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Marcela Sandoval: “Prodemu se debe pensar a sí misma como una institución más incidente”

Por: Samuel Romo | Publicado: 12.12.2022
Marcela Sandoval: “Prodemu se debe pensar a sí misma como una institución más incidente” Marcela Sandoval, directora ejecutiva de Prodemu |
El diagnóstico de la militante RD al llegar a Prodemu como directora ejecutiva fue que “recibimos una “institución bien dañada” y que se “había quedado en el pasado”. Tras nueve meses de gestión, es tiempo de balance y de proyectar lo que viene en 2023, donde la apuesta es seguir ampliando la oferta programática y atraer nuevos recursos.

Marcela Sandoval ha tenido un año marcado por los cambios. Partió el 2022 concentrada en el Congreso, como diputada por el distrito 14, cargo que dejó el 11 de marzo. Y en abril, saltó al Ejecutivo, asumiendo como directora ejecutiva de Prodemu (Promoción y Desarrollo de la Mujer).

Pero ahí vino otro ajuste, con la decisión de Irina Karamanos de reformular el espacio institucional de la Primera Dama, que en el caso de Prodemu significa dejar la órbita de la Coordinación Sociocultural de la Presidencia y quedar con una presidencia definida por la ministra de la Mujer y Equidad de Género.

El diagnóstico de la militante RD al llegar a Prodemu fue “recibimos una “institución bien dañada” y que se “había quedado en el pasado”. Ahora, es tiempo de balance y de proyectar lo que viene en 2023, donde la apuesta es seguir ampliando la oferta programática, atraer nuevos recursos. y cumplir un desafío: “La fundación se debe pensar a sí misma como una institución más incidente”, sostiene en esta entrevista con El Desconcierto.

-Usted venía de un periodo como diputada, ¿cómo ha sido el tránsito desde el Legislativo al Ejecutivo? ¿Echa de menos la Cámara?

Es bien distinto el trabajo que uno hace en el Congreso como diputada, incluso en terreno, al que uno hace en una fundación como Prodemu. De partida, lo que uno se juega en el Congreso es un capital bien individual y uno cuenta con un equipo muy reducido de personas para hacer el trabajo legislativo y el trabajo en los territorios, en los distritos. Yo diría que quizás tiene más luces a nivel de medios de comunicación y de redes sociales, pero es un trabajo que es menos incidente a nivel de la vida de las personas. En cambio, un trabajo en el Estado o de gestión pública, como es la Fundación Prodemu, impacta directamente en las mujeres con las que uno trabaja.

Nosotros en Prodemu tenemos un equipo de casi 440 personas. Trabajamos con 60.000 mujeres al año, hay una presencia geográfica en todas las regiones del país, en prácticamente todas las provincias del país, por lo tanto el nivel de la dimensión del trabajo de esta institución es muy distinta y mucho mayor a la que uno pudiera tener como diputada.

– En una entrevista que dio a El Desconcierto ponía el foco en “recuperar” el trabajo con enfoque de género en una institución que venía “bien dañada”. ¿Cómo es el estado al interior de la fundación, a 9 meses de iniciada esta nueva gestión?

Efectivamente recibimos una institución bien dañada en términos de derechos de los trabajadores y trabajadores, pero también una institución que se quedó un poco en el pasado en términos de su quehacer y que sin duda presenta desafíos para ir actualizando acciones educativas, de intervención más directa hacia las mujeres e incorporar nuevos temas. Por eso nuestro objetivo ha sido priorizar el trabajo en las regiones, con una batería de metodologías y de acciones programáticas mucho más acorde a las necesidades que presentan hoy día mujeres más diversas, como las migrantes, las indígenas, las mujeres en contexto de ruralidad, las mujeres jóvenes y de disidencias sexuales.

-¿Y en lo personal, qué balance hace del trabajo de este 2022?

En lo personal, el balance que hago de estos meses en Prodemu es que la gestión pública es exigente, sin duda, si una quiere hacer cambios que sean profundos, pero también que sean sostenibles en el tiempo en una institución. Es decir, más allá de quien lidere o más allá del gobierno de turno, o quien encabece una gestión, lo importante es que las instituciones tengan ciertos sellos, ciertas certificaciones, ciertos estándares de trabajo y que estos sean defendidos también por los equipos de trabajo, de manera que eso no cambie.

