Defensoría de la Niñez: 10% de niños, niñas y adolescentes están en pobreza extrema

La Defensoría de la Niñez dio a conocer su tercera cuenta pública y el Informe Anual 2021 relevando la situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes (NNA) que viven en Chile, con énfasis en aquellos ámbitos de mayores dificultades y promoviendo, a través de recomendaciones específicas, que los poderes y órganos del Estado ejecuten, con sentido de urgencia, las acciones necesarias para asegurarles el ejercicio efectivo de sus Derechos Humanos (DD.HH).

“Confiamos en que este tercer Informe Anual se constituya en un insumo más para quienes, a contar de marzo del año 2022, asuman la responsabilidad de conducir el país, integrando las recomendaciones que se realizan. Porque los discursos grandilocuentes, sobre el compromiso con la niñez y la adolescencia, carecen de sentido cuando, como correlato concreto, no se observan acciones decididas que les consideren y traten como sujetos de derecho”, señaló la defensora de la Niñez Patricia Muñoz.

Este informe anual cuenta con dos prólogos, escritos por destacadas mujeres chilenas, según relevó la Defensoría: la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, y la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon.

En sus palabras, Bachelet destacó que “hay muchas problemáticas que siguen siendo invisibles, por desinterés o porque afectan a los vulnerables de los vulnerables. Esa es sin duda una de las banderas de lucha de la Defensoría de la Niñez y es parte importante del esfuerzo que cruza este Informe Anual”.

Por su parte, Loncon indicó que este informe “no solo es un escrito de evidencia textual, pues en ella podremos encontrar caminos para hacer vívidos los derechos, los intereses y la participación efectiva de este grupo etario. Más aún, nos brinda una gran oportunidad para generar un pacto intergeneracional en la redacción de la nueva Carta Magna”.

3.000 requerimientos

Dividido en tres partes, el Informe Anual 2021 de la Defensoría de la Niñez comienza con la rendición de su cuenta pública. Aquí, además de enfatizar el rol y funciones del organismo, como ente autónomo de derechos humanos, se describen las principales acciones y cometidos del último año, destacando además el trabajo de las cinco Macrozonas regionales.

Entre las cifras, se relevan las 228 recomendaciones a distintas entidades (organismos de los tres poderes del Estado, organismos privados, internacionales, autónomos y municipios); observaciones y recomendaciones a 23 proyectos de ley en discusión en el Congreso; participación en 71 mesas de trabajo; más de 100 acciones judiciales y 140 denuncias administrativas; y 21 visitas a residencias o centros de privación de libertad de niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del Estado.

Además, la atención a casi 3.000 requerimientos de la ciudadanía, la mayor parte por vulneraciones de derechos; seguimiento a más de 300 compromisos del Estado a través del Observatorio de Derechos; puesta en marcha de las iniciativas Mi Voz en la Constitución, la Alianza Mi Voz Cuenta y Mi voz, mi escuela, destinadas a que las opiniones de los niños, niñas y adolescentes sean escuchadas; entre otros.

NNA en el proceso constituyente

La segunda parte del Informe, y en contexto de un hito histórico para Chile, se dedica al proceso constituyente, presentando argumentos de por qué se debe considerar la participación de niños, niñas y adolescentes en el trabajo que significa la redacción de la nueva Constitución.

Aquí se incluyen estadísticas de las opiniones de NNA sobre el proceso y su participación en él, se realiza un análisis de las brechas que tiene el Estado, pero más específicamente, se analizan los reglamentos de la Convención Constitucional, identificando desafíos y recomendaciones para asegurar el derecho a la participación de ellos y ellas, junto con recomendaciones al Ejecutivo para lograr el acceso a la información y participación de este importante grupo de la población.

Para cerrar el Informe Anual 2021, la Defensoría de la Niñez presenta, en su tercera parte, la situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes en Chile. A través de seis capítulos se realiza un análisis de los ámbitos de primera infancia; niñez y adolescencia bajo el cuidado del Estado; primera infancia en residencias de protección y en cárceles junto a sus madres; niñez y adolescencia mapuche; representación jurídica de NNA y análisis de la función pública en el cumplimiento de derechos. En cada uno de los capítulos, además del análisis del panorama actual, se entregan recomendaciones específicas para diferentes organismos estatales.

Respecto del capítulo 1, “Los primeros mil días: situación de los derechos de niñas y niños de 0-3 años en Chile”, aborda tres aspectos relevantes a tomar en cuenta para garantizar el bienestar y derechos en la primera infancia: necesidades emocionales, el juego y las interacciones sociales, y buenos tratos y protección.​ Como conclusión, señala que se observa una importante brecha en el ejercicio de los derechos en comparación con otros grupos etarios, en vista a la falta de información e indicadores, como el derecho al juego y el derecho a ser oído, además de las consecuencias de la crisis sanitaria, en la alta disminución de los controles del niño sano para este grupo de la población.

En el capítulo sobre niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del Estado, se delinean los nudos críticos que afectan a NNA en residencias de protección y en centros de privación de libertad, como la sobreinstitucionalización (altas tasas de ingreso y largos periodos de permanencia) y los cuidados inadecuados (masividad; problemáticas en relación con el personal; aislamiento y desarraigo; e inadecuada infraestructura y condiciones despersonalizantes). ​En el capítulo siguiente se exponen los mismos nudos críticos, con un zoom en niñas y niños hasta tres años que viven en residencias o en cárceles, junto a sus madres.

10% en extrema pobreza

En el cuarto apartado, “Niñez y adolescencia mapuche: situación​ de sus derechos ante la presencia y​ violencia policial”, se caracterizan las vulneraciones y afectaciones por parte de las fuerzas policiales en relación con la niñez y adolescencia mapuche.​ Además, se analiza el relacionamiento de instituciones que trabajan con NNA mapuche ante las situaciones de violencia y presencia policial en su quehacer diario y la problematización de las definiciones que se hacen normalmente desde la política pública en Chile sobre la interculturalidad.

Sobre este punto, señala que, a nivel nacional, el 6% de los niños, niñas y adolescentes se encuentran en pobreza extrema, y que este porcentaje aumenta a un 10% al considerar a los niños, niñas y adolescentes mapuche en la Araucanía. En relación al derecho a la salud, a nivel nacional el 83% de los niños, niñas y adolescentes tienen acceso a un centro de salud cercano a su hogar, acceso que disminuye a 67% al considerar a niños, niñas y adolescentes mapuche en la Araucanía.

Se requieren “acciones decididas”

El quinto capítulo se centra en la representación jurídica de NNA, para luego dar lineamientos de política pública en esta materia para avanzar hacia una defensa especializada de derechos. Finalmente, el capítulo seis, al igual que en las versiones 2019 y 2020 del Informe Anual, realiza un balance de la actuación de los organismos estatales para la protección y promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia, en torno a su labor de garante principal de respetar, cumplir y protegerlos, y una síntesis del cumplimiento de recomendaciones y respuesta a requerimientos de la Defensoría de la Niñez.​

La Defensoría de la Niñez, a través de esta entrega, recalca que el momento por el que atraviesa el país, marcado por las consecuencias de las crisis social y sanitaria, en que se ejecutan importantes cambios en la institucionalidad y el marco jurídico de la protección de la niñez y adolescencia, junto con el término e inicio de un nuevo gobierno, es una oportunidad y un desafío que debe ser aprovechado por el Estado de Chile, para subsanar los distintos nudos críticos y evitar repetir las falencias estructurales que afectan los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

De este informe se concluye que se requieren acciones decididas, que consideren siempre a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y no como meros objetos de protección, relevan desde la Defensoría.