Primera refugiada afgana llega a Chile, agradecida que «por fin» dormirá tranquila

El gobierno recibió este viernes a la ciudadana afgana Zainab Momeny, quien tendrá refugio en el país tras escapar desde Afganistán vía Pakistán y volar a Santiago gracias a la colaboración diplomática de Argentina.

La mujer, profesora universitaria de 33 años, es hermana de Zahra Habibi, una estudiante de medicina de la Universidad de Chile que pidió ayuda a las autoridades chilenas para que su familiar pudiera salir de Afganistán tras la llegada al poder de los talibanes.

Ello con la urgencia añadida que Zainab es una persona divorciada, lo que podría suponerle un castigo en el nuevo régimen afgano.

Zainab llegó por sus propios medios a Pakistán, donde Chile no tiene representación diplomática, por lo que la Cancillería chilena solicitó apoyo al gobierno de Argentina para que su embajador en Pakistán, Leopoldo Sahores, gestionara una visa de desplazamiento que le permitiera llegar hasta Islamabad, para poder volar a Santiago.

«Nos pidió ayuda para venir a nuestro país, donde la esperaba su hermana, sobrino y amigos. Esta ha sido una travesía muy larga, de un viaje no solo físico de trasladarse desde Kabul hasta Pakistán. Luego a Dubai, posteriormente a París y finalmente a Chile», dijo a la prensa la subsecretaria de Exteriores de Chile, Carolina Valdivia, quien recibió a Zainab en el aeropuerto de Santiago.

La recién llegada agradeció la ayuda prestada por las autoridades chilenas y argentinas y dijo sentirse muy «feliz» y con la sensación de que «por fin» podrá «dormir tranquila y sin preocupaciones».

Respecto a la situación actual de las mujeres en Afganistán, dijo que se ha vuelto muy frágil, que las protestas femeninas están siendo reprimidas «con latigazos, golpes y bajas» y que «hay detenidas que no se saben dónde están».

Se esperan nuevos arribos

Se trata de la primera persona que recibe asilo en Chile de un total de alrededor de 300 que irán llegando, según informó el gobierno, en base a una lista elaborada por la comunidad afgana en el país y en la que se incluye a las familias de 10 mujeres defensoras de derechos humanos.

«Estamos arreglando todos los trámites para que puedan llegar. Estamos pensando que lleguen en grupo, pero no hay fecha porque hay algunos sin pasaporte al día, o no tienen documentos de viaje que les permitan abordar en las aerolíneas y hay en distintos países, unos en Irán y otros en Pakistán», expresó la vicecanciller.

Quienes tengan un vínculo familiar directo en Chile o consigan contratos laborales, recibirán residencia temporal por contrato de trabajo, mientras que quienes no puedan ajustarse a ninguna de las dos opciones anteriores, serán acogidos bajo el estatus de refugiado.