Nueva campaña por acoso en transportes: Ministros llaman a «Familia Miranda» a intervenir

Uno de cada tres casos de acoso callejero ocurre en el transporte público, según el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC, 2015), mientras que datos de Paz Ciudadana sitúan los paraderos de locomoción colectiva como el lugar más inseguro del espacio público, con 63%. 

Desde ahí nació la campaña contra el acoso en el transporte público, impulsada por las carteras de Transportes y de la Mujer, que busca “visibilizar y desnaturalizar las conductas de acoso con el fin de prevenirlo”, titulada “La Familia Miranda está ojo con el acoso en el transporte público”.

Pero que, en palabras de ambos ministros, no sólo se enfoca en las posibles víctimas, sino en quienes están alrededor. “Nos dirigimos a todos los demás que muchas veces estamos alrededor y tenemos dos opciones: mirar para el lado o documentar”, contó Juan Carlos Muñoz. 

Por lo mismo, el tono de la campaña surge desde la “invitación y no la interpelación”, aseguró Orellana, y que parte desde la “comunidad” y el “acompañamiento”. “La mayoría de las mujeres saben que pueden denunciar pero que sienten que no van a ser acompañadas en ese proceso y creemos que con el transporte público ocurre lo mismo”. 

En conversación con El Desconcierto, los líderes de ambos ministerios entregaron los principales alcances de una iniciativa que pretende hacer frente al acoso como un problema comunitario del cual la ayuda de “quienes están alrededor” puede ser vital. 

-¿Cuáles son las cifras que manejan desde ambos ministerios? 

Ministro Juan Carlos Muñoz: 

Acá hay dos cifras que son muy importantes. Una de ellas es que 9 de cada 10 mujeres dice haberse, alguna vez en la vida, enfrentado a una situación de acoso en el transporte público, lo que debiera movernos de inmediato a la acción. (Lo segundo) es que cuando se le pregunta a las personas dónde se sienten vulnerables dentro de los distintos tipos de espacios de una ciudad, el 63% menciona el transporte público. Y lo importante a diferencia de otras campañas, es que acá nos estamos dirigiendo a todos los demás, que muchas veces estamos alrededor de la situación de acoso y tenemos dos opciones: la de mirar para el suelo, para el lado, o distraer, dirigirme a uno de los dos con una pregunta completamente fuera de lugar, documentar o darle asistencia a la víctima. 

-Y en ese sentido, ¿cómo van a ser estos mensajes que están entregando para que la gente sepa cómo actuar de presenciar o ser víctimas de acoso? 

Ministra Orellana: 

Esta es una campaña que va a estar desplegada en el transporte público y también en redes sociales y por lo tanto es en la página familiamiranda.cl donde se puede encontrar más información sobre cómo apoyar cuando te encuentres con estas situaciones. Este enfoque de apelar también a la comunidad es el mismo que hemos tenido desde el Ministerio de la Mujer en nuestra campaña anual de prevención de la violencia, donde detectamos que la mayoría de las mujeres saben que pueden denunciar pero que sienten que no van a ser acompañadas en ese proceso y creemos que con el transporte público ocurre lo mismo. Hemos logrado avanzar respecto a la conciencia sobre el acoso y el respeto en los espacios de transporte, pero aún falta que nos involucremos más y por lo tanto esta es una invitación a toda la comunidad que se movilice en el transporte público. 

-Ministra, sobre todo considerando que esta campaña tiene un foco principal en los hombres, cómo abordarán en conjunto de ambos ministerios el factor generacional, porque muchas veces es más fácil llegar a los hombres jóvenes que a los que son un poco mayores.

Ministra Antonia Orellana: 

Por eso el tono, ya que (la campaña) está hecha en una forma de invitación y no de interpelación, porque la verdad es que tampoco se pueden hacer generalizaciones etarias. De hecho, la encuesta de Derechos Sexuales y Reproductivos del Estudio del Ministerio de la Mujer de este verano, nos muestra que el transporte es coincidentemente con las cifras del Ministerio de Transporte, el transporte público no es uno de los lugares en los que las mujeres se sienten más vulneradas, independiente de su edad. De acuerdo a las cifras que han obtenido tanto el Observatorio del Acoso Callejero como la evaluación de la Ley de Acoso Sexual Callejero, los perpetradores tienen distintas edades, no hay un sector etario en particular. Por eso podemos ver que los mensajes de la campaña están dirigidos a todas las edades y en general intentan apelar a que todos conocemos, probablemente, alguien a quien le haya ocurrido algo así. 

