Constituyentes destacan aprobación del derecho a la salud: «Materializa el Estado Social»

Este martes en el Pleno de la Convención Constitucional se votó y aprobó el artículo 14 del segundo informe de Derechos Fundamentales sobre  «Derecho a la Salud» que establece un Sistema Nacional de Salud de carácter universal, público e integrado.

En concreto y resumiendo, la iniciativa que pasará al borrador de la nueva Constitución dice que «toda persona tiene derecho a la salud y bienestar integral, incluyendo su dimensión física y mental», recalcando que el Estado «deberá proveer las condiciones necesarias para alcanzar el más alto nivel posible de la salud, considerando en todas sus decisiones el impacto de las determinantes sociales y ambientales sobre la salud de la población».

Esto se lograría a través de la implementación del Sistema Nacional de Salud, que se financiaría con «rentas generales de la nación» y que permite el funcionamientos de entes privados como las Isapres, pero con la condición de que estas empresas dejen de tener «fines de lucro».

Para ahondar en lo que significa esta aprobación, la convencional Amaya Álvez explica que «lo más importante es el cambio de paradigma que supone en la provisión de prestaciones de salud».

«Con la Constitución de 1980 nos encontrábamos simplemente con un marco de rol ‘preferente del Estado’ que da una libertad bastante cuestionable sobre a qué prestadores recurrir, públicos o privados. Esto, como sabemos, nos dejó con un escenario de precarización del sistema público, con una salud para ricos y otra para pobres», sostiene la militante de Revolución Democrática (RD), asegurando que la norma aprobada «materializa el Estado Social».

Por otra parte, en el texto aprobado se agregan dimensiones no comprendidas hasta ahora, y que según Álvez «robustecen el derecho». Por ejemplo, se explicita la dimensión física y mental de la salud (con un mandato de fortalecimiento progresiva de esta última); asegurar condiciones necesarias para el más alto nivel de salud de la población; la consideración por los determinantes sociales y ambientales; el carácter público, universal e integrado del sistema de salud con principios para orientar hacia un estándar de calidad en la prestación; y el mandato de acciones en salud en distintos niveles o etapas (promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, habilitación, rehabilitación e inclusión).

Sobre el hecho de que el financiamiento del Sistema Nacional de Salud provendrá de las rentas generales de la nación, la convencional frenteamplista comenta que «las cotizaciones de cargo de trabajadores y empleadores se mantendrán solo con el objeto de aportar solidariamente al sistema, es decir, no dependerá la provisión del servicio del aporte individual de cada persona beneficiaria».

No más «salud para ricos y salud para pobres»

En la misma línea de su colega, la convencional comunista Carolina Videla destaca la «muy buena jornada» que se vivió en la Convención la noche de este martes, recalcando que lo aprobado «desmercantiliza este derecho social que es fundamental para la ciudadanía».

«Esto es un engranaje que se compone de todos los aspectos que van a permitir hacer carne que los derechos sociales sean una realidad y que dejen de ser concebidos como bienes de consumo», dice Videla.

Además, la constituyente hace hincapié en el tema de la salud mental. «Es un componente muy complejo que se ha agudizado en una ausencia de esta prestación, sobre todo en este período de pandemia».

Por último, señala que «se crea un Sistema Nacional de Salud que va a ser de carácter universal, público e integrado, y que se va a regir por los principios de ‘equidad, solidaridad, interculturalidad, pertinencia territorial, eficacia, calidad, oportunidades, enfoque de género, progresividad y no discriminación’. Puede que suene un poco extenso, pero es lo que este país necesita para avanzar hacia una democracia profunda, hacia una sociedad sana y con sus derechos consagrados y garantizados.

Por su parte, Alejandra Flores Carlos, ex presidenta nacional de la Federación Nacional de Funcionarios de Seremis de Salud (FDR) y convencional por el D2, aclara que «el sistema Nacional de Salud propuesto por la Convención es un gran avance y cambio de paradigma para las futuras generaciones. La Constitución del 80 solo aseguraba la libertad para acceder a un sistema privado o a uno público y ya sabemos que quienes podían optar o elegir eran quienes tienen dinero. Con el nuevo sistema de salud ya no va a existir una salud para ricos y una salud para pobres».

«Todo el acompañamiento que la Atención Primaria realiza a través del ciclo de vida de las personas se verá fortalecido, de igual manera la Atención Terciaria, poniendo como eje la salud como un derecho y no como mercancía», agrega.

Finalmente, la representante del norte recuerda a quienes han sufrido las consecuencias del sistema de salud heredado de la dictadura. «Dedico estos avances a todas las personas que han perdido un ser querido esperando esa atención de salud que nunca llegó, y a todas y todos los trabajadores del sector salud que han dado grandes luchas en pandemia y antes de ella, por entregar una salud digna a las personas».