Más poder a los partidos y cambios al sistema electoral: Primeros acuerdos de los expertos

El diagnóstico al que llegaron los seis integrantes de la Subcomisión de Sistema Político de la Comisión Experta es claro: se deben introducir cambios al actual sistema electoral para corregir la fragmentación existente en el Congreso y hacer más fácil la labor parlamentaria y su relación con el Ejecutivo.

Para ello, los comisionados están considerando algunas fórmulas y durante las próximas dos semanas estarán trabajando en la elaboración de normas que deben ser entregadas a la mesa directiva el 30 de marzo. 

Hasta el momento la modalidad de trabajo es una discusión general entre todos los miembros para las propuestas sobre gobierno y Congreso, pero para los detalles van a formarse duplas cruzadas, es decir, un oficialista y un opositor.

La instancia está integrada por su presidente Juan José Ossa (RN) y los comisionados Francisco Soto (Ind.-PPD), Gabriel Osorio (PS), Antonia Rivas (CS), Sebastián Soto (Ind.- Evópoli) y Natalia González (Ind.-UDI). 

Partidos más poderosos 

Una de las conclusiones de consenso en la subcomisión es que los partidos políticos necesitan volver a tener un estatus institucional y dejar de ser instrumentos para que algunas personas puedan llegar al Congreso y tener agenda propia.

Además, los comisionados quieren que la relación entre los conglomerados con la ciudadanía y organismos como el Servel sea mucho más transparente, por ende, han pensado en pasar la democracia interna, número de militantes, directiva, entre otros, a la institución electoral para que pueda ser consultada con mayor facilidad.  

Otro punto importante que se busca es separar a los movimientos sociales de los partidos para así evitar que se repitan situaciones como la vivida en el proceso constitucional pasado. 

En consecuencia, una de las posibilidades que se está pensando son las barreras electorales, vale decir, establecer condiciones mínimas que los partidos deben cumplir para poder tener un escaño en el parlamento.

Una de las formas que se discute es poner un porcentaje de votación base. Aunque aún no hay claridad cuál sería el número, algunos comisionados al interior de la instancia piensan en 5%, pero también se baraja la posibilidad de un 3%.

Con el umbral de 5%, considerando la parlamentaria de 2021, solo sobreviven Republicanos, UDI, RN, PS y PC. Con 3% entran hasta el PH y el PEV.

Normas anti díscolos y cambios al sistema de votación

Otro de los objetivos es terminar con los díscolos para que las bancadas tengan los votos claros y que, al momento de negociar un proyecto de ley, los mismos parlamentarios y el gobierno no tenga dificultades para calcular los votos requeridos.

Por ende, una de las medidas que se está evaluando es que el escaño le pertenezca al partido y no a la persona. En consecuencia, si algún legislador renuncia al conglomerado, pierde su escaño y es el partido el que decide su reemplazante.

Otro punto importante es el sistema de votación. Una de las opciones es que las elecciones parlamentarias sean con listas cerradas para evitar que se vote por el rostro sino que por el partido. 

En esa dirección se está planteando reemplazar el actual sistema proporcional por uno que pueda combinar escaños de diferentes distritos uninominales en relación con la cantidad de votos que tiene la lista a nivel nacional. 

Hasta el momento, no hay nada concreto y sus miembros se han mostrado bastante herméticos, dado que no quieren adelantar información y que las conversaciones se traben.