-Y sobre lo que consideran como acoso… ¿Cuáles son las categorizaciones de qué tipo de acoso se sufre principalmente dentro del transporte público y sectores aledaños? 

Ministra Antonia Orellana: 

La definición es de la Ley de Acoso Sexual Callejero y está basada en el consentimiento, es decir, que todo acto de connotación sexual no consentido constituye una forma de violencia. Respecto al acoso, hay tipologías bien claras en cuanto a espacios públicos. Tiene que ver con exhibicionismo, tocaciones, mensajes verbales o escritos que corresponden a proposiciones o insinuaciones sexuales no consentidas y también con otro tipo de contactos, pero éstos son los tipos más comunes. 

Ministro Juan Carlos Muñoz: 

Creo que aquí es clave también la incomodidad de la persona que recibe el mensaje, y por ello estamos acudiendo a los que estamos alrededor. Y lo que los que estamos alrededor tenemos que hacer con nuestro criterio y determinar si  la persona que está recibiendo cualquier tipo de acción como la que describe la ministra está “ok” o no, y en la medida que no esté “ok” la invitación es a intervenir. 

Campaña de carácter nacional

Según el titular de la cartera de Transportes, la campaña es de carácter nacional y es un trabajo multiministerial entre los Ministerios de la Mujer, Transporte y la Secretaría General de gobierno. “La idea es que pueda llegar no solamente a los buses, también a las barcazas, los trenes, al metro que tiene distintos espacios”. 

La autoridad también entregó ciertas recomendaciones de cinco acciones que se pueden seguir al presenciar un acoso. “Todas empiezan con D: dirigirse a la persona que está siendo víctima; distraer y poder generar una situación que rompa lo que estás viendo; documentar de modo que la persona que pueda ser víctima pueda tener una evidencia”, además de dar asistencia y delegar. 

-Para las personas que están alrededor, ¿a dónde se debe acudir o a qué números hay que llamar para visibilizar y denunciar el acoso? 

Ministra Antonia Orellana: 

Es importante que conozcamos que hay situaciones que son constitutivas del delito de acoso sexual callejero, y hay otras que son constitutivas de delitos sexuales, directamente, es decir, las tocaciones son abusos y pueden denunciarse Y todas ellas pueden denunciarse al 133 y al 134, que son los dos teléfonos que hemos priorizado porque van directamente hacia las policías. Entonces es mejor centrarse en los más efectivos y los que están con mayor cobertura a nivel nacional para poder tener un lugar más claro hacia el que dirigirse.

-Ministro, desde el ministerio ustedes levantaron la campaña “Stand Up contra el acoso”, enfocada en el metro. ¿Cómo ha funcionado hasta ahora?

Ministro Juan Carlos Muñoz: 

El año pasado tuvimos una denuncia de parte de estudiantes universitarios que declararon que sistemáticamente habían sido víctimas de acoso y eso llevó a que el año pasado lleváramos adelante, y aquí el que tomó el liderazgo fue el gobierno regional, una campaña que buscaba justamente levantarnos como sociedad, decir que esto no es adecuado, que esto no estaba bien. Fue una campaña en la cual varios otros ministerios también trabajamos y colaboramos desde nuestras esquinas, ¿no es cierto? Y ahora lo que estamos haciendo es un complemento a esa campaña, que lo que busca es dirigirnos ahora un poco más a todos los que estamos alrededor con un mensaje que lo que busca sobre todo es concientizar, visibilizar, al final lo que queremos es que el transporte público sea un lugar seguro, que las personas se sientan seguras y que en definitiva contribuya a que el transporte público sea un agente para mejorar la calidad de vida y hacer una sociedad más cohesionada.