– “Trabajamos para terminar con las desigualdades entre hombres y mujeres”, dice la descripción de Twitter de la fundación. ¿Cuánto se ha avanzado en esa tarea?

Diría que la historia de Prodemu ha estado marcada por trabajar por disminuir las desigualdades entre mujeres y hombres. Sin embargo, los acentos han sido distintos. Hoy día nos encontramos con una gestión en que el desafío es que esas brechas de desigualdad apunten con una mirada mucho más precisa a mujeres más diversas, porque efectivamente esas desigualdades en educación, en materia de justicia o derechos sociales, se agudizan si uno va a determinados grupos que son más discriminados, como las mujeres indígenas o las mujeres migrantes.

– Uno de los grandes hitos de este año es el cambio de dependencia. ¿Cómo va el tránsito desde el gabinete sociocultural al ministerio de la Mujer?

El vínculo con el ministerio de la Mujer va más bien en la línea de lineamientos programáticos, la Fundación no va a ser traspasada al Ministerio de la Mujer. Su vínculo es a través del directorio donde la ministra va a tener la oportunidad de nombrar a quien preside el directorio de la Fundación y ese será el vínculo legal y formal que se tenga. Pero evidentemente eso también nos favorece en términos de poner a toda la institucionalidad que trabaja por los derechos de las mujeres, Sernameg, el Ministerio de la Mujer y Prodemu trabajando mucho más articuladas y mucho más alineadas y cada uno cumpliendo los fines y propósito institucionales que les corresponden.

Marcela Sandoval, junto a Irina Karamanos, coordinadora sociocultural de la Presidencia, y la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana.

– En el tema de la violencia contra la mujer, el gobierno lanzó la campaña “Sí es mi problema”. ¿Cómo aporta Prodemu en esta estrategia?

Si bien dentro de las competencias, el ámbito de acción que tiene Prodemu no está directamente enfrentar o prevenir situaciones de violencia hacia las mujeres, como sí lo tiene el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, Prodemu cuando enfrenta sus capacitaciones, sus jornadas informativas o cualquier acción frente a organizaciones de mujeres o a participantes de programas, independiente del tema, se deben enfrentar los temas de violencia puesto que están en la base de las distintas situaciones de discriminación que viven las mujeres. Por lo tanto, una mirada integral de la violencia tal como hoy día se empuja desde el Congreso respecto a una ley de violencia integral, es el foco también de Prodemu.

Nosotros no podemos eludir el tema, todo lo contrario. Debemos incorporarlo de manera introductoria en nuestros programas de autonomía económica, emprendimiento habilitación socio laboral o una capacitación por oficio, porque efectivamente las mujeres que llegan a nuestro programa muchas de ellas viven situaciones de violencia y Prodemu debe enfrentar también esas situaciones estructurales.

– En cuanto a los recursos, ¿cómo está la situación financiera de Prodemu?

Recibimos una institución bien dañada en términos de vulneración de derechos, pero también en términos financieros. Esta institución históricamente ha hecho poca gestión administrativa para atraer nuevos recursos y se ha sostenido principalmente por las glosas presupuestarias del Estado: es decir, vía Sernameg o vía Ministerio de Agricultura a través del programa Mujeres Rurales de INDAP. Y una fundación como la nuestra, que es privada sin fines de lucro con un quehacer social muy profundo, perfectamente puede fortalecer sus alianzas colaborativas, pero también de postulación a fondos privados y públicos para tener más recursos y para que efectivamente su gestión tenga mayor proyección.

Eso es lo que permite innovar, eso es lo que permite también actualizar los desafíos de los propios trabajadores en cuanto a que estén mucho más interiorizados sobre los temas que hoy día están en discusión sobre la perspectiva de género en general, pero en su aplicación más concreta. Entonces, la única manera de que podamos fortalecer a los equipos es traer nuevos recursos y también generar y fortalecer alianzas que nos permitan inyectar nuevas herramientas, nuevos conocimientos y tener un componente de innovación bien concreto que nos permita ser una fundación que se destaque como un referente en las temáticas de emprendimiento, empleabilidad y mujeres.

