Las esquirlas que dejó la renuncia de Patricio Fernández en el mundo político

“Presidente: mi persona se ha vuelto un escollo para el buen desarrollo de este acto”, reza la carta del ahora ex delegado presidencial para la conmemoración de los 50 años del Golpe, Patricio Fernández, la que fue enviada al Presidente Gabriel Boric para oficializar su renuncia al cargo luego de días de cuestionamientos tras sus declaraciones en una entrevista con Manuel Antonio Garretón, en donde dio a entender que no era tan grave el orígenes de la Dictadura (el quiebre democrático), en contraste a la posterior violación sistemática a los Derechos Humanos, lo que fue inmediatamente respondido y refutado por el veterano sociólogo.

Tras el hecho Fernández se vio envuelto en una polémica que rápidamente lo empujó a salir de La Moneda, como un efecto de la presión externa que ejercieron más de ciento cincuenta organizaciones de Derechos Humanos y agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos. 

«Es inaceptable que se relativiza el Golpe, los crímenes de lesa humanidad de la dictadura comenzaron el mismo 11 de septiembre. Todo adquiere mayor gravedad ya que estas expresiones son de quien está a cargo de la conmemoración de los 50 años por parte del gobierno», expresó hace unos días la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Asociación de Funcionarios y Funcionarias de Culturas (Anfucap). 

Asimismo, en la interna del gobierno algunos partidos no escondieron su incomodidad por las palabras del periodista y revivieron viejas tensiones. Este es el caso del Partido Comunista (PC), que de inmediato dejó clara su posición y presionó para que Fernández saliera del gobierno, acusándolo de relativizar  la dictadura y que su declaración tiene indicios de negacionismo. 

Los antecedentes de Fernández

Esta no es la primera vez que el fundador de The Clinic es acusado de negacionismo. En septiembre de 2019 emitió declaraciones en el podcast columnistas de página 13 en donde expresó que “tenemos una generación, el Frente Amplio (FA) y algo en Evópoli, pero es más nítido en el FA, que nació para el plebiscito (de 1988). La generación del 2011 (en referencia al movimiento estudiantil): Giorgio Jackson, Gabriel Boric, nacieron el 87, 88. O sea, no es que ellos no se acuerden o eran chicos en el tiempo de Pinochet”, expresó.

Sumando a esto, en octubre de 2019, manifestó por medio de su cuenta de twitter que “apoyar el Golpe de Estado en 1973 es algo comprensible -se vivían tiempos de mucha tensión y nadie sabía lo que vendría- pero votar que Sí 15 años después para que el dictador siguiera en el poder, a sabiendas de lo ocurrido, es un pecado de la derecha muy difícil de excusar”.

Apoyar el golpe de estado en 1973 es algo comprensible -se vivían tiempos de mucha tensión y nadie sabía lo que vendría- pero votar que SÍ 15 años después para que el dictador siguiera en el poder, a sabiendas de lo ocurrido, es un pecado de la derecha muy difícil de excusar.

— Patricio Fernández (@PatoFdez) October 5, 2019

A pesar de la suma de antecedentes, en un primer momento, se pensaba que Patricio Fernández no corría peligro debido a su cercanía con el Presidente, ya que fue él personalmente quien lo designó para la tarea, pero la situación se hizo insostenible con el pasar de los días y fue inevitable su salida detonada por los factores internos y externos. 

Las dispares reacciones oficialistas

Una vez oficializada la salida de Fernández, las reacciones no se hicieron esperar. Por el lado del oficialismo la reacción del PC fue de conformidad con la decisión tomada, dado que no deben haber espacios para el negacionismo en torno a esta discusión. 

Así lo dejó en claro la diputada Marisela Santibañez (PC) “quien lidere la coordinadora de los 50 años del golpe de estado debe ser alguien con trayectoria en la lucha por la defensa de los DDHH y que no permita ningún atisbo de negacionismo. La renuncia de Patricio Fernández es asumir que sus declaraciones dieron espacio a reinterpretar un hecho que es innegable”, comentó. 

En la misma línea, el diputado Boris Barrera (PC) comenta que valora la decisión del Presidente Boric y que es destacable “valorar y reconocer el trabajo y la lucha que han llevado adelante las organizaciones de derechos humanos en busca de un poco de justicia, es sumamente importante porque debieran ser también actores fundamentales en lo que venga para adelante”. 

Sin embargo, desde Socialismo Democrático no están muy de acuerdo con la salida del periodista, ya que a su entender opaca lo verdaderamente importante del hito de los 50 años. Al respecto Tomás Lagomarsino (PR) afirma lamentar lo sucedido, ya que “se está enlodando la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado producto de las solicitudes de renuncias, renuncias, dimes y diretes”.

Para el legislador, “este es un año en el cual como sociedad chilena debemos reflexionar profundamente sobre las razones que llevaron al golpe militar y a una dictadura muy sangrienta en nuestro país”, apunta. 

La ofensiva de la oposición

Desde la oposición en cambio critican abiertamente la salida del ex asesor y apuntan sus dardos a la influencia del PC. “Me parece lamentable que el Partido Comunista nos haya notificado cómo roncan en La Moneda. Nos parece lamentable que un hombre, que lo único que dijo es que los politólogos, los historiadores y los pensadores podían discutir sobre lo que ocurrió en la historia de Chile hace 50 años, hoy día tenga que dejar su cargo”, dijo el diputado RN, Diego Schalper. 

En adición a las palabras de Schalper, la diputada de la misma colectividad, Camila Flores se refirió a lo sucedido y criticó el actuar del Presidente. “Evidentemente los 50 años del pronunciamiento militar va a ser algo que va a generar divergencias en nuestra sociedad, pero lo que pretende el gobierno es generar una verdad única y que sea la verdad oficial, y eso nosotros no lo vamos a tolerar, porque en Chile existen distintas posiciones, existen distintas miradas, y eso es sumamente atendible de que en una sociedad democrática uno pueda entregar esas opiniones”. 

Junto a esto, desde la bancada de diputados de la UDI anunciaron que suspenden indefinidamente su participación en las actividades de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado tras la renuncia de Fernández. Mediante un comunicado, expresaron su disconformidad. “Una vez más el gobierno del Presidente Gabriel Boric ha cedido a las indecentes presiones ejercidas por el Partido Comunista (PC), que en su afán de imponer una sola verdad de los hechos acontecidos en aquella época”.