Ingreso de migrantes por pasos no habilitados llega a su máximo histórico este 2021

El Servicio Jesuita Migrante (SJM) informó que, solo entre enero y julio de este 2021, ingresaron al país a través de pasos no habilitados un total de 23.673 personas, registrando un máximo histórico y un explosivo crecimiento desde, aproximadamente, el año 2018.

La información se construyó por el Área de Estudios del SJM a raíz de datos obtenidos desde la Policía de Investigaciones (PDI) a través de una solicitud por ley de transparencia. Estas cifras solo incluirían aquellas personas que se autodenuncian al llegar al país y aquellas que son fiscalizadas, por lo que advirtieron que todavía existe un número invisible de migrantes que ingresan por distintos puntos del país.

La organización destacó que existe un crecimiento sostenido de ingresos por pasos no habilitados desde 2010: «En dicho año ingresaron 415 personas, luego el 2015 lo hicieron 1.779, en el 2019 lo hicieron 8.048, el 2020 ingresaron 16.848, para llegar con la cifra récord de 23.673 sólo entre enero y julio de 2021 y que podemos proyectar hasta fin de año con un número histórico, sin precedentes y preocupante».

Además, detallaron que los mayores crecimientos con respecto a los últimos años se dieron con aquellas personas provenientes de Venezuela y Haití, «ambos países con crisis políticas y sociales de gran envergadura». En el caso del país sudamericano, en 2018 se registraron oficialmente 101 ingresos por pasos no habilitados, mientras que hasta julio de este año ya se contabilizaron 17.941. En el caso de los migrantes haitianos en 2018 hubo solo 19 casos registrados, elevándose a 800 contabilizados a mediados de este año.

Gráfico: Registros PDI de ingresos por paso no habilitado por año y nacionalidad (SJM)

Waleska Ureta, directora nacional del SJM, sostuvo que «desde la experiencia del SJM y organizaciones sociales que abordan la situación de personas migrantes en situación de altísima vulnerabilidad, podemos decir con seguridad que ellas y ellos no caminan cientos de kilómetros desde sus países de origen ‘por gusto’; muchos, hoy abandonados con sus familia en terminales, calles o plazas en varias de nuestras ciudades, arriesgaron sus vidas para obtener seguridad y/o sobrevivir aquí y hoy buscan reunirse con familiares o encontrar trabajos».

«Si no enfrentamos esta situación, de manera directa, articulando respuestas regionales y coordinadas que den cauce a esta demanda humanitaria y ocupando los instrumentos que poseemos para el ingreso regular, sólo empeorarán las condiciones de vulnerabilidad y contaremos más personas migrantes fallecidas en el camino«, agregó.

Pacto Mundial por una migración segura, ordenada y regular

Desde el SJM consideran que para alcanzar una migración «segura, regular y ordenada», es necesario implementar medidas diferentes a las expulsiones, ya que estas «de manera efectista estigmatizan a las personas migrantes, disminuyen las autodenuncias en la PDI y empeoran la convivencia».

«Como SJM, creemos que parte de las medidas inmediatas que es posible adoptar son aquellas que la actual legalidad entrega al Estado de Chile y que hoy no están subutilizadas: el otorgamiento de las Visas de Reunificación Familiar, las Visas de Responsabilidad Democrática y el reconocimiento del Refugio (especialmente para Venezolanos). Todas ellas permiten una migración segura, ordenada y regular», declaró la organización.

Sobre este último punto, la organización detalló que existe una baja en la aceptación de visas consulares, como las recién nombradas. Afirmó que esta situación se ha visto empeorada por la pandemia, pero que su merma venía desde antes.

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«A corto plazo, corresponde enfrentar la migración como un fenómeno que es permanente y de interés regional, utilizando las herramientas diplomáticas, para generar instancias de coordinación con las autoridades regionales y para compartir acciones conjuntas, de manera que se respeten los derechos humanos de todas las partes y se aborden las causas que están provocando la migración», sostuvo Ureta.

«Asimismo, es imperante que Chile adscriba al Pacto Mundial por una migración segura, ordenada y regular. Urge que nos hagamos cargo, como ya lo ha hecho Colombia, de una situación humanitaria que afecta a otros países y que provoca una migración forzada que debe ser entendida como tal», agregó.

«Por último, y frente a la escasa información pública para dar una solución a las consecuencias de la migración irregular, instamos a que el gobierno convoque a los actores locales a establecer soluciones de corto, mediano y largo plazo para abordar las situaciones humanitarias que conlleva esta migración irregular», cerró.

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