– En ese escenario, ¿cuáles serán los focos del Presupuesto 2023?

En materia presupuestaria efectivamente Prodemu enfrenta una situación compleja pero desafiante. Tenemos una merma en el presupuesto y también heredamos varios déficits que eran estructurales en términos presupuestarios. Pero estamos trabajando en aquello para atraer nuevos recursos, para disminuir gastos excesivos en sedes regionales y también estamos viendo cómo innovamos en la gestión financiera de manera de hacer más eficiente el uso de los recursos, de crear conciencia también al interior de la institución. Creemos que el 2023 tenemos la oportunidad de llegar con nuevos productos y servicios de parte de la Fundación Prodemu a distintas instituciones y nos vamos a concentrar también en aquello porque no podemos depender exclusivamente del presupuesto del Estado.

– Se nota un cambio de foco en Prodemu, hay más diversidad, nuevas líneas estratégicas, incorporación de otros perfiles como migrantes, LGTBI, indígenas, jóvenes, y énfasis en regiones, ¿Se puede hablar de un Prodemu 2.0?

El foco para el 2023 sin duda viene con un cambio en la oferta programática. Creemos que Prodemu se tiene que meter en temas de crisis climática y cómo impacta en las mujeres en su vida laboral, en estrategias de reciclaje, en temas de nuevas tecnologías y emprendimiento, en temas también que tienen que ver con los derechos sexual y reproductivos y que son agendas de alguna manera abandonada por la gestión anterior. Creemos también que tenemos que tener un rol mucho más decidido y asignar porcentajes de nuestras coberturas programáticas a mujeres migrantes, indígenas, de las disidencias sexuales de manera que podamos llegar a esos públicos no casualmente, sino con una decisión política detrás. Lo mismo con mujeres más jóvenes, porque hoy día el promedio de las mujeres a las que llegamos son jefas de hogar, en un promedio de 42 años y creemos que Prodemu tiene que diversificar la llegada a las mujeres que son participantes de nuestro programa.

-¿En qué otros ámbitos están trabajando?

También estamos impulsando varios procesos de certificación y estándares que están asociados a una política de personas que estamos construyendo. Una de ellas tiene que ver con que logramos el Sello 40 horas que pronto nos van a entregar desde el Ministerio del Trabajo. También estamos trabajando en la norma 3262 de conciliación laboral del Sernameg y estamos trabajando en la implementación de la Ley de Inclusión Laboral, identificando potencialidades en nuestros concursos y procesos de selección de personas que presentan alguna situación de discapacidad y que cumplan con el perfil técnico profesional al que estamos al que estamos llamando. Y, en ese sentido, estamos también haciendo una revisión de las oficinas regionales y provinciales para que podamos hacer los cambios necesarios para que efectivamente cumplan con los estándares de seguridad interna para los trabajadores, pero también que sean inclusivas. Estamos impulsando transformaciones en la gestión interna, porque evidentemente necesitamos también atraer más recursos porque es una institución que no ha generado mayormente o no ha explotado ese potencial inmenso y obviamente los recursos del Estado son limitados.

“Por último, yo creo que esta es una lectura más personal mía de la institución. Yo creo que fundación Prodemu se debe pensar a sí misma como una institución más incidente en materia de derechos humanos de las mujeres, como un organismo que puede capacitar y transferir herramientas y conocimiento a otras instituciones del Estado en materia de derechos, laborales y mujeres, empleabilidad, habilitación socio laboral educación no sexista, en cómo llegamos a una comunidad educativa mucho más amplia que la comunidad escolar en sí misma y en temas de asociatividad tenemos un potencial fuerte de llegar a los territorios de parte de Prodemu. Yo creo que la expertise técnica, más ese potencial territorial, debe ser aprovechado de mejor manera. Yo me imagino al término de mi gestión que Prodemu marque efectivamente presencia en la agenda pública, que sea mucho más reconocido y para eso estamos trabajando, para que sea una organización visible por sus hechos y por las acciones que desarrolle en los territorios”.

 

 

 

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