muerte, somo pro-vida, pero una vida que merezca ser vivida”.
Por su parte, el ministro de Salud, Enrique Paris, quien también se encontraba invitado a exponer ante la Comisión, se excusó de asistir. En consecuencia, el Ejecutivo en esta oportunidad no se explayó sobre la materia; sin embargo, la Comisión acordó que, durante la próxima sesión, se escuchará a más invitados, para luego votar en particular.
En otro orden, durante la sesión se recibió a los representantes del Ejecutivo, quienes entregaron su opinión respecto de las diversas reacciones que se han generado con ocasión de su propuesta de modificación al Libro V del Código Sanitario, que regula las actividades prácticas sanitarias del personal del sistema de salud chileno.
Al respecto, evidenciaron que hay varios proyectos que intentan modificar el Libro V, que no se ha modificado desde 1968 y se hizo presente “que requiere ajustes y el Ejecutivo ha optado por presentar indicaciones al proyecto de ley que se encuentra en la Cámara”.
Paralelamente, adelantaron que están dispuestos a incorporar a otros profesionales que aporten a la salud y que no vienen del área, como es el caso de físicos, matemáticos, químicos, biólogos.
“Se ha generado una confusión sobre el texto que presentamos, que puede ser modificable, llano a escuchar a diferentes colegios profesionales, el requisito es sea público, de cara a la ciudanía, en el parlamento, y que sea en un clima de respeto”, indicó Jaime González, asesor del Ministerio de Salud, quien expuso junto a María Paz Grandón, jefa de políticas públicas saludables y promoción del Ministerio.
